San Lucas, tierra de gigantes
“Tierra de gigantes donde la historia tiene huellas” es el slogan en el que trabajan tres instituciones para promocionar turísticamente al municipio de San Lucas.
“Tierra de gigantes donde la historia tiene huellas” es el slogan en el que trabajan tres instituciones para promocionar turísticamente al municipio de San Lucas.
La Red de Paleontología, la Universidad San Francisco Xavier y las autoridades de San Lucas coordinan esa labor y otras más con las que buscan atraer a investigadores extranjeros al yacimiento de huellas de dinosaurio ubicado al noreste de ese municipio de Nor Cinti, perteneciente al departamento de Chuquisaca.
Los riesgos
El yacimiento en San Lucas es de fácil acceso. El camino pasa prácticamente por los diez planchones donde se ha identificado una impresionante cantidad de huellas de dinosaurio. Esto las vuelve un blanco fácil del vandalismo y las expone al deterioro natural.
Esta situación obliga a la Alcaldía sanluqueña a trabajar con un proyecto de ley municipal para declarar a ese lugar “Área protegida y patrimonio natural”, dice a ECOS el secretario general de la Red Boliviana de Paleontología del Viceministerio de Ciencia y Tecnología, Omar Medina.
Por otro lado, “es importante buscar los mecanismos necesarios para permitir una investigación profunda de esos yacimientos y su inmediata certificación”, agrega el experto.
Sostiene que un manejo correcto y responsable de este recurso natural permitirá generar un nuevo plus en la oferta turística de la zona, “fortalecer los atractivos con los que cuenta el municipio”.
La Alcaldía
El alcalde de San Lucas, Zenón Aiza, asegura a ECOS que desde el momento en que se encontraron las huellas en el distrito de Tambillos, empezaron a trabajar. Primero con la identificación de los posibles dinosaurios que las produjeron; luego, en la búsqueda de más planchones. Así fue que recientemente descubrieron otras huellas que, según la certificación de un especialista, pertenecen a dinosaurios saurópodos.
“Lo que se busca ahora es certificar los yacimientos, para ello se enviará un póster con la descripción de huellas al 32 Congreso Paleontológico que se realizará en Córdoba, Argentina, en mayo de este año. El objetivo es buscar instituciones que puedan llegar a San Lucas para realizar investigaciones junto con los especialistas de la Universidad San Francisco Xavier”, explica Aiza.
La autoridad dice que con toda la información científica se podrá promocionar mediante campañas a San Lucas como “tierra de gigantes donde la historia tiene huellas”. Además, plantearán a los responsables de turismo que diseñen un sendero de interpretación paleontológico para todos los visitantes de ese mágico lugar.
Primeras huellas
Los primeros reportes de huellas de dinosaurio corresponden a operarios de la empresa a cargo de la apertura del camino que actualmente pasa por la parte media occidental del Sinclinal de Chaupi Cocha, cuya dimensión es de aproximadamente 10 kilómetros.
La localidad exacta donde se registraron las primeras huellas se denomina Tambillos y queda a unos 8 kilómetros del centro de San Lucas. Sin embargo, la apertura del camino permitió que gran parte de la roca que cubría inicialmente el sedimento portador de las huellas quedara descubierta.
“En la primera y fugaz visita realizada al lugar se contaron seis planchones, incluyendo el de Tambillos, todos portadores de icnitas (huellas producto de las pisadas de vertebrados)”, detalla a ECOS el arquitecto Medina. “Gracias a las evidencias materiales del suelo y la forma de las huellas se constató que se trataba de dinosaurios terópodos que pasaron por esa región hace aproximadamente 70 millones de años”, agrega él.
Algunas huellas están impresas sobre calizas y otras sobre dolomita (roca de carbonato de calcio y magnesio); las últimas corren el riesgo de perderse por la fragilidad de la roca.
También se encontraron huesos fósiles y un conjunto de huellas que, por sus características, no pudieron ser identificadas. El descubrimiento se hizo público en mayo de 2015. “El estudio tiene como objetivo llevar a cabo un análisis preliminar que permita identificar la morfología de las icnitas, registrar el nuevo sitio y proponer soluciones para su resguardo”, indica Medina. •
Dinosaurios terópodos
En el primer planchón de los ubicados en San Lucas se observan claramente huellas de terópodos que tienen una dimensión de 35 por 30 centímetros, con una longitud de paso de aproximadamente 94 centímetros y una zancada de 175 centímetros.
Allí se aprecian seis huellas atribuidas a terópodos; son las mejor conservadas y las que más detalles presentan. Están marcadas sobre caliza se trata de las primeras que se aprecian en el recorrido, además de ser las reportadas inicialmente.
Los dinosaurios terópodos son una orden que representa a todos los dinosaurios carnívoros y bípedos, dotados de fuertes y afiladas garras y de una agilidad extraordinaria.
Había de distintos tamaños y eran unos auténticos depredadores. Sus huellas son tridáctilas y también están marcadas las uñas y el talón, que destacaban por su forma de “V”.
“Estas huellas guardan mucha semejanza tanto en forma como tamaño con las de los de terópodos de Niñu Mayu, en el Distrito 8 del municipio de Sucre”, comenta Omar Medina, secretario general de la Red Boliviana de Paleontología del Viceministerio de Ciencia y Tecnología.
La mayoría de las icnitas corresponden a dinosaurios terópodos. “Un detalle que llama la atención es la supuesta rastrillada de un terópodo cuyas huellas son de diez centímetros de longitud y tiene un paso de 150 centímetros. Todo parece indicar que el dinosaurio estaba corriendo, por eso dejó marcada la punta de los dedos”, conjetura Medina.
En los planchones que quedaron expuestos al construirse el camino se aprecian más huellas de terópodos. Tienen 30 centímetros de longitud, una trocha también de 30 centímetros, el paso de 80 y una zancada de 145 centímetros.
Lamentablemente las huellas de los otros planchones que contienen icnitas, en la mayoría de ellos sobre dolomita, son propensas a su destrucción.
Rastrillaje
Medina dice que técnicos e incluso el alcalde de San Lucas, Zenón Aiza, realizaron un rastrillaje para encontrar otros fósiles característicos de esa formación, como peces o algas estromatolitos, pero no pudieron avanzar debido al escaso tiempo y a la lluvia persistente.
Una vez que reunieron fotografías y algunos datos fueron enviados al doctor Mario Suárez Riglos, presidente de la Red Boliviana de Paleontología, y al reconocido paleontólogo mexicano Rubén Molina Pérez, de la Universidad Autónoma de México.
Vertebrados
El yacimiento se proyecta a convertirse en otro sitio relevante para la paleontología del estudio de vertebrados.
Recientemente se encontraron huellas de dinosaurios saurópodos (cuellos largos, cuadrúpedos y herbívoros) y se maneja la posibilidad de que las especies de dinosaurios que caminaron por esos lugares eran variadas.
“San Lucas, a diferencia de los otros yacimientos con huellas de dinosaurio, permite descubrir sitios nuevos. Un juego apasionante para todo investigador”, concluye Medina.
