Efecto Mandarina, fusión perfecta a base de jazz
Ligera, agradable y con un sabor explosivo de mezclas bohemias, rockeras y un toque de folclore es la música de Efecto Mandarina, un grupo boliviano que de a poco no solo gana espacio en el mercado local...
Ligera, agradable y con un sabor explosivo de mezclas bohemias, rockeras y un toque de folclore es la música de Efecto Mandarina, un grupo boliviano que de a poco no solo gana espacio en el mercado local sino que se abre camino en el exterior como una propuesta diferente y sólida. Este año lanzarán un nuevo proyecto, resultado de una producción ambiciosa desarrollada en Nueva York. Un sueño que pronto se hará realidad.
Durante los últimos meses la banda paceña estuvo afinando su más reciente disco que será lanzado en junio y estará acompañado de una gira nacional e internacional en la que se incluirán Buenos Aires (Argentina), Monterrey (México) y una posible gira por Europa a fin de año.
El nuevo proyecto sin duda marcará un hito en la evolución del grupo ya que se estuvo gestando en Nueva York con el asesoramiento de dos ganadores de Grammys, el productor Andrew Gouché y el ingeniero de sonido Pablo Arraya, un boliviano radicado en Estados Unidos.
La entrevista
Bladimir Morales, el bajista de la banda, es quien hace este anuncio durante una entrevista con ECOS en la que participan los miembros de Efecto Mandarina: el pianista Diego Ballón, el baterista Eddy Chuquimia y la vocalista Verónica Pérez.
Sentados en unos taburetes de Klásicos Pub, mientras transcurre la sesión de fotos, los músicos se sueltan y reconocen su crecimiento desde 2008 cuando se crea la banda, aunque esta formación lleva cinco años.
“Efecto Mandarina nace con la idea de poder fusionar la música electrónica con el jazz; en los principios obviamente vamos experimentando con muchos estilos y muchos sonidos, hasta que llegamos a esta conformación con Diego, Eddy y Vero, y entonces creamos un nuevo estilo que es una mezcla entre jazz, funky, incluso folclóricas y rock”, dice Morales en un intento de sintetizar toda la fusión de su música, que cautiva a fans de distintas edades y géneros musicales.
Encantados con su visita a Sucre (una ciudad “magnética” más allá del sentido literal, según su consideración), llegaron gracias al proyecto Música Viva Tour, que ofreció un concierto gratuito para promover la música nacional.
“Es necesario que el Estado y que productores individuales apoyen a la industria musical, como pasa ahora con Viva, para que la gente conozca la música nacional, la sepa apoyar y luego aprenda a comprar discos, a pagar sus entradas y aprenda a generar esta cultura e industria que en todos los países tienen pero a nosotros nos falta”, comenta Pérez, cuya voz sin duda marca el particular estilo de Efecto Mandarina.
Para esta todavía joven banda, el hecho de haber contado con el apoyo de mucha gente, instituciones y empresas que confiaron en su trabajo ayudó a que hoy se hayan consolidado como músicos capaces de recrear de una manera original clásicos nacionales tales como “No le digas”, o internacionales como el “Hit the road jack”. También de dar génesis a música propia como “Ódiame”, “Ningún vals” y todo lo que se viene en junio.
LA BANDA, EN POCAS LÍNEAS
Efecto Mandarina nace en 2008. A la fecha produjo cuatro discos (uno en vivo en El Desnivel, otro también en vivo en un Festijazz, “Al final” y “Ningún vals”) y dos dvds (en vivo en Festijazz y “Efecto Mandarina 8”).
Actualmente la banda está compuesta por Bladimir Morales en el bajo, Diego Ballón en el piano, Eddy Chuquimia en la batería y Verónica Pérez en la voz.
En junio de este año lanzará su quinto disco, que ha venido grabando los últimos meses en Nueva York con Andrew Gouché y Pablo Arraya.
“Es necesario que el Estado y que productores individuales apoyen a la industria musical, como pasa ahora con Viva, para que la gente conozca la música nacional, la sepa apoyar y luego aprenda a comprar discos, a pagar sus entradas y aprenda a generar esta cultura e industria que en todos los países tienen pero a nosotros nos falta”, dice la vocalista de Efecto Mandarina, Verónica Pérez.