“Granizo del tamaño de una cabeza de bebé”
Apenas duró 15 minutos. Una gran tormenta recorrió el noroeste de Europa una noche de verano hace casi 350 años. Y dejó una huella en Utrecht, en Países Bajos, que todavía se siente hoy en día. Un nuevo estudio...
Apenas duró 15 minutos. Una gran tormenta recorrió el noroeste de Europa una noche de verano hace casi 350 años. Y dejó una huella en Utrecht, en Países Bajos, que todavía se siente hoy en día. Un nuevo estudio ofrece la mejor explicación hasta ahora sobre lo que ocurrió.
Los últimos años del siglo XVII fueron una época difícil para los holandeses, que se vieron envueltos en una guerra contra varias potencias extranjeras, incluidos los franceses y los ingleses. 1672 fue un año particularmente infame en su historia.
“Los franceses se llevaron todo el dinero. Utrecht quedó completamente destrozada”, dice Gerard van der Schrier, del Real Instituto Meteorológico de Holanda. La ciudad quedó indefensa ante un desastre natural que fue, lamentablemente, lo que ocurrió dos años más tarde, el miércoles 1 de agosto de 1674. “En Bruselas, caían piedras de granizo tan grandes como canicas; muchos árboles fueron arrancados de la tierra, pero también muchas fachadas de casas fueron derribadas… En Estrasburgo, el granizo parecía tan grande como cabezas de bebés”, dice un periódico de la época.