Yotala, un valle entre lo antiguo y lo moderno
Los viejos tejados y la colonial arquitectura combinan a la perfección con el paisaje natural en Yotala, el lugar favorito de relax de los sucrenses
Los viejos tejados y la colonial arquitectura combinan a la perfección con el paisaje natural en Yotala, el lugar favorito de relax de los sucrenses. Ubicada en un valle pleno de verdor, sus casas de campo, sus haciendas y sus huertas permanecen de pie, orondas a pesar del transcurrir del tiempo, constituyéndose aun hoy en símbolo del buen pasar económico de familias tradicionales de la sociedad chuquisaqueña.
ECOS visitó la capital de este municipio, un poblado pintoresco y relativamente tranquilo que encierra en sus callejuelas empedradas y de tierra recuerdos de un pasado esplendoroso que hoy se funde con la modernidad.
El paso permanente de vehículos particulares y públicos por sus estrechas arterias provocan una contaminación acústica y del medio ambiente. El adobe y las tejas de las casas antiguas se van cambiando por el ladrillo y la calamina, perdiéndose así el patrimonio yotaleño producto de la migración. Pero, en algunos sectores, se advierte una férrea oposición a los tácitos dictámenes de la modernidad: la arquitectura de la Colonia todavía le imprime a esta villa un encanto peculiar que atrae a propios y extraños.
Atractivos
Yotala está a 17 kilómetros de Sucre y el traslado de pasajeros en micros que parten de la calle Emilio Hochman, por inmediaciones del mercado Campesino, es incesante. El precio del transporte público es de Bs 5 y se llega por carretera asfaltada.
Entre caprichosas callejuelas, algunas plazuelas y un puente colgante de madera, que requiere de una urgente reparación y que pasa por encima del río Quirpinchaca, en el pueblo e incluso en las afueras se asientan enormes haciendas.
Entre las más representativas se encuentran la Cantu Ñucchu o de los Molinos (cuenta con cinco paradas de molinos), una imponente construcción que perteneció al expresidente Gregorio Pacheco.
La historia cuenta que el mariscal Antonio José de Sucre se refugió allí después de haber sido herido en el motín surgido en el cuartel San Francisco, en abril de 1828. En uno de sus ambientes escribió su último Mensaje a la Nación.
También se destaca la hacienda Pintantorilla, una hermosa construcción situada en las faldas del cerro Obispo y que perteneció a José Mariano Serrano, prócer de la independencia de América y redactor del Acta de la Independencia de Bolivia y Argentina.
Desde hace 40 años, Yotala también es una de las sedes de la Facultad de Agronomía de la Universidad San Francisco Xavier, que funciona en una enorme hacienda denominada Villa Carmen. El lugar, que alberga a una gran cantidad de estudiantes e investigadores, fue donado a la institución de estudios superiores por Clotilde Urioste de Villa.
Un atractivo natural imposible de soslayar es el cerro Obispo que, con una altura de 3.534 metros sobre el nivel del mar, está rodeado por monumentos rocosos naturales forjados por los fenómenos climatológicos.
Gastronomía
La gastronomía yotaleña es uno de los máximos atractivos de la zona. Se caracteriza por su variedad, una combinación de sabores quechuas y españoles, herencia de los antepasados.
Durante los fines de semana y en fechas importantes, se puede saborear el famoso asado de chancho. Según expertas cocineras del lugar, su delicioso sabor se debe a que es cocido en horno de barro.
La carne de cerdo se acompaña con una salsa de ají colorado padillense y el reconocido “pan de Yotala”, elaborado artesanalmente con harina de trigo a base de una receta ancestral. Las empanadas con relleno de queso de cabra son otra tradición culinaria por aquí.
En las mesas de los yotaleños junto a estos preparados no puede faltar el refresco de tumbo, una delicia con sabor a fruta exótica.
Otra opción para satisfacer la sed de los visitantes es la chicha de maíz, servida en tutumas, o los vasos melgarejos. Una herencia de los incas.
Ríos
A unos siete kilómetros del pueblo de Yotala pasa el río Cachimayu, que emerge de los manantiales del cantón Moro Moro (departamento de Potosí), que a su vez se originan por la confluencia de los ríos Potolo y Ravelo. Recorre una distancia llamada Yarubamba, hasta desembocar cerca de la hacienda Chaunaca.
Unos 10 kilómetros más abajo se une con el río Collpamayu, proveniente del cantón Quila Quila, punto donde comienza el afluente. Lleva ese nombre porque toma contacto con las minas de sal de Maragua. Es uno de los principales afluentes del gran río Pilcomayo.
En la ribera del Cachimayu, y en medio de bellos paisajes, casas de campo, haciendas y pozas para bañarse, existen frondosos huertos.
Río Ñucchu
Entre las comunidades de Huasa Ñucchu, Chimpa Ñucchu y Cantu Ñucchu, y enclavado entre los cerros Jatun Orcko, Punatuyi y Asna Cancha, se encuentra el río Ñucchu, un balneario natural y tradicional de los sucrenses.
Por allí hay una gran cantidad de pozas naturales donde los bañistas disfrutan en gran manera del sol y el agua todos los fines de semana.
Teatro de los Andes
Sin duda, uno de los principales atractivos, enclavado en pleno corazón del pueblo, es la exsede del Teatro de los Andes, compañía que influyó decisivamente en la forma de abordar el arte escénico en Bolivia desde 1991 de la mano de su creador, César Brie.
El elenco vivía y ensayaba en una antigua finca (actualmente a la venta), que tiene una capilla y varias habitaciones, con amplio espacio para construir y una huerta con árboles, donde los integrantes de este mítico grupo teatral convivió a diario durante una década.
Otras características
El municipio de Yotala pertenece a la provincia Oropeza, limita al oeste y al suroeste con el departamento de Potosí, al este con la provincia chuquisaqueña de Yamparáez y al norte con el municipio de Sucre.
Cuenta con 47 comunidades que se encuentran entre 2.200 y 3.453 metros sobre el nivel del mar. Es un valle interandino con varios pisos ecológicos y clima variado.
La mayor parte de sus habitantes son bilingües: hablan quechua y español.
Actualmente, cuenta con servicios gastronómicos en haciendas refaccionadas para este fin y centros recreacionales que promueven el turismo.
Seis hoteles ofrecen comodidades para los turistas; además, hay restaurantes, cafés, snacks, karaokes y pubs.
La cercanía de Yotala con Sucre permitió la instalación de una gran cantidad de granjas avícolas que proveen de carne y huevos a la capital. Asimismo se concentran muchos criadores de ganado lechero.
El lugar destaca también por su disponibilidad de tierras aptas para el cultivo de verduras, hortalizas, legumbres, cereales y frutas.
En este pródigo valle siempre calienta el sol con una temperatura promedio de 18 grados centígrados.