Talla baja

“Las tablas de crecimiento son un indicativo para que los padres puedan ver si la estatura de sus hijos están o no dentro de los parámetros normales. El control del niño sano debe ser obligatorio unas dos veces por año

Crecimiento antes de la pubertad Talla baja Crecimiento antes de la pubertad Talla baja

Evelyn Campos López ECOS
Ecos / 24/05/2015 08:17

“Las tablas de crecimiento son un indicativo para que los padres puedan ver si la estatura de sus hijos están o no dentro de los parámetros normales. El control del niño sano debe ser obligatorio unas dos veces por año y estar en manos de un médico pediatra”

Todo padre o madre quiere que sus hijos tengan un desarrollo normal y crezcan sanos y fuertes, pero no faltan los que, influidos por los patrones de belleza actual, apuntan a un cierto peso y estatura, y entonces apelan a tratamientos de crecimiento sin haber buscado una correcta valoración del desarrollo del niño o niña.

El problema radica en que muchos de los niños o adolescentes que reciben el tratamiento de crecimiento no sufren ninguna alteración que pueda considerarse patológica; no presentan una deficiencia de la hormona del crecimiento, problemas óseos ni condiciones genéticas asociadas a las tallas bajas. Sencillamente, tienen un desarrollo normal o están por debajo del promedio de estatura, pero dentro de los rangos.

En los últimos años, la estatura se ha convertido en un motivo frecuente de consulta. Así lo confirma a ECOS un reconocido profesional que solicita mantener su nombre en reserva.

En consultas privadas, del 100 % de los casos atendidos, aproximadamente el 17 % corresponden a talla baja y el 60 % a problemas de diabetes, síndrome metabólico y obesidad. “El 17 % de consulta por el tema de estatura es un porcentaje elevado”, enfatiza el galeno.

De acuerdo con su experiencia en la atención diaria de pacientes y por investigaciones realizadas durante décadas, el experto señala que la talla del boliviano varón a los 18 años se sitúa en un promedio de entre 1.69 y 1.82 metros, con un peso que varía entre 59 y 76 kilogramos.

En el caso de la mujer, a los 18 años mide entre 1.56 y 1.69 metros de promedio, con un peso de 46.9 a 66.5 kilogramos.

Crecer
El crecimiento es un proceso dinámico que depende de un conjunto de variables en las que intervienen las características cromosómicas con interacciones hormonales, metabólicas, factores nutricionales, medioambientales y el estado de salud, dando como resultado la replicación y diferenciación celular que concluirá con el crecimiento y desarrollo del individuo.

Desde la concepción, el crecimiento depende de una adecuada nutrición materna y un medio ambiente sano para permitir la expresión máxima de su potencial genético.

En nuestro medio, la talla baja más frecuente está provocada por patología tiroidea. Bolivia es considerada zona endémica por deficiencia de yodo, conducente a mayores alteraciones tiroideas. Empero, no es la única patología.

La talla baja también se da por ciertas alteraciones y deficiencias de la hormona del crecimiento; para determinar la causa, existen medios de diagnóstico adecuados y eficientes que no solo buscan parchar el problema.

Curvas de crecimiento
Los padres de familia son  responsables de los controles de crecimiento de sus hijos; al realizar el control  de niño sano; para que, desde la primera infancia, se  grafique la curva de crecimiento de su niño o niña. En el futuro esta información será muy útil para los endocrinólogos, si acaso los niños o adolescentes acuden a una consulta por talla baja.

“Las tablas de crecimiento son un indicativo para que los padres puedan ver si la estatura de sus hijos están o no dentro de los parámetros normales. El control del niño sano debe ser obligatorio unas dos veces por año y estar en manos de un médico pediatra”, sostiene el profesional.

El registro de la estatura en las tablas de crecimiento es un procedimiento sencillo y  se debe realizar por lo menos dos veces por año. No solo puede estar a cargo del pediatra, sino también de padres de familia o maestros que tengan acceso a esta información con la debida orientación profesional.

Cuando se observa que la curva de desarrollo está por debajo de lo normal, se debe consultar a un médico endocrinólogo, según aconseja el médico.
Al respecto, explica que se manejan tablas adecuadas para los bolivianos, puesto que las medidas varían de acuerdo a las razas.

Si los progenitores son de estatura media o alta y su hijo presenta talla baja, deben acudir a un profesional especialista para el cálculo de la “talla epigenética” y el debido diagnóstico de "talla baja o retardo de crecimiento". Llegar a un diagnóstico eficaz y  buscar  tratamiento adecuado para la baja estatura, debe ser el objetivo del profesional y de los padres de familia.

La talla baja tiene un factor genético predominante, el retardo en el crecimiento puede obedecer a trastornos de: “hormona de crecimiento”, trastornos hormonales tiroideos o trastornos hormonales de gonotropinas.

En el colegio, padres de familia deben observar a sus hijos cuando forman fila; de acuerdo con la apreciación del profesional consultado, es casi seguro que los primeros siete de la fila tienen talla baja y deberían ser examinados por un endocrinólogo.

Pubertad
La secreción de hormonas: estrógenos en las niñas y testosterona en los niños dan inicio a la pubertad. En este proceso, las epífisis de los huesos donde se encuentra el cartílago de crecimiento se van cerrando disminuyendo la velocidad de crecimiento, hasta desaparecer este cartílago, teóricamente esto sucede a la edad de 16 años en mujeres y 19 en varones.

Después no se crece
La edad del inicio de pubertad ha venido modificándose como proceso natural, mostrando en apariencia que se tratara de "pubertad precoz". Esta patología que provocaría talla baja, debería ser diagnosticada con precisión para el respectivo tratamiento.

 “En las mujercitas se acorta el tiempo para crecer, en cambio los varones tienen más tiempo para hacerlo. Este conocimiento ya ha llegado al alcance de los padres y buscan solucionar los problemas de talla baja de sus hijos”, aporta el entrevistado.

Un profesional debe saber cuándo y cómo utilizar las hormonas. Ahora, en el mundo de la medicina, se dispone de más medios diagnósticos analíticos con los que se puede encontrar la causa de un problema.

Pubertad precoz
La pubertad precoz se presenta en las niñas entre los 8 y los 9 años, cuando los caracteres sexuales secundarios se manifiestan con el desarrollo de las mamas (arca), el crecimiento del vello pubiano (pubarca) y la aparición de la menstruación (menarca); pero si estas características se manifiestan a los 11 años, ya no es pubertad precoz.

En los varones la pubertad precoz se revela a los 10 años, con la aparición del vello pubiano y el cambio de voz.

El galeno explica que la pubertad precoz se puede detener (el desarrollo de las características sexuales) con medicación especial, de tal manera de permitir al niño o niña seguir creciendo “pondo estaturalmente”. Hace hincapié en que este tratamiento solo se debe hacer con un seguimiento clínico cuando se diagnostica pubertad precoz. “Si todo está dentro de lo normal, no hay por qué hacer el tratamiento”.

Ese tipo de tratamiento se realiza con medicamentos análogos de hormonas liberadoras de gonadotropinas.

“El uso de los análogos de menotropinas, para retardar la pubertad y facilitar el crecimiento, creo que va contra las leyes naturales, porque el análogo está retardando el proceso natural de la pubertad. Se nace, se crece, se llega a la pubertad, se tiene una época de madurez, luego se sufre una declinación hormonal donde las mujeres ingresan en la menopausia y los hombres en la andropausia… son procesos naturales que no deben adelantarse o retrasarse”, opina el médico.
“Yo realizo este tratamiento solo cuando diagnostico pubertad precoz”, insiste.

Para someter a un hijo a este tratamiento, antes de tomar una decisión, es importante buscar una segunda y hasta tercera opinión médica. “No hay que olvidar que los médicos somos seres humanos y nos podemos equivocar”, reflexiona.

El tratamiento para retardar la pubertad precoz con análogos de hormonas liberadoras de emonotropinas se realiza por tres o cuatro años y es costoso. Generalmente se usan análogos una vez por mes, con una ampolla intramuscular cuyo costo oscila por los 160 dólares. “Yo dejo que los padres adquieran el medicamento de la fuente más económica, solo me remito a controlar la calidad del medicamento y el desarrollo del tratamiento”, comenta.

Abuso
En criterio del especialista, algunos médicos y padres de familias están abusando del tratamiento. No solo lo usan para casos de pubertad precoz, sino para retardar la pubertad y facilitar un mayor desarrollo pondoestatural.

Al respecto, alerta que los padres deben saber que hay otros medios para lograr una mejor talla en los niños. “Si solo se trata de sacar ventaja a un efecto colateral de un medicamento que ha sido fabricado para otra situación, no vale la pena hacerlo. Un tratamiento mal realizado puede tener consecuencias negativas para el niño o adolescente, por eso es importante ponerse en manos de un verdadero profesional, responsable y con ética”.

Ritmo circadiano de la hormona del crecimiento

El ritmo circadiano de la hormona del crecimiento debe ser investigado frente a cualquier temática donde se vea que los niños no están adquiriendo la talla adecuada, alerta el médico entrevistado por ECOS.

Hay formas de hacerlo en un laboratorio, pero los padres deben saber que el ritmo circadiano es un perfil de secreción de hormona del crecimiento que debe mantenerse siempre, incluso en la vida adulta, cuando ya no se crece.

En algunos casos es posible que se tenga la hormona pero esté almacenada como reserva en la glándula hipofisaria. Si se moviliza esa hormona, el niño crece y eso se logra solo con ejercicio, por ejemplo con caminatas.

TIPS
La tecnología está haciendo que los niños tengan una vida sedentaria viendo televisión y permaneciendo adormecidos con el celular, el chat y las redes sociales. Crecen menos y engordan más. Estos son algunos consejos para tomar en cuenta:

La buena alimentación y la actividad física son los pilares fundamentales para tener buena salud y buen crecimiento.

La alimentación debe tener un contenido proteico, graso e hidratos de carbono. Estos tres nutrientes son elementales para el desarrollo de todo ser humano.

Cada día, los niños deberían consumir una lonja de carne del tamaño de la palma de su mano. Cuando los padres son vegetarianos deben permitir a su hijo consumir proteína animal, porque la vegetal no cuenta con todos los aminoácidos.

“La grasa es precursora de hormonas; entonces, hay que comerla, no hay que ser excluyentes: son los elementos primarios de nuestra alimentación”.

Los niños deben consumir bastante verdura y fruta. Por lo menos tres frutas al día; lo ideal es variar, pero puede ser del mismo tipo.

La papaya tiene betacarotenos, fuente principal de la vitamina A. Los cítricos, que contienen vitamina C, elemental para el desarrollo, son como los mediadores de las hormonas que deben actuar a nivel de los cartílagos del crecimiento.

 Un trote durante 20 minutos por la mañana, o diez minutos después del almuerzo, no provoca impacto en ninguna articulación. En lo posible, la actividad física debe ser regulada por un endocrinólogo.

Etiquetas:
  • Crecimiento
  • Compartir:

    También le puede interesar


    Lo más leido

    1
    2
    3
    4
    5
    1
    2
    3
    4
    5
    Suplementos


      ECOS


      Péndulo Político


      Mi Doctor