El hombre que murió por la barba más larga del mundo

La historia de Hans Steininger se remonta al siglo XVI. Nacido en una pequeña ciudad fronteriza entre Austria y Alemania llamada Braunau am Inn (donde nacería Hitler cientos de años después), era conocido por tener la barba más larga nunca antes vista.

Su barba medía 2 metros de largo y si no la enrollaba, se arrastraba por el suelo. Entonces, solía “guardarla” en el bolsillo de su camisa. Decían que solo llegó a recortarla seis veces en su vida. Las mismas que fue alcalde de Braunau am Inn. Sin embargo, la barba de Hans le jugaría una mala pasada. Una noche de septiembre de 1567, un gran incendio afectaría a la ciudad, lo que generó pánico y la huida de la mayoría de los habitantes. Hans no sería la excepción y, debido a la emergencia, no le dio tiempo de enrollar su barba para guardarla en el bolsillo, por lo que empezó a huir con ella al hombro. Mientras corría por unas escaleras, se tropezó con su propia barba, se calló y se dobló el cuello.

Tiene su tumba en las afueras de la iglesia San Esteban, donde destaca una escultura con su gran barba, la que le fue contada antes de ser enterrado para exponerla en el museo histórico local. La trataron químicamente para evitar su degradación, así fue que la han mantenido por 451 años.