#MeToo: Un debate necesario
El movimiento #MeToo (#YoTambién en español) es un movimiento que nació hace más de diez años pero solo recién logró gran visibilidad en las redes. Este movimiento busca llamar la atención y visibilizar la real...
El movimiento #MeToo (#YoTambién en español) es un movimiento que nació hace más de diez años pero solo recién logró gran visibilidad en las redes. Este movimiento busca llamar la atención y visibilizar la real dimensión de las mujeres que sufrieron acoso sexual.
Las relaciones entre sexos, sobre todo en relación con el consentimiento y el respeto del otro, hace mucho que son objeto de discusión. Bolivia tiene todavía un índice demasiado alto de agresores sueltos, por lo que sí es necesario un fuerte debate sobre la forma de reducir el acoso y las agresiones sexuales.
Ahora bien: el hecho de que sea necesario discutir estos temas no implica que deban ser discutidos de una manera tan liviana y poco seria como es el tratamiento actual en las redes. Hay cosas que debemos establecer primero con claridad para evitar malentendidos. ¿Qué es acoso? ¿Quién define el acoso?
Hay personas monstruosas que buscan satisfacer sus deseos de manera violenta y delictiva, y deben ser sancionadas. Pero no toda acción que resulte en una incomodidad o sensación de molestia implica un delito. Sentirse incómoda por algo no equivale a ser víctima de agresión. En algunas de las denuncias que aparecieron en la campaña #MeToo de Estados Unidos se acabaron mezclando delitos con molestias y eso desprestigió mucho la campaña.
No todos los hombres son agresores, eso lo sabemos. De hecho, solo una minoría reincidente de agresores comete la mayor parte de los delitos. Pero la forma en que se está presentando la campaña #MeToo hace que se genere paranoia, miedo de ser víctima, y por tanto mayor sensación de vulnerabilidad entre las mujeres, menor capacidad de reconocer el acoso real y menor capacidad de acción, de tomar decisiones que puedan servir para protegerse de los predadores reales.
Otra cosa: no todos los agresores son hombres. Eso también lo sabemos. Aunque se trate de una minoría, no se debe tomar a la ligera la agresión femenina.
Por otra parte, un delito debe poder demostrarse. En la corte, de preferencia. Es decir, si se hará una denuncia de una agresión, el primer lugar para hacerla ni bien haya sucedido es ante la Policía. No hay ninguna razón para vulnerar el debido proceso. Ninguna, ni siquiera saber que nuestro sistema judicial es terrible. Es mucho más importante mejorar el sistema judicial, que mejorará la calidad de vida de todos, hombres y mujeres, que escribir un tuit.
El internet es el campo de las hordas de la indignación, no un lugar para un debate real y constructivo. •