MI SALUD
Dr. Joel Gutiérrez Beltrán, médico clínico intensivista [email protected]
Obesidad crítica
Esta es una enfermedad crónica de origen multifactorial prevenible, caracterizada por acumulación excesiva de grasa, con un aumento importante en la prevalencia de sobrepeso y el índice de masa corporal (IMC, 25.0 a 29.9 kg/m2) y obesidad (IMC 30.0 kg/m2), con una prevalencia de obesidad de 9.6% en mujeres jóvenes.
En el paciente crítico, se presume que la obesidad puede estar asociada con un peor curso clínico, como la alteración de la función pulmonar (disminución del volumen pulmonar), el aumento de las resistencias en vías aéreas, con severas alteraciones de la relación ventilación/perfusión, con el consiguiente aumento del gradiente alveolo arterial de oxígeno.
Así también conlleva al aumento del riesgo de trombosis venosa profunda, tromboembolismo pulmonar, sobre todo si existe una inmovilización prolongada, coexistiendo un aumento de la presión intraabdominal con mayor volumen y menor pH del contenido gástrico, y por sobre todo un gran aumento del trabajo cardíaco.
Tratamiento dietético
Médicamente se debe tratar la causa desencadenante, reducción razonable del peso corporal, mejorar el estado nutricional, reducir los depósitos de grasa y el objetivo claro de mantener el peso conseguido
Estrategias
Es importante realizar una dieta equilibrada, con una reducción de la energía alimentaria de: 0.5 -1 kg por semana en seis meses, asociada y orientada con una psicoterapia conductual, no olvidando el ejercicio físico. El médico puede programar apoyo con fármacos.
Otro aspecto fundamental es la eliminación del sedentarismo: si la situación clínica lo permite, se debe insistir en la actividad física moderada en progreso, combinando la restricción calórica con la actividad física.
En los últimos tiempos se ha dado lugar a la utilización de medicina alternativa.