Bodas de Plata de la Virgen de Copacabana en Potosí
El barrio San Martín de la Villa Imperial conmemoró los 25 años de la entronización de la Santísima Virgen de Copacabana, icono de la religiosidad en el país y generala de la Policía Boliviana, cuya imagen original...
El barrio San Martín de la Villa Imperial conmemoró los 25 años de la entronización de la Santísima Virgen de Copacabana, icono de la religiosidad en el país y generala de la Policía Boliviana, cuya imagen original fue tallada por el artista indígena aymara Francisco Yupanqui en Potosí. Hace tres meses que su efigie fue entronizada en el Vaticano.
Cuatro siglos pasaron desde que gente de todas las clases sociales empezara a profesar en el santuario de Copacabana su devoción de manera fervorosa hacia la Virgen, a la que le atribuyen cientos de milagros. Pero hoy en día, su imagen se encuentra en diferentes puntos del país y en todos se le rinde culto.
Uno de ellos es el barrio San Martín de la ciudad de Potosí, donde en diciembre pasado se conmemoraron los 25 años de la entronización de la Santísima Virgen de Copacabana con un acto al que asistieron autoridades e invitados especiales. Además de celebrarse una misa, la Policía descubrió una plaqueta conmemorativa de las Bodas de Plata. Luego hubo un brindis con los vecinos de la zona.
El barrio San Martín queda a unas diez cuadras de la Catedral Metropolitana, en la calle Hoyos, un lugar pleno de comercio que también atrae al turismo.
Max Fernández y la idea original
Carmen Prieto de Clavijo es devota de la Virgen de Copacabana desde 1963. Cuenta a ECOS que, junto con Edgar Elías Nogales, se entrevistaron con el fallecido empresario y político boliviano, fundador del partido Unidad Cívica Solidaridad (UCS), Max Fernández, para proponerle la construcción de una gruta en la zona de San Martín y entronizar a la Virgen.
Según Prieto, Fernández aceptó gustoso la propuesta manifestando: “yo le debo mucho a la Virgencita, por esa fe que le tengo estoy de acuerdo, es más, nada tiene que ver lo político, es una acción de agradecimiento”.
Debido a esa inquietud y susceptibilidad, Fernández, el benefactor de la obra, no se hizo presente en el acto de entrega de la gruta y entronización de la Virgen realizado en 1992. Sin embargo, tres días después llegó a Potosí, rezó y se marchó muy satisfecho, comenta Prieto.
“Toda la construcción fue financiada con recursos de Fernández, a los demás no les costó ni un solo centavo. Más al contrario, para la realización de la gruta se pasó por muchas dificultades y trabas puestas por autoridades de la ciudad y algunos vecinos que querían primero la construcción de un surtidor y no de la gruta”, recuerda la mujer.
Francisco Tito Yupanqui
Según las palabras de Prieto, la presencia de la Virgen de Copacabana en Potosí es muy especial porque, de acuerdo con algunos trabajos de investigación, se dice que en 1581 el indígena Francisco Tito Yupanqui se trasladó a Potosí, desde Copacabana - La Paz, con la finalidad de perfeccionar su arte en pintura y escultura.
Construyó una ch’ujlla (precaria vivienda hecha con barro, piedra y techo de paja) en la zona alta de Potosí, más propiamente en la pampa de San Martín —en la actual calle Almagro entre Bolívar y Hoyos— que durante la Colonia, coincidentemente, fue un rancherío residencia de los mitayos Lupacas, indígenas provenientes de Copacabana.
En esa vivienda humilde y rústica y junto a un árbol denominado Jankacha (considerado como milagroso), Francisco Tito Yupanqui modeló a la Virgen impulsado por su fe.
Cuenta la historia que después de concluirla, su obra sufrió desprecio, incluso por parte de algunos curas de la época.
Sin embargo, el 2 de febrero de 1583 fue colocada en el altar de Copacabana (municipio de La Paz, ubicado en la ribera del lago Titicaca), que entonces era de piedra y adobe y que con el transcurso de los años se convirtió en el gigantesco santuario que es hoy.
“Mucha gente piensa que la Virgen de Copacabana es de La Paz, sin embargo los datos históricos muestran que no es así. Fue el indígena aymara Francisco Tito Yupanqui quien dejó un valioso legado a las generaciones de la comunidad católica boliviana. Digan lo que digan, la Virgen de Copacabana es de Potosí, porque fue hecha aquí”, comenta Prieto.
Generala de la Policía
La Virgen de Copacabana fue nombrada “Patrona de la Policía Boliviana” el 5 de diciembre de 1954.
Por esa razón, cada año las autoridades policiales y sus bases le rinden homenaje con una misa en esa fecha, como muestra de agradecimiento y solícita protección para todos sus miembros.
En el Vaticano
Desde el 22 de septiembre de 2017, los jardines del Vaticano acogen a la Virgen de Copacabana tras una ceremonia de entronización durante la “visita ad limina apostolorum” al papa Francisco que realizaron obispos de las 18 jurisdicciones eclesiásticas de Bolivia.
En la réplica en mosaico, la Patrona de Copacabana lleva un vestido azul, un velo blanco que cubre su extensa cabellera, sostiene en su brazo izquierdo a su hijo y en el derecho un canastillo con palomas y una vela. Tiene una corona dorada y una media luna a sus pies.
Beatificación de Yupanqui
Desde hace algunos años la Iglesia católica boliviana viene trabajando para conseguir la beatificación del entallador aymara de la imagen de la Virgen, Francisco Tito Yupanqui.
Acumula información sobre la historia de esa figura y de los milagros de María de Copacabana para, de esta manera, contribuir a la intensificación y expansión de la devoción a la Virgen. •