“Este será el año del boom del cine boliviano”
El cineasta Marco Loayza, director de la película “Averno”, que se estrenó el jueves pasado en todas las salas de cine del país, dice que este año será el del boom del cine boliviano.
El cineasta Marco Loayza, director de la película “Averno”, que se estrenó el jueves pasado en todas las salas de cine del país, dice que este año será el del boom del cine boliviano.
Las películas de este cineasta paceño destacado a nivel latinoamericano fueron consideradas entre las mejores producciones de la región en varias oportunidades. En contacto con ECOS, hace hincapié en la gran calidad y empuje de las nuevas generaciones de cineastas en el país.
Un gusto adquirido
Loayza cuenta que desde niño le gustó el cine y por gusto acudía a ver películas solo. Después, se quedaba pensando en lo que acaba de ver. Con el paso del tiempo ese hábito se convirtió en algo cotidiano.
Se tituló como arquitecto, pero también estudió cine en la Escuela Internacional de Cine de San Antonio de Los Baños, en Cuba. Actualmente es director y guionista.
Loayza sostiene que hacer cine en Bolivia “es muy, muy difícil, pero vale la pena”. Sus proyecciones a corto, mediano y largo plazo giran en torno a hacer más películas y buscar nuevos socios.
El año del boom
El Director de “Averno” piensa que los productores de cine bolivianos retomaron el contacto con el público que se había perdido desde hace unos cinco años por la mala calidad de las producciones nacionales.
En ese sentido, augura una recuperación de la confianza perdida con los nuevos filmes que se estrenarán este año, del que vaticina “será del boom del cine boliviano, ya que las nuevas generaciones de cineastas están con una calidad, entusiasmo y empuje impresionantes”.
Chuquisaca y Potosí
Respecto al cine chuquisaqueño, piensa que todavía está por nacer. En su criterio, los cineastas de esta región empiezan a emerger. “Pero hay que afinar muchos aspectos todavía”, apunta.
En cuanto al cine potosino, considera que sus autores deben trabajar con mucho rigor, especialmente, en el tema de la escritura de guiones.
“Averno”
Este es un lugar del imaginario de los habitantes andinos donde conviven vivos y muertos y donde todo encuentra su cara opuesta. Muchos han oído nombrarlo, pero muy pocos lo han visto. Thupa, un joven lustrabotas lo debe encontrar para rescatar a su tío…
El cineasta explica a ECOS que Averno es su séptima película de largometraje y que en ella invirtió 340 mil dólares. El rodaje duró seis semanas en las noches paceñas. Casi todas las locaciones utilizadas fueron en La Paz, excepto un par que se rodaron en la selva amazónica.
Participan en el filme un protagonista, el paceño Paolo Vargas, y 42 actores de reparto, entre ellos el argentino Leo Francece y el uruguayo Miguel Ángel Estellano.
“Estoy orgulloso porque creo que está lo mejorcito de los actores del cine boliviano”, dice Loayza respecto a la participación de sus compatriotas.
El género, la historia…
¿A qué género cinematográfico pertenece Averno? Es una película de viaje, responde el cineasta, en la que la noche paceña muestra su rostro escondido y donde se plasman escenarios fantásticos.
Por esos lugares transita Thupa, el protagonista de la cinta, quien emprenderá una aventura en busca de su tío. En esa aventura también cobran vida el Anchancho, el Lari Lari y el Kusillo, además de otros seres de la mitología andina que acompañan al joven lustrabotas en su viaje.
La trama de la película se desarrolla en diferentes tiempos y pachas que se cruzan. Para que el filme salga diez puntos, lo que más le costó conseguir a Loayza, según dijo, fue el tono de la película y la reconstrucción.
“Es sobre todo una buena historia y creo que, como toda historia, lo que contiene es un aporte en la forma de ver las cosas de la vida. La película no juzga a nadie ni tiene la intención de concientizar nada sino todo lo contrario. Pero creo que el público tiene la última palabra”, comenta.
Marcos Loayza considera a Averno como la película más importante de su carrera cinematográfica. Es “por la que aposté más fuerte, en la narrativa, en la manera de filmar y en el tono. Estoy muy orgulloso con este trabajo, nos ha costado mucho tiempo hacerlo”, dice a ECOS.
Pueden disfrutar de esta producción nacional todos los mayores de 12 años de edad. •