Cirugía “sin huellas”
¿Te imaginas una cirugía que no deje cicatrices? No es un sueño, sino una realidad. Llegó a Bolivia la “cirugía sin huella”, o la técnica quirúrgica llamada “Imanlap”
¿Te imaginas una cirugía que no deje cicatrices? No es un sueño, sino una realidad. Llegó a Bolivia la “cirugía sin huella”, o la técnica quirúrgica llamada “Imanlap”, para romper con todos los cánones de las operaciones convencionales y laparoscópicas.
Recientemente introducida en el país (por ahora solo dos galenos la practican: Albert Juanaquina en Oruro y Gary Hugo Cornejo Arciénega en Sucre), se utilizan imanes para diferentes intervenciones, entrando por el ombligo, sin dejar una cicatriz visible. ¡Una maravilla de la ciencia!
Las mujeres, sobre todo, suelen tener aprensión a las cirugías por las cicatrices irreversibles que dejan en el cuerpo. Con este método, esa preocupación cosmética desaparece.
Los orígenes
Cabe aclarar que si bien el procedimiento del Imanlap es nuevo en Bolivia, su aparición se remonta a hace 14 años, cuando fue introducido por el cirujano argentino Guillermo Domínguez.
“Domínguez realizó hasta ahora más de 10.000 cirugías, entre ellas la renal, de glándulas suprarrenales asistida con imanes; incluso operó a una embarazada con total éxito”, comenta a ECOS el cirujano general y laparoscopista avanzado Gary Hugo Cornejo.
El doctor Cornejo dice que pese a la genialidad de Domínguez para diseñar el equipo de cirugía con imanes, le costó mucho popularizar esta cirugía.
“Cuando se presenta algo nuevo siempre surgen detractores y escépticos. Sin embargo, este nuevo procedimiento ahora tiene bastante acogida en varios países como México, Venezuela, Colombia, Perú, Argentina. Pero también hay otros países tan grandes como Brasil, donde no llegó esta tecnología”, apunta.
En Bolivia, Juanaquina y Cornejo fueron instruidos por Domínguez en Argentina. En agosto y septiembre de este año, el trío de galenos se encontró otra vez, primero en Sucre y luego en La Paz, donde volvieron a entrenarse en este tipo de cirugía.
Cornejo anuncia que adquirió material por un costo aproximado de 20.000 dólares.
¿Qué se puede operar?
Con la técnica Imanlap se puede operar la vesícula, el apéndice, las hernias, los quistes y hacer ligaduras de trompas, además de otras cirugías más grandes y complejas, detalla el galeno consultado por esta revista.
La cirugía sin huellas consiste en disminuir los puertos de acceso de una laparoscopía normal.
Por ejemplo, para una cirugía laparoscópica de vesícula —que es la más común— se provocan cuatro heridas: una en el ombligo, otra en la boca del estómago y dos en la parte derecha, debajo de las costillas.
En cambio, con la cirugía con imanes solo se forma una herida umbilical de un centímetro, que se hace dentro del ombligo y por eso no se nota.
Importantes ventajas
“Se introduce por la herida del ombligo unos graspers magnéticos (ganchos con un imán); la fuerza magnética permite trasladar las pinzas o ganchos de un lado a otro, a través de la pared abdominal sin dejar cicatrices. La ventaja es que el dolor es menor, la recuperación (del postoperatorio) es más rápida”, explica Cornejo.
También disminuyen las complicaciones asociadas a las incisiones, como la infección, sangrado o la aparición de hernias postoperatorias. Como no son magnetos eléctricos, sino estáticos, tienen la ventaja de no causar lesiones.
“Siguiendo con el ejemplo de la cirugía laparoscópica de vesícula, esta demora entre 35 minutos y una hora. Lo mismo ocurre con la cirugía sin huella”, especifica el galeno.
Única contraindicación
En el único caso en el que está contraindicada la cirugía Imanlap es en los pacientes que tienen marcapaso.
Cornejo asegura que en los países de primer mundo, las operaciones convencionales quedaron atrás. “Ahora todas las cirugías son laparoscópicas avanzadas, ni siquiera la extracción del cáncer se hace mediante una cirugía abierta”, aclara después.
Estreno en Sucre
Este profesional estrenó su equipo para realizar cirugías sin huellas el pasado 1 de octubre, en la Clínica Ángeles. La primera paciente fue una mujer de 59 años que, según el médico, sorprendió con su pronta recuperación.
Comenta que en unos días más operará a dos pacientes; una de ellas será una niña de ocho años.
Este cirujano nació en Potosí, tiene 35 años, se profesionalizó en la Universidad San Francisco Xavier e hizo su residencia médica en el Hospital Santa Bárbara.
Trabajó tres años en provincias y después partió a Argentina para hacer su subespecialidad en la ciudad de Corrientes, en el Centro de Entrenamiento e Investigación en Cirugía Laparoscópica y Mini-invasiva. •
Más sobre las cirugías sin huellas
La cirugía laparoscópica convencional y la sin huellas tienen el mismo costo.
Se pueden someter a esta operación personas de todas las edades.
Como la cirugía se hace con equipo portátil, se puede realizar donde los pacientes gusten.
También se pueden practicar en el Hospital Cristo de las Américas o en la Clínica Ángeles.
En la página web www.imanlap.com se incluye un mapa donde aparecen Sucre y Oruro como los únicos lugares de Bolivia donde se practica la cirugía sin huellas.
El consultorio del Dr. Gary Hugo Cornejo queda en la calle Destacamento 111 N° 98.
FUENTE: Dr. Gary Hugo Cornejo