¡Carnaval toda la vida!
Chuquisaqueños y potosinos, en las ciudades o en el campo, se expresan a su manera en unas fiestas que año tras año se debaten entre la nostalgia del pasado y la alegría del presente. “Esos carnavales, ¿quién inventaría?...”.
En Sucre
En Sucre, la expresión más genuina de esta celebración se vive en el “Carnaval de Antaño con la Juventud de Siempre”, que organizan la Radio La Plata y el Gobierno Autónomo Municipal de la Capital.
El auténtico carnaval sucrense: alegre, sano, que respeta a las personas y no atenta contra nadie, cumplió ayer su mayoría de edad: 18 años.
Radio Plata, que este 2018 celebra sus Bodas de Diamante (75 años), se pone al frente de esta fiesta de la tradición y los recuerdos con la pasión característica de su principal impulsor, Willy Rentería, acompañado por la familia Donoso y por un selecto equipo de periodistas y amigos de la emisora decana de la Capital.
El Carnaval de Antaño, en el que vuelve el extrañado galanteo y el perfume de los cascarones, presentó una festejada novedad: cinco de las más representativas comparsas de Sucre se sumaron al desfile en el que suelen participar estudiantinas, ballets, centros de acogida, entre otros entusiastas y rejuvenecidos carnavaleros.
Esas comparsas son: Nina Ninas, Los Malparados, Estrella Roja, Agua con Amor y Dolce Vita.
Entre los sones de una música de siglos pasados, más el colorido de las serpentinas, se repartieron confites y flores, chicha y cóctel de tumbo, leche de tigre y sándwiches de palta. Todo en un ambiente sano y sin excesos, en el que destacaban las laboriosas carrozas y los trajes de época.
Hoy, la fiesta continuará con el Corso Infantil (por la mañana) y el Carnaval Grande (por la tarde).
En Potosí
En Potosí, la entrada del Carnaval Minero da inicio al carnaval del país con el despliegue de los cooperativistas mineros de las distintas secciones que trabajan en el Cerro Rico; ellos acompañan bailando al Tata Ck’accha (Dios de las minas).
Adelantados en dos semanas al carnaval, los mineros bajan de los socavones al son de bandas de música y ataviados con la ropa típica de las danzas regionales y nacionales, en devoción a las deidades que les cuidan durante su trabajo en interior mina.
Así, con alegría, se entremezcla el espíritu religioso que motiva la veneración al Tata Ck’accha→ →con una especial manifestación folclórica y de arte a través de la música y el baile, llevando en andas al Hijo de Dios clavado en la cruz y a la Virgen María de la Candelaria.
La entrada del Carnaval de Antaño caracteriza la fiesta en la ciudad de Potosí mientras que en cada una de las provincias la fiesta del Rey Momo cobra tintes especiales, dependiendo de la región y el tipo de piso ecológico que se ocupa.
Durante todo el día, grupos de jóvenes identificados por sus poleras o chamarras recorren las calles de la ciudad haciendo paréntesis en las casas de los llamados “padrinos”, que les ofrecerán un refrigerio o una parrillada además de bebidas calientes como el ponche y el sucumbé para que puedan combatir el frío y reponer la energía y así seguir bailando.
Los pobladores de Potosí bailan las sicureadas y pinkilladas, al margen de las danzas tradicionales de las provincias en la entrada que se desarrolla por las diferentes calles de la Villa Imperial.
Por último, se desarrollan el Corso de Niños y el Corso Ciudad de Plata, con el que se cierra la fiesta el Domingo de Tentación.
Tanto en Sucre como en Potosí, no es posible disociar el Carnaval de la gastronomía y la infaltable bebida, que acompañan a los comparseros.
Los Estrellados (Estrella Roja)
Allá por los años 1952-1954, varios vecinos de la calle Olañeta, en Sucre, desde Kinsa Molle hasta Camal Kantu, entre jóvenes y adolescentes jugaban al fútbol en una cancha improvisada: la parte ancha de la calle Colón (hoy facultad de Medicina).
Muchas veces corrían detrás de una pelota de trapo, rellenada con medias que sustraían a sus madres o hermanas. El famoso corredor y campeón de automovilismo Augusto Calvimontes, “ Chaqui Chorizo”, era uno de los ocasionales espectadores que les alentaban.
Así fue que nació el Club Deportivo Estrella Roja (CAER). Además de fúbtol, tenía equipos en voley y básquet, tanto en damas como varones. También destacaron campeones en cacha, pelota de mano y box. E incursionaron en el teatro. Y del club surgió también la comparsa de Los Estrellados, mezclando a lo largo de su historia el deporte con la alegría de los carnavales.
Esta fraternidad tiene más de 60 años en Sucre.
L@s Malparad@s de Sucre
Fundada en febrero de 1951, más que comparsa era un grupo de amigos.
Grandes personalidades de Sucre conformaban ese grupo, que se reunía sobre todo para carnaval debido a que en la década de los 60, varios integrantes viajaron a diferentes partes del país.
En la actualidad varias generaciones, familias enteras, participan de sus actividades durante los cuatro días de carnaval. Destacan en ellos su carisma, respeto, educación y, sobre todo, su alegría.
Entre las personalidades que organizaron la comparsa figuran: Rafucho Villa, Gonzalo Argandoña, Marcelo Ressini, José Chuzu Mostajo, Juan José Gonzales, Enrique Azurduy, Freddy Echeverría, Johan Echeverría.
Como anécdota comentan que el grupo se partió en dos en el pasado, pero luego limaron asperezas y se volvieorn a unir, y así continúan hasta hoy.
En el año 2000 se sumaron grupos de mujeres y de niños para la salida a las calles. Y desde 2010, eligen a su reina, a la que coronan. A partir de ese mismo año, estrenan casacas.
Los Nina Ninas
Entre los años 1966 y 1968, los hermanos menores de los componentes de la fraternidad “Arrepentidos”, luego “Malvados”, se reunían en la esquina de las calles Perú (actual Junín) y La Paz.
Dice la reseña histórica de los Nina Ninas elaborada por Antonio Cueto Carmona (“Chor”) que allí se juntaban para compartir ideas, hablar de los estudios y de las alumnas del colegio María Josefa Mujía, con las que “a la postre llegamos muchos de nosotros a formar pareja”.
“Viendo la picardía con la que actuábamos con las chicas del Mujía, las señoras mayores del barrio nos solían decir: 'Ay, estos Nina Ninas, qué no van a hacer o qué no van a decir; todo saben'”, recuerdan los integrantes más antiguos.
La frase en quechua “Nina Ninas tucuy manta ima ninas” significa “Personas que saben todo de todos o todas”. Así nació la comparsa, en 1968.
En la actualidad, esta comparsa está conformada por cuatro generaciones de aquellos amigos y familiares componentes de Arrepentidos y Malvados. Gran parte de sus integrantes llegan del interior y el exterior del país; por ejemplo, las familias Benavídez, Navia, Sanabria, Mallo, Zelaya, Cano, Mancilla, Daza, Pardo, Chispas, entre otras.
Agua con Amor
Fue fundada en 1971, en el barrio del cementerio, concretamente en la calle Linares Nº 69, casa de don Basilio Nava.
Fue la primera confraternidad de la zona que salió a bailar con jóvenes de los barrios Cementerio, calle La Paz, San Roque, Max Toledo, calle Perú (hoy Junín), Planta Diesel, El Tejar, Max Rodríguez, La Hoyada.
Agua con Amor destacaba por sus imágenes gigantes, hechas en papel con armazón de caña hueca, en las entradas del Carnaval Grande. En 1971 representaron a King Kong: el mono gigante caminaba solo, movía la cabeza y levantaba el brazo derecho para lanzar globos, mientras que de lo alto de su mano izquierda caía mixtura.
Las fiestas previas al Carnaval se realizaban el domingo en la “casa de los camargueños”, familia Silva, de la calle Bustillos.
La confraternidad debe su nombre a la canción de los Iracundos titulada “Agua con Amor”. Su imagen representativa es un pequeño campesino tarabuqueño que en una mano sostiene un cascarón.
En 2015 presentaron su canción oficial, con tono de trote carnavalero, escrita por Lucio Condorcetty.
Dolce Vita
Con una data de hace más de 40 años, esta confraternidad da como referencia de su nombre a la “Dolce Vita” italiana, de moda el siglo pasado por las películas del Cine Universal, las revistas y las tiras cómicas de diversos periódicos del mundo.
Para ellos, esa dulce vida es sinónimo de alegría y de reencuentro con los amigos en el Carnaval. “Para esa juventud de todas las edades que se divierte año tras año”.
A lo largo de toda su trayectoria, se tiene conocimiento de haber sido premiada en una Entrada del Carnaval Grande de Sucre con el “Cascarón de Oro”.
En la actualidad, la comparsa Dolce Vita está dirigida por dos jóvenes profesionales: el doctor David Zacarías Pérez y el doctor Berkley Muñoz Cueto.
Fue fundada por Alfredo “Lobito” Michel (†), Juan José Bonifaz, Javier Aldayuz, Armando Pereira, René Zárate Martínez, Martha Berríos y Olga Pérez.
En la foto, la representación de la comparsa Dolce Vita en la actividad realizada hace un par de semanas en La Recoleta de Sucre.
