El exmillonario que se volvió limpiador de zapatos

En Nueva Zelanda, Larry Woods pasa la tarde lustrando zapatos. Vestido con un traje impecable y sombrero bombín, este estadounidense ofrece a sus clientes sacarle el brillo a sus calzados sin necesidad de pagar un solo peso. Pero este no fue siempre su oficio. En los 80, este hombre al que todos conocen como “Mr. Sunshine” ni siquiera tenía necesidad de lustrarse los suyos: era poseedor de una inmensa fortuna. La familia de su primera esposa, neozelandesa, tenía un exitoso negocio de vitaminas del que la pareja participó hasta que la empresa se vendió y Woods recibió a cambio $us 3,6 millones.

“Cuando tienes tanto dinero crees que todos tienen que hacer lo que tú les dices… Puede hacerte arrogante”. Un día se topó con un anciano chino en una verdulería y supo en qué persona se había convertido. Lo trató muy mal pero al dejar un producto rudamente en el mostrador, el anciano respondió con un humilde “gracias”. “Me sentí tan estúpido... decidí que eso nunca volvería a pasar”. Se divorció, se deshizo de su fortuna y comenzó una nueva vida. Hace 13 años se le ocurrió lustrar zapatos sin cobrar. Lo que le da dinero es la venta de una pomada que a $us 14 le da lo suficiente como para vivir.