Medicina del Dolor

El dolor crónico es considerado una enfermedad que afecta alrededor de 3 millones de bolivianos, es decir, al 33 por ciento de la población nacional. Su alivio es tan importante que existe una especialidad que se...

Medicina del Dolor

Medicina del Dolor

Doctor Marco Antonio Narváez, presidente de la Asociación Boliviana del Dolor y de la Academia Latinoamericana de Médico

Doctor Marco Antonio Narváez, presidente de la Asociación Boliviana del Dolor y de la Academia Latinoamericana de Médico


    Oscar Díaz Arnau ECOS
    Ecos / 29/10/2017 01:29

    El dolor crónico es considerado una enfermedad que afecta alrededor de 3 millones de bolivianos, es decir, al 33 por ciento de la población nacional. Su alivio es tan importante que existe una especialidad que se ocupa de él; se denomina “Medicina del Dolor”, ha avanzado notablemente en el mundo y atiende a pacientes que arrastran dolencias de larga data, llegando incluso a cambiarles la vida.

    En los últimos años, gracias al avance de la medicina y la tecnología, se ha conseguido descifrar muchos aspectos desconocidos del dolor crónico, así como nuevas terapias y mejores alternativas.

    “Hoy en día hay posibilidades de alivio y cada vez son mayores”, explica a ECOS el doctor Marco Antonio Narváez, presidente de la Asociación Boliviana del Dolor y de la Academia Latinoamericana de Médicos Intervencionistas del Dolor.

    “Pacientes con problemas de dolor no resueltos, con ‘dolor crónico’ —de varios meses o años—, tienen la oportunidad de encontrar un alivio”.

    El galeno puntualiza que “en algunos casos —los menos— hay cura, pero en la gran mayoría hay alivio con nuevas terapias, nuevos medicamentos, nuevas opciones de tratamiento que (a los pacientes) les cambia la vida”.

    Narváez es anestesiólogo pero se dedica exclusivamente a este tema desde hace 18 años. En la actualidad dirige la Unidad del Dolor del Hospital Obrero y del Materno Infantil, ambos de la Caja Nacional de Salud, en La Paz. Esa unidad especializada tiene 19 años en los dos hospitales y recibe pacientes de distintas partes del país.

    ¿Qué es la “Medicina del Dolor”?

    “La Medicina del Dolor ha tomado nuevos matices y, hoy en día, es considerada una subespecialidad médica. Hay que tener la Medicina como profesión; luego, habitualmente, una especialidad en Anestesia, Neurología, Ortopedia; y después optar a esta subespecialidad”, especifica Narváez.

    Aclara que “el alivio del dolor es parte de todas las especialidades: de la medicina general o de la atención primaria. El principal motivo de consulta en los consultorios y hospitales médicos es el dolor. Entonces, el dolor lo vemos todos los médicos, con o sin especialidad”.

    ¿Es una enfermedad?

    Hace seis o siete años se ha postulado en la Organización Mundial de la Salud (OMS) “que el dolor crónico es una enfermedad por sí misma”, informa el doctor Narváez.

    Al respecto, dice que “eso es real y se debe a que el dolor crónico provoca una serie de efectos adversos o complicaciones cuando no se lo trata adecuadamente. Produce, por ejemplo, ansiedad, depresión, falta de apetito; entonces, deteriora la calidad del trabajo, de concentración, baja las defensas, sube los niveles de azúcar, de presión arterial, etc.”. Enfatiza que “hay una más de veintena de efectos del dolor no controlado”.

    “El dolor crónico está asociado habitualmente a otras enfermedades, pero, ya por el componente tan grande fisiopatológico, emocional, psicológico que provoca, es considerado como una enfermedad por sí misma”, refuerza.

    ¿Hay tipos de dolor?

    En cuanto al tiempo, se establece una diferencia entre el dolor agudo y el crónico.

    El primero es el que, por ejemplo, uno tiene en una operación. Narváez cita el caso de alguien a quien le extraen el apéndice; esa persona tendrá un dolor agudo de cinco a 15 días, y luego desaparecerá. Lo mismo pasa con otro tipo de intervenciones quirúrgicas.

    El dolor crónico, en cambio, al ser considerado ya una enfermedad, tiene causas y entidades que lo producen. La artrosis, es decir el desgaste de las articulaciones. O los dolores de cabeza como la cefalea que permanece muchos meses o años. O la neuralgia posherpética, producida por el virus de la varicela de niños y que se manifiesta de adultos.

    Un ejemplo clásico es el cáncer, que a nivel mundial provoca cuadros de dolor crónico.

    “Encuestas internacionales o multicéntricas realizadas con estos pacientes, la molestia más habitual y la que más afecta a las personas es, justamente, el dolor. Tienen otros síntomas, pero el común de la gente coincide en que el dolor es el que más afectación le provoca a su calidad de vida”, enfatiza Narváez.

    ¿Se puede prevenir?

    La respuesta del médico es contundente: sí se pueden prevenir entidades de dolor, informándonos y educándonos en estos temas. Por ejemplo, sabiendo que “el alivio del dolor adecuado en la fase aguda del herpes es la mejor forma de evitar la neuralgia posherpética”.

    Otro ejemplo: las personas con obesidad, que son sedentarias y están mucho tiempo sentadas y comen alimentos que engordan, “es absolutamente seguro que con el paso de los años tendrán artrosis de cadera o de rodilla, probablemente diabetes e hipertensión”, alerta Narváez.

    ¿Por qué? Por su inadecuado hábito de dieta, postural y de ejercicio. “Entonces”, agrega él, “hay entidades como estas que sabemos que van a llevar a enfermedades que provocan dolor. El prevenirlas está en nuestras manos, está en la educación y en la información”.

    Educación e información

    “El paciente se beneficia mucho cuando está informado. No hay una educación en dolor en la población”, afirma el galeno, quien remarca la importancia de saber que hay lugares donde puede encontrar alivio por ejemplo una persona que hace cinco años le han amputado un dedo o la mama, o que le han extirpado un segmento del intestino y ha quedado con molestias durante todo este tiempo.

    “La mayoría de las entidades con dolor crónico, si bien no tienen cura, perfectamente son sensibles de ser aliviadas para que el paciente lleve una vida normal. La calidad de vida, el alivio, es el objetivo de la Medicina del Dolor”, resume Narváez para ECOS. •

    ¿Qué es dolor crónico posquirúrgico?

    Este 2017 es el “Año del Dolor Crónico Posquirúrgico (DCP)”. Así declarado por la Asociación Internacional para el Estudio del Dolor (IASP, por sus siglas en inglés, que en Bolivia tiene un capítulo llamado Asociación Boliviana del Dolor).

    “El DCP es una enfermedad caracterizada por dolor que puede presentarse inmediatamente, meses o años después de una operación. Pero la causa básica ha sido una lesión de fibras periféricas terminales en la piel, en el músculo, en el hueso donde se ha hecho la incisión o el tratamiento quirúrgico. Y esa persona, que tiene algunas condiciones especiales: genéticas, psicológicas, psicopatológicas o fisiopatolóticas, desarrolla (el dolor) tiempo después”, precisa el doctor Marco Antonio Narváez, presidente de la Asociación Boliviana del Dolor.

    El DCP se puede presentar en cualquier lugar del cuerpo; por ejemplo, en la ingle, en un dedo, en una mana, después de amputaciones, etc.

    Bolivia, referente de la Medicina del Dolor

    Bolivia es un referente en la región en cuanto al tratamiento del dolor crónico, lo cual se refleja en el creciente interés de médicos especialistas de otras naciones en realizar periodos de entrenamiento, formación y actualización en centros de capacitación como la Unidad de Dolor del Hospital Obrero y del Hospital Materno Infantil, en La Paz.

    Por eso no sorprende que la Medicina del Dolor —una especialidad médica relativamente nueva en el país, pues nació hace 20 años— haya concitado la atención de expertos profesionales de 20 países del mundo en Santa Cruz, del 25 al 28 de octubre pasados.

    Un total de 57 conferencistas disertaron en el XII Congreso Latinoamericano del Dolor y en el IV Congreso Internacional del Dolor, en los que hasta ayer, sábado, se reunieron médicos de afamadas clínicas e institutos de Mexico, Argentina, Brasil, Chile, Colombia, entre otros países.

    El Congreso Internacional del Dolor contó con el respaldo de Droguería INTI y su Línea Médica BBRAUN, laboratorios que hicieron posible, junto a otros, la llegada de reconocidos especialistas a nivel mundial.

    Ambas farmacéuticas son líderes en el desarrollo de medicamentos para el dolor.

    La cartera de servicios en Medicina del Dolor es un referente del nivel de complejidad y resolución que tiene el Servicio de Alivio del Dolor.

    “Bolivia, en este contexto, se encuentra muy bien posicionada en relación al resto de los países de América Latina”, dice el doctor Marco Antonio Narváez, presidente de la Asociación Boliviana del Dolor y Presidente de la Academia Latinoamericana de Médicos Intervencionistas del Dolor.

    “Algunos países nos llevan la delantera en ciertas especialidades médicas pero no en cuanto al control del dolor crónico. El paciente que sufre de esta enfermedad no tiene que viajar a otro país en busca de tratamiento porque nuestro país cuenta con centros especializados para el alivio o control del dolor y podemos brindar una atención de alta calidad y gran eficacia terapéutica”, remarca Narváez.

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