Castillos encantados
Dicen que los castillos medievales de Europa son los más encantados, debido a hechos sangrientos que acontecieron en su interior en siglos pasados.
Dicen que los castillos medievales de Europa son los más encantados, debido a hechos sangrientos que acontecieron en su interior en siglos pasados. Fríos, húmedos y vacíos, son el lugar ideal para albergar a… ¿fantasmas?
A continuación, ECOS presenta una lista de los castillos más famosos, así como un apretado resumen de sus respectivas historias:
Castillo de Chillingham: Inglés, pertenece desde 1200 a los condes de Grey. Se dice que es el más encantado del mundo y uno de los más terroríficos, donde viven fantasmas, entre ellos, el más famoso: Blue Boy, que con sus gritos de dolor y llantos aterra a cualquiera.
Se ha llegado a indicar que en una de las reformas de este lugar se encontró un viejo traje azul de niño con huesos dentro. Pero no es el único: diferentes referencias en la web señalan que otro que da miedo hasta a los más escépticos es el fantasma del “torturador John Sage”.
Torre de Londres: Está a orillas del Támesis y en sus cuatro siglos de historia se ha torturado y asesinado a mucha gente entre sus muros. Quienes creen en estos temas aseguran que en este sitio quedan señales de tanto dolor, odio y violencia.
Entre los fantasmas más populares se dice que está el de Ana Bolena, una de las esposas de Enrique VIII.
Castillo de Edinburgo: Altivo, sobre una colina, uno de los más visitados. En él habitaría el fantasma de la “Pipa Solitaria”, el de un tamborilero y otros espíritus de los prisioneros de la Guerra de los Siete Años.
Castillo de Windsor: Hay quienes aseguran haber visto al fantasma de Enrique VIII caminando por allí. Pero el más popular es del cazador sajón llamado Herne.
Castillo Berry Pomeroy: Se asegura que tiene cuatro fantasmas, dos mujeres y dos hombres: Lady Blue y Lady White, además de los fantasmas de los hermanos Pomeroy.
Castillo Warick: Afirman que en su torre vive un fantasma, el de Sir Fulke Greville, un sujeto al que dejaron morir de hambre en 1628.
Castillo Bran: De propiedad del príncipe Vlad Tepes, se encuentra en Transilvania. Vlad controló Valaquia con mano dura durante el siglo XV y fue la inspiración de Drácula para Bram Stocker. A su fantasma se le dice “el Empalador”, por su método favorito de ejecución. En el empalamiento, la víctima es atravesada por una estaca, que se solía clavar en el suelo dejando a la víctima colgada para que muriera.
Castillo Leeds: Es hermoso, está sobre dos islas en Kent, Inglaterra, y tiene mil años de antigüedad. Aseguran que está encantado y que allí se puede ver al fantasma de un enorme perro negro aterrorizando en los jardines.