Bodas de Oro de la Sociedad Coral Sucre “Antonio Auza”
La prestigiosa Sociedad Coral Sucre “Antonio Auza” celebra este año sus Bodas de Oro con diferentes actividades conmemorativas y el recuerdo de sus más destacados integrantes, como el prolífico compositor...
La prestigiosa Sociedad Coral Sucre “Antonio Auza” celebra este año sus Bodas de Oro con diferentes actividades conmemorativas y el recuerdo de sus más destacados integrantes, como el prolífico compositor chuquisaqueño del que tomó su nombre.
Una reseña histórica compartida con ECOS por Pablo José Ávila Flores, past presidente de la Coral, cita a otros miembros que dejaron su huella en esta agrupación y que ya no están con nosotros: Elga Irazoque, Juan Carlos Murilo, Wálter Durán, Roger Chávez, Ana María García, la profesora Helga Cáceres de Gonzales y la doctora Carmen Nancy Auza Villegas de Ampuero, presidenta en ejercicio durante varias gestiones y, luego, presidenta honoraria.
Desde 1968
Fundada en 1968, la Coral “Antonio Auza” jugó un papel importante dentro de las actividades socioculturales desarrolladas en Sucre, cumpliendo con los objetivos fundamentales inscritos en su estatuto. Objetivos que Ávila menciona en su reseña: propender a la investigación y difusión de la música coral, realizar cursos y cursillos de perfeccionamiento y divulgación musical a cargo de especialistas, así como establecer y fortalecer vínculos culturales con organismos similares, tanto en el país como en el extranjero, con el propósito de llegar a un mayor conocimiento y profundización del repertorio que se cultiva; especialmente, la música nacional.
En estos 50 años, al margen de sus tradicionales conciertos, la Sociedad Coral prestó su apoyo a actos cívicos, culturales, religiosos, sociales e institucionales, dando realce y adornando con sus intervenciones musicales cada uno de los programas. “Cabe resaltar su participación importante para la visita a Sucre del papa Juan Pablo II, el 12 de mayo de 1988, así como las actividades navideñas en las que se comparte el tradicional chocolate y buñuelos con los niños de escasos recursos económicos, así como la entrega de juguetes y prendas de vestir acompañados de los tradicionales chuntunquis”, agrega el autor del texto.
Un poco de historia
La fundación de esta sociedad coral estuvo a cargo del pastor metodista José Carlos Díaz, de nacionalidad española, quien se constituyó en su primer director musical. A un principio se denominó Sociedad Coral Sucre, a secas.
Esta entidad artística adquiere su personalidad jurídica mediante la Resolución Suprema 199146 en el año 1984, durante la Presidencia de Hernán Siles Zuazo. Y nueve años más tarde, en 1993, “por decisión unánime de sus integrantes y previos los trámites legales pertinentes, se añadió al nombre del coro el de ‘Antonio Auza’, en memoria y reconocimiento a su ya fallecido director, artista y compositor nacional, por su entrega incondicional a la actividad coral y su franco trabajo y apoyo en pro del desarrollo cultural local y nacional”, dice la reseña.
“El año 1992 la Sociedad Coral Sucre, que en años anteriores pasó a trabajar con la Universidad San Francisco Xavier de Chuquisaca con la denominación de ‘Coro Universitario’, se dividió, contando con aproximadamente el 50% de sus componentes, originales en su mayoría, de la Sociedad Coral Sucre, y, luego de una historia y trabajo común de largos años, decidió continuar el trabajo manteniendo la denominación con la que actualmente figura”, da cuenta en una parte de esta rica historia de cinco décadas.
Fue entonces que se invitó al maestro Roberto Williams Arce, “joven valor artístico”, a hacerse cargo de la dirección; estuvo al frente hasta el 2002. Entre el año 2003 y el 2010 tomó la batuta otro joven valor, César Suárez Saavedra, quien compartió su actividad profesional de abogado con la dirección y el trabajo artístico.
Del 2011 y hasta la fecha, la dirección se encuentra al mando del Prof. José Alaín Sánchez Vela, joven profesional de la música. La institución coral continuó presentando ininterrumpidamente conciertos periódicos cada año y participando en casi todos los Festivales Internacionales de la Cultura de Sucre.
Además, hizo viajes a casi todos los departamentos del país y participó incluso en festivales internacionales, por ejemplo, en Porto Alegre (Brasil), donde obtuvo el segundo lugar después del Coro Ave Sol de Rusia, o en Guayaquil (Ecuador). También ofreció conciertos en Lima (Perú) y cosechó significativos lauros para Bolivia.
Música clásica y sacra
“Desde que el grupo comenzó a trabajar bajo la dirección del Mtro. Roberto Williams Arce y después, del Dr. César Suárez Saavedra y actualmente el Prof. José Alaín Sánchez Vela, ha presentado y trabajado preferentemente las grandes obras de la música clásica y sacra, con el pleno convencimiento de que esta es la mejor forma de lograr progresiva receptividad y hacer gustar al público…”, dice la referida reseña.
Entre otros espléndidos conciertos, Ávila menciona los siguientes: la “Misa en Re menor de Antonio Vivaldi”, ejecutada con el acompañamiento de la Orquesta de Cámara “Eduardo Laredo”, en la dirección del Prof. Álvaro Cadima; la presentación del Oratorio “El Mesías” de G.F. Haendel (1996), con el acompañamiento de la virtuosa pianista sucrense María Luisa Arce de Williams; el “Concierto de Música Barroca” (1998), obras musicales del antiguo barroco del Arzobispado de La Plata con la Profa. Noemí Baldivieso de Poveda ejecutando el bajo continuo en el órgano de la iglesia de Santa Clara, y la “Misa Brevis de P. Alberich Mazak”, del Barroco Medio, junto a la Orquesta de cuerdas de Tarija.
Integrantes activos
La Sociedad Coral Sucre “Antonio Auza” está conformada por aproximadamente 40 integrantes activos, en su mayoría profesionales de las más variadas ramas del saber humano, así como por jóvenes universitarios.
Cuenta con cuatro solistas que corresponden a la estructura coral, una pianista y un directorio que asume la responsabilidad administrativa del grupo.
Ellos y sus antecesores merecen un reconocimiento por su aporte, manifestado con amor al arte, disciplina, entrega personal y empeño. “Durante todos estos años, el trabajo como entidad artística individual y privada ha sido totalmente altruista y no ha recibido apoyo institucional alguno durante gran parte de su vida artística. Algunos años el Gobierno Municipal de Sucre, mediante la firma de un convenio cultural, permitió la realización de varios conciertos, al igual que el Proyecto Sucre Ciudad Universitaria y varias instituciones financieras de nuestro medio”, destaca la reseña.
Algunos premios
Entre otros reconocimientos, la Sociedad Coral Sucre fue galardonada con el “Premio Loyola” por la mejor labor en el campo cultural y por su aporte a la cultura local; con la condecoración “Juana Azurduy de Padilla” en el grado de Honor Cívico en su 25 aniversario (Bodas de Plata), otorgada por la Alcaldía de Sucre en 1993; y con el Gran Premio a la Cultura COTES 2015, por su trayectoria artística, en 2015. •