Parroquias y jóvenes rescatan la Navidad tradicional
En este tiempo en el que la globalización y la mercantilización absorben la fiesta de la Navidad, jóvenes y adolescentes de Sucre y Potosí rescatan el espíritu navideño y la tradición en las parroquias armando...
En este tiempo en el que la globalización y la mercantilización absorben la fiesta de la Navidad, jóvenes y adolescentes de Sucre y Potosí rescatan el espíritu navideño y la tradición en las parroquias armando pesebres, llevando alegría a los hogares de niños y ancianos y organizando concursos de chuntunquis para adorar al Niño Dios.
Todas las parroquias de Sucre y Potosí realizan una serie de actividades para la Navidad y en todas se advierte un entusiasmo renovado por estos días. En la capital del país las más tradicionales son las de Santo Domingo y San Francisco, mientras que en la Villa Imperial las de San Roque y San Pedro, que compiten entre sí para adorar al Niño Jesús.
La pugna refleja también otra realidad: la de aquellos que poco a poco han ido perdiendo la fe o el verdadero sentido de estas fiestas versus las nuevas energías de jóvenes empeñados en recuperar las tradiciones y costumbres de nuestras tierras.
Esa realidad indica que, producto de la modernidad y el consumismo, muchas familias se ocupan del decorado de las casas con objetos foráneos, como el árbol y personajes como Papá Noel, en vez de recordar el nacimiento de Jesús.
Frente a esa actualidad, adolescentes y jóvenes, durante el mes de diciembre, trabajan voluntariamente para devolverle a la Navidad su verdadero espíritu, incluyendo actividades propias de estas fechas en el sur del país.
Las actividades
En concreto, participan activamente en campañas de recolección de juguetes y alimentos que luego distribuyen entre los más necesitados y en los hogares de acogida de ancianos y niños, que visitan llevando momentos de sana alegría con música, baile y compartiendo chocolate caliente y buñuelos.
También decoran las iglesias, arman pesebres con elementos mayormente naturales y adoran al Niño Jesús con la danza de los chuntunquis.
En el caso de la parroquia San Francisco, en Sucre, tiene a su cargo el grupo de Reyes Magos, que el 6 de enero saldrán a las calles en procesión cargados de juguetes, dulces y galletas para distribuirlos a centenares de niños. El recorrido será de más de 1 kilómetro, desde la parroquia de San Sebastián hasta San Francisco. Este año se sumaron unos 50 integrantes al grupo de voluntarios; lograron convencerlos visitando los colegios de la ciudad.
Precisamente en los últimos días, todo caminante que pasaba por la calle Aniceto Arce, a la altura de la plazuela San Francisco, inevitablemente se sorprendía con el júbilo de estos jóvenes entregados a la música y el baile de los siempre vistosos chuntunquis. •
José Luis Vedia Rendón (35 años)
“Soy responsable del Grupo de Reyes Magos y asisto a la parroquia hace 30 años. Se puede brindar alegría a los más necesitados buscando el apoyo de la gente que tiene más recursos. Sabemos que en estas fechas muchas personas están solas, otras familias perdieron el sentido de la Navidad y, como grupo, tratamos de acogerlos para despertar en ellos ese espíritu. El Señor nos está dando la opción de hacer crecer el grupo con gente joven”.
Carlos Benavidez (27)
“Me encanta llevar alegría a quienes más lo necesitan. Guardo mis fuerzas para el día de la visita a diferentes hogares de acogida, donde los chicos nos esperan con ansias. Creo que la mayor parte de la gente aprovecha el tiempo de la Navidad para comprar y vender cosas, y no se les puede quitar esa mentalidad. Lo que sí se puede hacer es llegar a su corazón, mostrándoles la realidad y dando un poco de lo que se tiene a los demás”.
Kevin Rainer Méndez Soliz (19)
Dirijo a un grupo de monaguillos en San Francisco y entre diciembre y enero paso más tiempo en la iglesia que con mi familia. La Navidad es muy importante porque se celebra el nacimiento de nuestro Salvador. En la parroquia preparamos la alegría que se derrochará con los demás; armamos el pesebre, adornamos la iglesia y ejercitamos con el grupo de baile Shalom los chuntunquis para la adoración del Niño”.
Joseline Vilaseca (19)
“Soy catequista y también apoyo al grupo de los Reyes. El Día de los Reyes Magos vamos a los hogares alejados para dar un regalo a los niños pobres y en Navidad recordamos el nacimiento de Jesús, porque es un reflejo constante de amor, de esperanza de vida, ya que murió por el perdón de nuestros pecados y luego resucitó”.
Emili Ovando (16)
“La Navidad es una fiesta muy bonita porque todas las familias se unen. Pero reconozco que en los últimos años que las cosas han cambiado: Antes la Navidad era una alegría para todos, se salía a las calles a bailar; ahora se pierde esa costumbre. Sin embargo, con las actividades que se hacen en la parroquia, tratamos de rescatar la tradición”.
Kevin Velarde Montes (16)
“En la parroquia conocí a nuevas personas que me abrieron el corazón, y esto provocó un cambio profundo en mí, pues mi actitud hacia la vida mejoró. A veces, durante el año nos pasan algunas cosas malas, pero como cada año renace el niño Jesús, la Navidad es de reencuentro, alegría, perdón y reconciliación. Yo adoro al Niño con alegría bailando chuntunquis; no sé si bailo bien o mal, pero lo hago con el corazón”.
Fabricio Salazar Pozo (20)
“Soy catequista de la parroquia Santo Domingo y estoy a cargo de un taller de chuntunquis. Me siento muy bien al interactuar con los adolescentes porque es una vocación que Dios me dio y recibo con alegría. Adoramos al Niño Jesús bailando chuntunquis, con la danza demostramos alegría por su nacimiento. Para mí, la Navidad es el nacimiento de Cristo en el corazón de las personas, con fe, paz y amor”.
Belén Salazar Auza (14)
“Me estoy preparando para hacer mi confirmación y también participaré en el Festival de Chuntunquis (el 31 de diciembre, a partir de las 14:30, en la iglesia de San Francisco, en Sucre). Para mí, la Navidad es poner en práctica la solidaridad con los demás, compartir con la familia y la parroquia que es una comunidad de amigos. A través del chuntunqui manifiesto la devoción que siento por el Niñito Jesús y libero todos los sentimientos que tengo”.
Andrés Espinoza Aguirre (16)
“Soy catequista y cuando llego a la parroquia siento como si se me quitaran de encima todos los problemas, es algo único que solo entiende el que lo vive. En la Navidad la gente ablanda su corazón y coopera con la iglesia para ayudar a los pobres, que necesitan ese apoyo. Se dice que en Dios y Jesús están en los pobres, por eso hay que ayudar al prójimo. Es tiempo de dar amor y recordar que un día como hoy nació nuestro Salvador”.
Cristian Alex Ortiz Cabezas (14)
“Me siento muy bien en la parroquia y tengo bastante confianza con los demás chicos. La Navidad es un momento para pasar en familia y con los amigos, y para recordar el nacimiento de Dios. Desde hace mucho tiempo bailo chuntunquis con devoción para el Niñito Jesús. Ahora me preparo para participar en el Festival de Chuntunquis (el 31 de diciembre)”.
Erika Daniela Derpik (16)
“Para mí la Navidad significa amor, unidad familiar, desprendimiento y qué mejor si se pasa esta fiesta en la iglesia con los demás, con mucho baile, adorando al Niño, porque reconforta el espíritu y hace felices a las personas. En los hogares, los niños nos esperan con emoción y alegría; eso es lo que me encanta”.