A los 19 años, el 34% de las mujeres estuvo embarazada alguna vez
Bolivia está entre los cinco primeros países de la región con tasas altas de embarazo adolescente
En Bolivia, a los 19 años de edad, el 34% de las mujeres estuvo embarazada alguna vez y el 29.5% ya es madre. Un último y revelador estudio del Fondo de Población de las Naciones Unidas (UNFPA, por sus siglas en inglés) explica que si bien hubo una disminución en los porcentajes durante la última década, las cifras continúan siendo preocupantes.→
→ El “Estudio temático del embarazo adolescente”, elaborado por el UNFPA y el Instituto Nacional de Estadística (INE), fue presentado en la Semana de Prevención del Embarazo en Adolescentes y compara los resultados de las Encuestas de Demografía y Salud (ENDSA) realizadas en el país en 2008 y la más reciente de 2016.
Instrucción y pobreza
La residente representante del UNFPA en Bolivia, Ana Angarita, destaca la reducción del porcentaje de embarazos en adolescentes en el país, pero también hizo hincapié en que las mayores inequidades se presentan cuando se contrastan los indicadores en el ámbito rural y urbano. Los niveles de instrucción de las adolescentes y la condición de pobreza son también detonantes a la hora de cuantificar los embarazos en adolescentes.
“Una de las hipótesis (para la reducción del embarazo adolescente en el país) es porque hubo un incremento en el deseo y necesidad de los adolescentes de postergar (el embarazo) o priorizar la familia.
También el acceso a medios y redes sociales, donde se pueden informar, aunque no siempre es confiable la información sobre anticonceptivos o educación sexual integral”, dice Angarita, de Colombia, a ECOS.
En su criterio, esos “son elementos que están contribuyendo, hay una mayor oferta de orientación en salud sexual. Pero siguen siendo cifras altas, encima del promedio. Bolivia está entre los cinco primeros países de la región con tasas altas de embarazo adolescente”.
Aunque existe un mayor acceso a métodos anticonceptivos modernos, cursos y currícula sobre educación integral para la sexualidad y capacitación en el sector educación y salud, también la familia debe involucrarse en la discusión de estos temas en procura de la prevención. “Los porcentajes más altos son los de Pando, hay comunidades alejadas con poco acceso a servicio de salud e información y no cuentan con condiciones para prevenir un embarazo cuando es deseado”, agrega.
Cifras que preocupan
El estudio refleja, por ejemplo, que en 2016, en las áreas urbanas del país, un 12.5% de adolescentes eran madres o alguna vez estuvieron embarazadas, en tanto que en las áreas rurales este mismo indicador ascendía hasta el 20.3%.
“El rango que más preocupa es el de adolescentes que tienen entre 15 y 19 años. Hemos identificado que es un rango donde hay que hacer mayor inversión, o son madres o han estado embarazadas alguna vez. El rango se divide de una manera especial geográficamente, según la región del país (ver cuadro)”, enfatiza Angarita.
Siempre de acuerdo con el estudio, el nivel de instrucción en las mujeres bolivianas de entre 15 y 19 años también explica los embarazos. El 15.4% de las adolescentes de ese rango etario carecen de algún grado de instrucción, el 42.5% accedió a la educación escolar, el 13.6% a la secundaria y el 6.8% a otro nivel superior.
“Los embarazos están directamente relacionados con la violencia sexual y, se invisibilizan. La joven lleva una carga frente a un embarazo no deseado complicado con la violencia sexual. Según las Encuestas de Demografía y Salud de 2003, 2008 y 2016, aumentó en zonas rurales. No hay cambio, no están llegando las políticas a comunidades rurales, comunidades alejadas; ahí es donde se concentra el embarazo (adolescente), la muerte materna en adolescentes y la violencia sexual”, explica Angarita.
Un embarazo no deseado en la adolescencia “es una noticia aterradora para las y los adolescentes y sus familias” y constituye un riesgo para la salud de las jóvenes madres y la necesidad de postergar sus planes de vida. “Hipoteca el potencial productivo y de desarrollo del país”, complementa la Representante del UNFPA.
“La comunicación es importante, establecer puentes entre padres y jóvenes, que los maestros también se acerquen a los servicios de salud. La responsabilidad en la prevención del embarazo es una tarea de todos, no solo de los adolescentes”, aconseja.
Dicho estudio compara los resultados de las Encuestas de Demografía y Salud (ENDSA) efectuadas en 2003, 2008 y 2016 (la más reciente). El INE y el UNFPA son titulares de este informe y de otro sobre tasas de fecundidad en Bolivia. Ambos fueron presentados la semana pasada en La Paz. •
Un desafío para el país
Las inequidades del ejercicio de los derechos sexuales y reproductivos, sobre todo en adolescentes y jóvenes, significa “un gran desafío” para el Estado, según la residente representante del UNFPA en Bolivia, Ana Angarita,
Con el “Estudio temático del embarazo adolescente”, el UNFPA busca dos objetivos, dice Angarita: difundir la información masiva de cifras sobre el embarazo adolescente y ratificar el compromiso institucional de apoyar en esta problemática. Esperan que la información no solo se socialice entre los jóvenes, sino con autoridades del sector salud y educación.
“Es una problemática que requiere respuesta intersectorial, está afectando de manera integral a las jóvenes y, como UNFPA, queremos apostarle a la educación integral para la sexualidad. Tememos experiencias interesantes de prácticas donde las jóvenes reciben información y educación para la sexualidad. Espacios donde se forma a maestros, el sector educación y salud”, agrega a ECOS.
Luego, se refiere a los “puntos joven” como espacios donde llegan los jóvenes con temores y dudas, se informan, muestran la problemática, son acompañados de médicos, trabajadores sociales, psicólogos “y tenemos el apoyo de los Concejos Municipales de la Juventud, que son embajadores de la prevención de embarazo en la adolescencia”.
En Chuquisaca y Potosí
Evitar más muertes maternas prevenibles, los embarazos no deseados y las necesidades insatisfechas de planificación familiar es una tarea que el UNFPA se propuso apoyar en el país y, para ello, desarrolla un singular proyecto que se viene ejecutado en algunas regiones de Chuquisaca con la alianza de algunos municipios.
Los Gabinetes de Atención Integral a Estudiantes (GAIES) brindan apoyo a colegiales sobre violencia y embarazos. Están a cargo de psicólogos y otros profesionales capacitados para orientar.
En Chuquisaca, por ejemplo, hay gabinetes en Tomina, Sopachuy, San Lucas, Camargo, Muyupampa y Zudáñez. Son espacios físicos, en escuelas o comunidades, conocidos por los estudiantes que acuden allí en demanda de información.
“Lo interesante es que los maestros de Historia, Química, Física o Deportes han logrado desarrollar fórmulas para crear vínculos de su materia con la temática de la adolescencia y el embarazo. Se encontraron casos bastante innovadores de creatividad de los maestros. Se transversaliza dentro de la currícula. Los maestros son la fuente de información que ayudan a adolescentes; hay también psicólogos”, detalla Angarita al precisar que se mantiene un vínculo directo con los Servicios Legales Servicios Legales Integrales Municipales (SLIMS) para dar una respuesta en caso de violencia física.
Los GAIES que se aplican primero en Chuquisaca son modelos de intervención y buena práctica que se implementaron en convenio con las alcaldías y en coordinación con la Direcciones Departamentales de Educación. El nuevo programa de cooperación del UNPFA 2018-2022 pretende extenderse a otras regiones del país.
En Potosí, por ejemplo, uno de los primeros GAIES podría implementarse en Tupiza. La intención es que los municipios puedan lograr su sostenibilidad.
Otros datos revelantes
NACIMIENTOS. El “Estudio temático del embarazo adolescente” señala que en 2016 se reportaron 71 nacimientos por cada 1.000 adolescentes pertenecientes al rango etario de mujeres de 15 a 19 años en el país.
CAMPO-CIUDAD. En 2016, se registraron 58 nacimientos por cada 1.000 adolescentes en las ciudades y 109 en el área rural.
PRIMER HIJO. La mitad de las madres adolescentes, en promedio, tuvieron a su primer hijo antes de los 17 años de edad.
MORTALIDAD. De cada 100 muertes maternas de adolescentes, 2 involucran a menores de 14 años y 12 a mujeres de entre 15 y 19 años.
PORCENTAJE MÁS ALTO. El mayor porcentaje de adolescentes de 15 a 19 años que son madres o estuvieron embarazadas alguna vez está en Pando, con el 32.5%.
PORCENTAJE MÁS BAJO. El menor porcentaje de adolescentes de 15 a 19 años que son madres o estuvieron embarazadas alguna vez está en La Paz, con el 10.6%.