199 años de la muerte de Manuel Asencio Padilla
En estas fechas, cada día se celebra un bicentenario de gloriosos momentos heroicos que vivieron nuestros antepasados en el marco de la Guerra de la Independencia.
En estas fechas, cada día se celebra un bicentenario de gloriosos momentos heroicos que vivieron nuestros antepasados en el marco de la Guerra de la Independencia. Sin embargo la ciudadanía, en la actualidad, ignora a aquellos que nos legaron la soberanía de nuestra patria. Son muy pocas las muestras de civismo que asume nuestra sociedad.
La Guerra de la Independencia, sin lugar a dudas, se constituye en el hito principal para el logro de una patria libre y soberana. Para ella tuvieron que transcurrir largos años de confrontación bélica, entre las fuerzas patriotas y españolas, con el protagonismo principal de hombres y mujeres de Charcas, hijos e hijas de los Andes. Uno de ellos fue el gran Manuel Asencio Padilla…
Mañana, lunes 14 de septiembre, se cumplirán 199 años de la muerte de Padilla quien, junto a su esposa, Juana Azurduy Llanos, y cientos de originarios, luchó denodadamente por legarnos una patria libre y soberana. En 2016 se conmemorará el bicentenario de su inmolación y de ninguna manera podemos quedar indiferentes ante una fecha histórica de enorme trascendencia.
Lamentablemente, nuestra generación muy poco o casi nada hace por enaltecer a aquellos que ofrendaron sus vidas para legarnos una nación independiente. Fueron centenares los que se sacrificaron en los campos de batalla, especialmente mestizos y originarios. Fueron verdaderos patriotas que empuñaron las armas de la liberación.
Días de bicentenario
En estas fechas, cada día se celebra un bicentenario de gloriosos momentos heroicos que vivieron nuestros antepasados en el marco de la Guerra de la Independencia. Sin embargo la ciudadanía, en la actualidad, ignora a aquellos que nos legaron la soberanía de nuestra patria. Son muy pocas las muestras de civismo que asume nuestra sociedad.
Para una nación es de suma importancia la memoria histórica, pues: sociedad que no conoce su historia es proclive a cometer errores. Conocer la Guerra de la Independencia y, sobre todo, a sus protagonistas, es de vital importancia para una nación. Es a través de ella que la sociedad construye su propia identidad. Identidad que, lamentablemente, nuestra niñez y juventud adolece en su real dimensión. El próximo bicentenario de nuestra querida patria debería asumirse con grandes muestras de civismo, y a ese cometido están llamados principalmente nuestra niñez y juventud. De escuelas, colegios y universidad se esperan muestras profundas de agradecimiento a tan magníficos héroes de la independencia.
También es pertinente que las autoridades del municipio y el departamento asuman y valoren a nuestros patriotas.
Para ello, por ejemplo, la edificación de monumentos es de primordial importancia porque es a través de ellos que la sociedad exaltará a sus antepasados.
Don Manuel Asencio
En Chuquisaca hubo centenares de combatientes y decenas de líderes, todos ellos con la esperanza puesta en conquistar la libertad de su pueblo. Fueron principalmente hombres y mujeres del área rural los que se incorporaron al combate. Ahí están los esposos Padilla, Pedro Calizaya, Ildefonso Carrillo, Alejo Cuiza, Vicente Camargo, Prudencio Miranda, Jacinto Cueto, José Ignacio Zárate y muchos más.
Mañana tenemos una nueva oportunidad de reivindicarnos para demostrar que nuestra memoria sigue intacta y no queremos olvidar a nuestros patriotas. Lo mínimo que nos corresponde a los chuquisaqueños es rendirle honores póstumos a Manuel Asencio Padilla.
Justo sería erigir un monumento, para honrar su nombre y sus batallas, en la plaza principal. Y no solo para Padilla, sino que serviría de homenaje —como síntesis— a todos nuestros patriotas.
En la Casa de la Libertad hay una efigie representando a los esposos Padilla y originarios tarabuqueños; bien podría ser este el monumento ideal.
Doña Juana y su esposo, don Asencio, son los héroes que más han destacado en la lucha libertaria. Especialmente ella, que fue mujer, madre y combatiente.
Padilla y la investigación de Norberto Benjamín Torres
El profesor Norberto Benjamín Torres presentó en meses pasados su libro “Manuel Asencio Padilla 1774-1816, una biografía documentada”.
En la presentación de esa obra, el historiador William Lofstrom destaca la importancia de los documentos encontrados por el autor con relación a Padilla y Juana Azurduy y hace notar que Torres no cae “en la tentación de ensalzar al personaje, o a su esposa, con los halagos poéticos y líricos que hasta ahora han caracterizado la mayoría de las obras bibliográficas de los dos guerrilleros…”.
Lofstrom califica de “documentos clave” los que expone Torres en este libro tras haberlos extraído del Archivo General de la Nación Argentina, así como de colecciones de documentos sobre las guerras de la independencia publicados en el país vecino y relacionados con la lucha de Padilla.
El más valioso de esos documentos, según Lofstrom, es la transcripción de una carta que Padilla le dirigió desde La Laguna al general José Casimiro Rondeau el 21 de diciembre de 1815, reflexionándole con franqueza sobre el desdén del Tercer Ejército Auxiliar hacia los altoperuanos. “Usted me ordena atacar al enemigo, de cuyas manos usted ha recibido la más vergonzosa derrota”, llega a decirle el líder guerrillero al General en Jefe del Ejército Auxiliar del Perú.
Otro capítulo contiene una de las pocas cartas autógrafas de Padilla, en la que se da cuenta de la interrelación entre los líderes guerrilleros altoperuanos. El valor de esta obra literaria, en todos los casos, radica también en la presentación de facsimilares que son transcritos en la página contigua, modernizando la ortografía pero manteniendo la escritura original de los nombres.
ECOS se refirió a este libro, así como a otro del mismo Norberto Torres, “Juana Asurdui de Padilla. Perspectivas y documentos – Tomo 2” (ambos del sello Ciencia Editores), en su número 197, bajo el titular: “Se profundizan las investigaciones sobre la pareja Azurduy-Padilla. Desmitificando a la Juana del 12 de julio”, publicado esa misma fecha de este año.