Danzaterapia
Una buena alternativa para mejorar la calidad de vida
La mayoría de las personas andan estresadas y muchas presentan alguna enfermedad producto del estrés por el trabajo. Para ellas, la danzaterapia es una buena opción, que poco a poco se va imponiendo entre quienes buscan mejorar su calidad de vida, balanceando las actividades diarias con el cuidado de la salud.
La danza, desde tiempos remotos, fue utilizada por diferentes culturas en rituales. Los movimientos son considerados el lenguaje del cuerpo: ayudan a expresarse y a comunicarse sin palabras, y cada movimiento cuenta la historia de una persona.
Movimiento y libertad
La danzaterapia utiliza el movimiento como una herramienta terapéutica para mejorar la calidad→ →de vida, pues la danza tiene como meta integrar al individuo de manera física y emocional, y ayuda a expresar libremente lo que uno lleva en su interior.
No hay límites de edad ni condición física. La persona solo tiene que dejarse llevar y fluir con cada movimiento. “El movimiento es vida”, manifiesta la psicóloga e instructora de danza árabe y pasarela Fatimah Kheder Oropeza.
Kheder es desde hace seis años instructora de danza árabe, musicoterapia y danzaterapia en la academia Gildance, en Sucre. También trabajó con el programa “Sí puedo”, organizado por el directorio del concurso Miss Chuquisaca.
El objetivo de la danzaterapia es promover el bienestar del cuerpo y de la mente. Busca integrar a cada persona con su entorno y exteriorizar sus emociones; desarrollar una imagen personal y corporal, con el fin de adquirir nuevas formas para establecer vínculos y manejar diversas situaciones.
“A través del movimiento se pueden generar cambios en la forma de vida”, puntualiza la instructora.
Usos
Kheder afirma que la danza no solo se aplica en ámbitos artísticos o educativos, sino también como terapia, con la que cualquier persona se puede beneficiar.
“Algunos médicos están aconsejando a sus pacientes acudir a este tipo de terapia. Varias asisten a clases por motivos de salud: unas tienen estrés, otras artrosis o problemas de circulación, entre otros problemas”, detalla la especialista.
Dice que el hombre es un ser creativo y desde que nace tiene el instinto de moverse al escuchar la música, pero esta capacidad se va perdiendo con el paso de los años debido al nivel de estrés en el que vive.
Por eso resulta muy importante experimentar nuevamente esas sensaciones a nivel corporal y emocional. La danzaterapia tiene el fin de armonizar el interior, y va más allá de ser solo una bella manifestación artística porque permite descubrir el mundo emocional interno y conocer y mejorar la imagen corporal.
“Como diría María Fux (danzaterapeuta argentina), no danzamos para gustar sino para nosotros mismos, para poder crear, expresarnos y comunicarnos con los demás y para convertir los ‘no’ del cuerpo en un ‘sí puedo’”, resume Kheder.
Resultados
La instructora de danza árabe y psicóloga consultada por ECOS observó que los alumnos que asisten a danzaterapia manifiestan varios resultados, tanto físicos como psicológicos.
Lo más notable es que fueron mejorando la confianza en sí mismos, su psicomotricidad, la capacidad de expresión, su autoestima, tolerancia a la frustración y mayor flexibilidad.
Síndrome de Down
“Gracias al proyecto ‘Sí puedo’ (del que ECOS publicó un reportaje la semana pasada) tuve la oportunidad de enseñar a danzar y descubrir el talento de cada uno de los niños con síndrome de Down. No es complicado trabajar con ellos, más bien es una gran satisfacción”, comenta la experta.
Luego, afirma que se trata de niños con mucha sensibilidad musical, creatividad y espontaneidad. “Tienen una excelente capacidad de expresión: apenas escuchan la música, ya se dejan llevar por el ritmo”.
Califica esa experiencia como muy enriquecedora. Los interesados en asistir a danzaterapia pueden dirigirse a Gildance Estudio Ballet, ubicado en la avenida del Maestro Nº 98, de Sucre, o llamar al 73134392. •
Beneficios de la danza árabe
La danza árabe es altamente terapéutica, una manera divertida de mejorar la salud con beneficios físicos y psicológicos.
Es excelente para liberarse de las inhibiciones emocionales, la baja autoestima. Para encontrar nuevas formas de conexión con uno mismo, explorar nuevas habilidades e intereses y otros.
Es un excelente antiestrés natural. Fortalece los músculos del abdomen. Reduce los dolores menstruales. Mejora la digestión. Evita la artrosis. Mejora la postura de la espalda.
Bailar incrementa la dopamina en el organismo. De esta manera, uno puede sentirse más relajado y feliz.
Practicar danza árabe, durante y después del embarazo, ayuda a recuperar la tonicidad y la elasticidad en la zona abdominal.
También a prevenir el estrés post parto.
La danzaterapia, ¿a quiénes sirve y para qué?
Personas con enfermedades terminales, adultos mayores y todas aquellas personas que quieren mejorar su calidad de vida.
Se puede aplicar en personas con capacidades diferentes: con falta de audición, autismo, síndrome de Down y niños con problemas de conducta.
Ayuda a desarrollar la coordinación psicomotriz, a mejorar la memoria, el ritmo, la creatividad y a desarrollar conciencia sobre el cuerpo.
Cuando uno baila se estimulan diferentes áreas del cerebro, facilitando el equilibrio y la coordinación del movimiento.
El ejercicio físico que se hace al bailar reduce el riesgo de desarrollar hipertensión, diabetes, depresión, obesidad, estrés, enfermedades neurológicas como Alzheimer o demencia vascular.
También ayuda en la rehabilitación de patologías en fases iniciales como el Parkinson.
Junto con la danzaterapia se puede acudir a la musicoterapia, que sirve para mejorar el ritmo y relajar todo el cuerpo.
“Equilibrio emocional y físico”
Patricia Herrera (32)
“Para mí es un desafío la danza árabe, es la primera vez que practico. Me ayuda a tener equilibrio emocional y físico; está tonificando mi cuerpo. Me siento más joven y siento que tengo ganas de abrirme al mundo para poder expresarme”.
“Confianza en mí misma”
Natalia Ortuste (15)
“Noté que estoy adquiriendo resistencia física, pues necesito bastante fuerza para hacer algunos pasos. También tengo flexibilidad en la cintura y cadera. Psicológicamente, ahora tengo confianza en mí misma y la autoestima suficiente para hacer cosas nuevas”.
“Belleza del interior”
Florencia Zunino (25)
“La danza árabe me ayudó a sentirme más hermosa; es una belleza que sale del interior del ser que se expresa a través del baile. También me ayudó a comprender más la esencia femenina y me permitió tener mejor elasticidad, sincronicidad y flexibilidad”.