Verdades y mitos del deporte
A la hora de hacer ejercicio la práctica de la natación, el voleibol, el básquetbol, el tenis y el atletismo resulta divertida y a la vez eficaz, además de crear un estilo de vida, dice el entrenador del club San Matías.
En Bolivia, la mayoría de los niños juegan al fútbol desde pequeños, pero otros deportes son realmente esenciales. Uno de ellos la natación, a la que se considera como un seguro de vida porque puede ayudarles a salvarse en situaciones críticas en el agua.
También están, por ejemplo, el voleibol, el básquetbol, el tenis y el atletismo, disciplinas importantes porque favorecen su buen desarrollo físico y mental, les ayuda a integrarse socialmente y a tomar valores como la disciplina y la responsabilidad.
Según el entrenador del club San Matías, Douglas Robert Fernández, que formó parte del cuerpo técnico de la selección boliviana de básquetbol rumbo a ODESUR 2018, fue instructor de las selecciones de Sucre en las categorías 16 y 18 años y actualmente es miembro de la Comisión Técnica de la Federación de ese deporte, a la hora de hacer ejercicio la práctica de las cinco disciplinas mencionadas resulta divertida y a la vez eficaz, además de crear un estilo de vida.
“Pareciera que solo existiera el fútbol, todo es fútbol, pero también hay otros deportes muy buenos de los que solo se acuerdan cuando sacan algún campeonato al que dan cobertura por algunas horas “, comenta él.
ECOS habló con varios profesionales de las cinco disciplinas, para conocer los beneficios que aportan a los niños y niñas y también los mitos que giran en torno a ellos.
Básquetbol
Dos fortalezas: Deporte colectivo / barato
Un mito: Hace crecer en tamaño
Este es un deporte de cooperación y oposición, que, tanto en lo motriz como lo intelectual, exige tomas de decisiones rápidas.
“Al ser un deporte colectivo se trabajan muchos valores para conseguir resultados como grupo y no de manera individual. Es una disciplina con bastantes cambios de ritmo, lo que hace difícil el descanso dentro del juego. Por ser un deporte acíclico, uno debe estar bastante preparado para soportar la carga de jugar 40 minutos sin descanso”, detalla el entrenador del San Matías, Douglas Robert Fernández.
Una buena edad para iniciarse en el básquet son los seis años. A los ocho comienza el periodo en el que se desarrolla la fase motriz. “A veces se queman etapas por conseguir victorias y eso provoca la deserción deportiva a edades tempranas”, alerta el profesional.
Según Fernández, los niños son “adultos en pequeño” que tienen sus propios intereses; por tanto, hay que dejarlos “probar” varios deportes antes de que elijan uno. No imponerles nunca.
A partir de los 11 años recién se puede observar si un niño es apto para algún deporte, salvo casos excepcionales de talento nato. El entrenador debe estar capacitado para detectar y trabajar estos casos, porque, de lo contrario, los pierde.
Este deporte no es caro, pero enfrenta el problema de que en algunos campos o polifuncionales sacan el aro y el tablero para dar cabida a otro deporte. Otro dato negativo es que generalmente hay pocas escuelas de básquetbol, porque no se le da a esta disciplina la importancia que requiere; además, faltan campos deportivos y, según Fernández, un trabajo adecuado en las escuelas de la Alcaldía y la Gobernación.
Aprender a jugar al básquet es gratuito en estos últimos dos casos, en cambio los clubes particulares cobran entre 50 y 150 bolivianos al mes.
El mayor mito
El mito más grande respecto al básquet gira en torno a que el jugador crecerá en tamaño. En realidad, cualquier deporte ayuda en el desarrollo morfofisiológico, pero —aclara Fernández— bien llevado y sin sobrecargar al deportista.
La talla de una persona se puede predecir mediante un estudio de los dientes, con biopsias o con antropometría. En Bolivia no se realizan pruebas físicas para el seguimiento de los deportistas; esto ayudaría en el proceso de la selección de talentos.
Haciendo un repaso histórico, se sabe que la talla física ayuda en el básquet, pero hay grandes referentes mundiales que no son muy altos.
Natación
Dos fortalezas: Seguridad / autoconfianza
Un mito: Crece la espalda de nadadoras
Este deportes puede ser practicado por la mayoría de las personas, sin límite de edad. Dentro del agua se tiene un bajo impacto sobre las distintas partes del cuerpo, reduciendo al máximo la tensión de los huesos y las articulaciones.
Así lo comenta a ECOS el secretario general de la Federación Boliviana de Natación (FEBONA), Pedro Cervantes, quien destaca que la natación contribuye en el desarrollo de la independencia y la autoconfianza del niño. En los bebés, mejora sus capacidades cardiorrespiratorias, favorece su alineación postural y ayuda a su coordinación muscular, desarrollando sus capacidades sensoriales y psicomotrices.
Cuando crece, el niño se siente más seguro y disfruta mucho aprendiendo a nadar de una forma entretenida y saludable. También aumenta su sentimiento de independencia y de autoconfianza, y mejora su comunicación con los demás.
En ese sentido, el niño inicia la socialización sin traumas, activa la diversión y el espíritu de juego, consolida los vínculos de afecto con sus familiares y despierta conductas de autocuidado que se convierten en hábitos muy necesarios.
También ayuda a controlar el peso corporal, es decir, previene la obesidad en niños. Baja la concentración de colesterol en la sangre, reduciendo el desarrollo de la arteriosclerosis desde la infancia, y contribuye a mantener la tensión arterial más baja.
Disminuye los niveles de glucosa en la sangre debido a que el ejercicio aeróbico produce una mayor sensibilidad a la insulina. Por ello, reduce las necesidades de insulina en los niños diabéticos. Mejora la flexibilidad, la coordinación, la agilidad, la velocidad y la fuerza muscular.
El mayor mito
“Es un mito que la natación hace crecer la espalda de las mujeres: el ancho de los hombros de una persona se determina genéticamente, hay mujeres que tienen espalda ancha y no son nadadoras; de hecho, ni practican un deporte”, aclara Cervantes.
Hay otras chicas que tienen la espalda estrecha aunque sean mariposistas; o sea, practican la técnica que más trabaja la espalda. En general a las mujeres no les crecen los músculos, ni siquiera haciendo pesas, por genética.
“Recordemos siempre que iniciar el aprendizaje de la natación es un seguro de vida, aunque no se llegue a la etapa de competición”, recomienda el entrevistado.
Voleibol
Dos fortalezas: Integración social / bienestar emocional
“La edad ideal para la práctica del voleibol son los siete años”, enseña Sulema Vallejos, entrenadora del Club Femenino Universitario, para quien la formación deportiva se desarrolla entre los ocho y nueve años. “Luego comienza la especialización de la técnica”.
Esta profesional está convencida de que “a todos los niños les gustan los deportes, es importante motivarlos para su práctica”.
En su criterio, la actividad física y el deporte son de gran importancia para el desarrollo del niño y de la niña, en el aspecto físico, afectivo, social y cognoscitivo, ya que a través del movimiento y de los juegos motores vivenciarán nuevas experiencias y estimulaciones en todos esos dominios del balón.
Ya en la adolescencia, entre los 15 y 16 años, los jóvenes voleibolistas suelen ingresan en el deporte de alta competencia. Pero —recomienda Vallejos— no hay que olvidar que para iniciar el aprendizaje de la técnica es necesario asegurarse previamente que los niños hayan alcanzado un desarrollo suficiente de las habilidades motrices básicas.
El deporte, en general, y el voleibol en particular favorecen al desarrollo del sistema pulmonar y cardiovascular, así como también contribuye al bienestar emocional y a la integración social de los niños.
De acuerdo con el consejo de la entrenadora del Club Femenino Universitario, los padres deben apoyar a sus hijos en el voleibol llevándolos a las prácticas y recogiéndolos de las mismas, además de haciendo un seguimiento a su desarrollo en el deporte.
Atletismo
Dos fortalezas: fortifica los músculos / desarrollo de la motricidad
La práctica del atletismo ayuda a fortificar los músculos, ligamentos y tendones, haciéndolos más fuertes y flexibles para evitar las lesiones en el área física, explica Daniel Daza, entrenador de este que es considerado el deporte organizado más antiguo de todos.
En el área psicológica, los niños se dan cuenta de que tienen las mismas capacidades que sus pares. Se les orienta e inculcan valores para su formación integral; lo ideal es que se inicien en el atletismo a los seis años.
Daza afirma que para tener un mejor rendimiento en esta disciplina deportiva sí influye la estatura. Por ejemplo, para la prueba de la carrera con vallas se requiere de piernas largas, pero esto no es óbice para que todos los niños puedan participar en competencias para el desarrollo de la motricidad.
En este sentido, considera obligatorio que niños y niñas de entre seis y 12 años compitan en todas las pruebas atléticas, para descubrir qué capacidad tienen para tal o cual especialidad.
Los profesores tienen unas pruebas que les llaman “jugando al atletismo”. Son similares para saltos, lanzamiento, vallas, disco y resistencia, y solo duran cinco minutos.
Daza indica que en la Asociación de Atletismo hay diez clubes. En Sucre, los padres de familia interesados pueden dirigirse al estadio Patria para inscribir a sus hijos llevando una fotocopia de su carnet de identidad. La afiliación para todo el año cuesta Bs 30, monto destinado para el credencial. “También se pueden inscribir en las Escuelas Municipales en la Villa Bolivariana”, alienta el entrenador.
“La estatura científicamente se define con la alimentación y con el genotipo, pero, a través de mis 12 años de experiencia como entrenador, pude ver que muchos niños y niñas llegaron a tener una buena estatura con la práctica. Incluso hay padres que llevaron a sus hijos y no lo podían crecer, con la práctica de atletismo lograron aumentar su estatura”, certifica Daza.
Tenis
Dos fortalezas: Ideal para niños nerviosos e hiperactivos
Un mito: Vuelve robustas a las chicas
El profesor del Club de Tenis Chuquisaca, Sergio Ramos, con diez años de experiencia, sostiene que el tenis es uno de los deportes más completos ya que ayuda a trabajar el tren inferior y el tren superior, donde se usa mucho la técnica y la táctica.
Uno de los principales beneficios que aporta es la actividad aeróbica y anaeróbica, puesto que sirve para descargar toda la energía acumulada.
De igual forma, ayuda a mejorar la velocidad, agilidad, reflejos y flexibilidad. Este deporte es ideal para los niños nerviosos e hiperactivos, al imponer reglas y disciplina; además, coadyuva a que puedan valerse por sí mismos y a ser más independientes.
Para iniciar la práctica del tenis la edad ideal es entre los cuatro y cinco años. En el Club de Tenis Chuquisaca se imparten clases gratuitas, todos los viernes, para que los niños y las niñas experimenten si les gusta. No es necesario llevar el equipo porque les prestan raquetas y pelotas.
Para quienes optan por la práctica de este deporte, las inscripciones están abiertas todo el año en el Complejo Deportivo de La Madona. El costo es Bs 200 y los días y horarios, de lunes a viernes de 15:00 a 16:00.
Los fines de semana solo dan clases particulares a Bs 60 la hora. El lema de este club es: “Ven y forma parte de los grandes del tenis”.
Un mito
También se dice que las chicas que practican tenis se vuelven robustas, pero esto es falso. Cada jugadora trabaja las zonas del cuerpo que más necesita, de forma independiente.
“Es cierto que hay algunas jugadoras robustas, pero son minoría. Es seguro que ellas exageraron al trabajar el tren superior”, dice, al respecto, Sergio Ramos.