Hospitales: 13 horas por una ficha
Los adultos mayores son el rostro más visible del drama que se vive en los hospitales a la hora de conseguir una ficha
Caerá la noche. Primitivo Sánchez y su esposa Martina Céspedes acaban de llegar de Muyupampa. Recorrieron en bus 350 kilómetros. Hoy no cenarán, mañana tampoco desayunarán. Pasarán frío. Dormirán en el piso. Será su primera noche así. Como ellos, decenas de personas amanecen por una ficha médica en los hospitales de Sucre.
Primitivo y Martina consiguieron lo que pocos: ser atendidos en el día en el Hospital Santa Bárbara, que solo el primer día de semana entrega alrededor de 350 fichas.
Fue como lograr un “trofeo” y su semblante lo demostraba. No era para menos, ellos habían esperado 13 horas en las puertas del hospital para asegurarse una atención médica.
El peregrinaje
Son las 17:00 del domingo y las fichas se entregarán recién a partir de las 6:00 del siguiente día. Minutos después llegan Rubén Carballo y esposa Leydi López, ambos del municipio de Padilla.
Ya es de noche y luces tenues están en su máximo esplendor. El silencio deja de ser tal con el pasar de los vehículos. Comienza la larga espera que tendrá como compañero inevitable al frío, cruel por las madrugadas.
Son las 2:00 y ahora son 30 las personas que aguardan. Varias tratan de conciliar el sueño, cubiertas con frazadas hasta el rostro. Otras solo se tapan las piernas y, sentadas, con la espalda contra la pared, prefieren conversar con sus circunstanciales acompañantes.
No es temporada de invierno, pero la madrugada hace que lo parezca. Transcurren los minutos y el sueño se apodera de varios. Uno que otro se levanta para caminar: dice que lo hace para calentarse un poco.
Amaneció. Son las 5:00 y en la fila ahora están unas 250 personas que dentro de un instante ingresarán al hospital. Una vez adentro, la columna humana ocupa cinco pasillos a la redonda. Entonces comenzará otro tiempo de espera conforme se despachan las fichas. El lugar parece ser un albergue de invierno o la terminal de buses al amanecer, donde la mayoría está bien abrigada y sostiene frazadas.
Solo una persona distribuye las fichas y tres cajeros se encargan de programarles hora y día de atención, de acuerdo con la disponibilidad de tiempo de los médicos especialistas.
Antes, esta realidad se repetía todos los días hábiles. Ahora se redujo a dos días como máximo.
Adulto mayor
Primitivo, de 66 años, por fin logró la ansiada ficha y lo atenderán en el día.
Este padre de siete hijos esperó varias jornadas para recibir atención médica. Un lunes atrás llegó a la fila ya de madrugada, a las 4:00, después de más de 100 personas; logró un ticket, pero para que lo atiendan recién dentro de cuatro días, es decir, el jueves. Su esposa, Martina, tuvo que volver el siguiente lunes.
En su primera consulta, Primitivo recibió una orden para laboratorio cuyos resultados recién conoció una semana después y, terminó su control a los ocho días.
Recuerda que antes llegaba en la madrugada para el fichaje y la atención era en el día. Hace cuatro años que viene a Sucre para sus controles de próstata.
Su esposa padece de neurocisticercosis y también sigue su tratamiento en el Hospital Santa Bárbara, desde el año pasado. Martina tiene 55 años y para ellos en Muyupampa el tratamiento médico es “bastante pésimo”.
“Se llama hospital pero es como una posta, solamente de medicamentos nos dan paracetamol o antigripal y la gente no solamente enferma con una gripe. De esa manera nos vemos obligados a venir a Sucre para ser vistos por médicos especialistas”, señala.
Primitivo utiliza el Seguro de la Vejez solo por los análisis, pues los medicamentos que le dan no tienen efecto sobre su enfermedad y las principales recetas son caras y las tienen que conseguir por su cuenta, según sus palabras.
Llega a Sucre para sus controles cada dos meses y por viaje gasta entre 1.500 y 1.800 bolivianos en transporte, alojamiento y medicamentos. Respecto a las clínicas privadas, no quiere ni imaginarse cuánto tendría que pagar, porque simplemente está fuera del alcance de sus posibilidades económicas.
Su actividad
Tiene como ocupación la agricultura y la apicultura. Cuando viene a Sucre, aprovecha de vender miel: tiene clientes en el Órgano Judicial y los mismos hospitales que le compran hasta diez kilos. Con eso solventa parte de los gastos de su estadía.
El kilo de su miel lo entrega en Bs 50 y en cada viaje trae unos 20 kilos. Al año produce 200 kilos.
“Buena atención”
A pesar de las largas horas de espera por fichas, Primitivo tiene una buena impresión del Santa Bárbara. “Hablando del asunto en el hospital, la atención es buena”, dice él.
Este paciente de la tercera edad lucha contra el mal de la próstata desde 2014 y durante este tiempo conoció al médico urólogo Maguín Ondarza, de quien piensa que es “bastante bueno” y está agradecido con él por mitigar su enfermedad.
La historia de Rosa
El Hospital Santa Bárbara ya tiene a todos trabajando. Serán las 7:00 y todavía hay muchas personas a la espera de conseguir una ficha. Rosa está detrás de 50.
Esta mujer, de unos 65 años, responde el saludo muy amablemente y comienza una conversación con el periodista. Es de Santa Cruz, allá vive en el noveno anillo, pero ahora está más en Sucre acompañando a su hijo, que sufrió un accidente hace tres meses.
El infortunado cumplía apenas una semana trabajando en un hospital de Sucre, pero una mañana salió, conversaba con un taxista en la rotonda de la Avenida Navarra, en Lajastambo y, como él estaba en la calzada, un bus que pasaba le llegó a impactar con la parte posterior del motorizado al girar la curva. Fue apretado hacia el taxi, dejándole con serias lesiones, sobre todo, en la parte abdominal.
La madre relata el hecho como si hubiera estado ahí ese día y durante estos tres meses estuvo muy al tanto de la salud de su hijo, que ya dio señales de mejoría, volvió a caminar y pronto será dado de alta. •
Para el hospital, el problema de fondo es la falta de especialistas
La disposición de entregar fichas para toda la semana y la habilitación de más cajas –de tres a seis– a partir de esta semana, son algunas medidas disputas por la Dirección del Hospital Santa Bárbara para mitigar el sacrificio que hace la gente por una ficha de atención médica.
“Esperamos que el tiempo (de sacrificio) sea menor, tendremos los resultados de aquí a unos dos a tres meses para ver qué más podemos hacer, si después (podemos) hacer algo mixto, lunes la repartición y dejar las fichas para martes y miércoles o ampliar esta repartición a dos semanas. Podría ser, todo es perfectible en esta vida”, sostiene el director del nosocomio, Enrique Leaño.
Sin embargo, el galeno asegura que el principal problema es la carencia de especialistas, lo que impide cubrir la alta demanda de la población no solo de Sucre sino de todo el sur del país.
“Tenemos déficit de especialistas porque simplemente no hay en Sucre”, enfatiza.
Incluso en especialidades con varios profesionales contratados se necesitan más médicos.
Por ejemplo, los seis traumatólogos del hospital son insuficientes para la demanda porque la mitad está operando (por día tres cirugías) y los demás atendiendo consultas externas.
Las consultas externas están a cargo de 72 especialistas, de los cuales más de la mitad trabaja seis horas al día (tiempo completo) y un 90% de los especialistas está institucionalizado.
Los médicos acceden a la institucionalización a través de un concurso de méritos, lo que les permite incluso duplicar su salario.
Por ejemplo, en Cardiología a veces el médico de turno que trabaja medio tiempo ni siquiera puede poner sus tres horas al servicio de las consultas externas, pues solo la visita a pacientes internados le toma dos horas y una la dedica a consulta externa.
En Cirugía General, de los seis especialistas, tres operan los miércoles y viernes, mientras que los otros tres los lunes y martes. Por lo tanto, esos días no atienden consulta.
5.196 consultas externas atendidas sólo en diciembre.
22 especialidades están a cargo del servicio de consulta externa.
260 pacientes por día atienden mínimamente en consulta externa.
14 ítems para especialistas solicitó este año el Hospital Santa Bárbara.
15 especialistas a tiempo completo necesita este nosocomio mínimamente.
En la CNS: Paciente sufre ataque esperando ficha y auxilio llega media hora después
Este caso fortuito fue relevado por un asegurado que también estaba en la fila la madrugada del miércoles para obtener una ficha en el Policlínico de la Caja Nacional de Salud (CNS), de la calle Colón, en Sucre.
“Esta mañana vimos un caso fortuito donde un paciente sufrió un ataque (de epilepsia), convulsiones y fuimos a llamar hasta el Hospital Jaime Mendoza, donde no se lo encontró al chofer (de la ambulancia), hemos tardado más de media hora hasta que tuvo que venir Bomberos a llevarse al paciente. Esto no es la primera vez, la negligencia aquí en la Caja se nota y creemos que esto tiene que cambiar”, relata, indignado, el asegurado Samuel Ticona.
La institución, a través de Relaciones Públicas, admitió que el asegurado sufrió un ataque de epilepsia y, como descargo sobre la inacción del personal, sostuvo que el paciente no pudo ser auxiliado de inmediato porque en ese momento (5:30) la ambulancia del Hospital Jaime Mendoza, que está a tres cuadras del lugar, atendía otro caso, y tampoco se pudo hacer algo en el Policlínico porque este centro de salud de primer nivel no funciona las 24 horas.
CIFRAS DE LA CNS
1. La CNS tiene una población afiliada de 163.511, entre asegurados y beneficiarios. En Sucre son 149.129 afiliados.
2. En 2018 las consultas externas (268.644) estuvieron un 3% por encima de las proyecciones (261.680).
Demanda de especialistas
¿Cuántos especialistas más necesita el Santa Bárbara?
Según sus responsables, el Hospital Santa Bárbara tiene un déficit de 17 especialistas en este momento. Se necesita ese número de profesionales, todos a tiempo completo, es decir, trabajando seis horas por día.
Cardiología: 2
Endocrinología: 2
Hematología: 2
Nefrología: 2
Neumología: 1
Neurología: 2
Oftalmología: 1
Otorrinolaringología: 1
Traumatología: 2
Imagenología médica: 2
Consulta externa
Especialidad Consultas
Cardiología 138
Cirugía bucomaxilofacial 53
Cirugía general 191
Cirugía plástica 192
Dermatología 195
Endrocrinología 144
Gastroenterología 58
Geriatría 696
Ginecología y Obstetricia 37
Hematología 27
Medicina interna 390
Nefrología 120
Neumología 215
Neurología 326
Oftalmología 422
Otorrinolaringología 139
Psicología 139
Psiquiatría 55
Quemología 5
Reumatología 166
Traumatología 472
Urología 204
Fuente: Hospital Santa Bárbara
Lo que destacan de la CNS
En su rendición de cuentas de pasados días, la CNS destacó como uno de sus logros la construcción de ambientes en el servicio de fichaje, que ahora cuenta con 4 cajas y 12 asientos para la atención al público en el Hospital Jaime Mendoza.
Allí, las personas pueden ir a las 6:00 y tranquilamente encuentran fichas para ser atendidas en el día; por lo menos eso evidenció este medio el miércoles pasado.
María Luz Tejeda, de 61 años, llegó a esa hora en busca de una ficha para la especialidad de neurología y este fue el diálogo con la asegurada del sector salud.
—¿Pudo sacar ficha?
—Sí, soy casi la última, no hay ya pacientes.
—¿Se amaneció?
—No, vine a las 6:30 y ya me estoy yendo (6:35).
—¿Mejoró el servicio de fichaje?
—Sí, algo.
—¿Cómo era antes?
—Antes era aquí afuera nomás (la fila), más frío hacía, en cambio adentro (en nuevos ambientes) ya es otra cosa. Claro no es para todo, solo para un poco de gente.
—¿Para qué hora le dieron ficha?
—Para las 8:00 (de hoy).
El caso de la señora Flora
Flora Soto, jubilada del magisterio, también se mostró sorprendida por conseguir ticket de atención yendo incluso “tarde”: llegó a las 6:40 y consiguió ficha para traumatología.
“Quería venir a las 4:00, pero dije ‘primero iré a averiguar’ porque ayer (martes) me transfirieron a Traumatología”.
Antes fue al Policlínico de la calle Colón, donde el médico general le tomó análisis de la rodilla y la derivó al traumatólogo para su respectiva atención. Allá está el problema, pues a esa hora el hall y pasillos están repletos de gente todas las madrugadas.
El Policlínico donde la espera por fichas parece eterna
“Es pésimo el fichaje”
Weimar Cavallotti
“Como todos los años es pésimo el fichaje acá, los señores responsables de las fichas no llegan a su hora, tenemos que esperarles todavía y mucha gente que está sobre hora para ir al trabajo se atrasa.
Yo vine a la 1:00 y seré la ficha 5 para pediatría. Así nomás amanecí, con una chamarra, no traje frazada. No es la primera vez que hago esto, son seis años que vengo a sacar ficha y continúa lo mismo”.
“Esto tiene que cambiar”
Samuel Ticona
“Esta mañana vimos también un caso fortuito donde un paciente sufrió un ataque, convulsiones y fuimos a llamar hasta el Hospital Jaime Mendoza, donde no se lo encontró al chofer (de la ambulancia), hemos tardado más de media hora hasta que tuvo que venir Bomberos a llevarse al paciente. No es la primera vez, la negligencia aquí en la Caja se nota y creemos que esto tiene que cambiar.
Yo vine a las 12:30, soy de magisterio, trabajo en la provincia Azurduy”.
“El hacinamiento es tremendo”
Hernán Miranda
“Lamentablemente seguimos sufriendo con esto de la CNS. Es grave venir a las 12:00 para agarrar una ficha y esperar toda la noche hasta esta hora (7:00). Es una pena pero, qué vamos a hacer, la salud es lo primero. Así nomás son todos los días. Yo vine la anterior semana a las 3:00 y ya no pude agarrar para pediatría.
Tendrían que descentralizar algo, o distribuir fichas por lugares, por distritos. Algo debe hacerse porque todo está bien centralizado aquí, el hacinamiento es tremendo. (Para) pediatría entregan 24 fichas, muchos quedan sin fichas y tienen que volver al día siguiente”.
“Los mayores se cansan”
Hortencia Gallardo (Jubilada)
“Mire tanta gente hay, es demasiado y las personas mayores, que son la mayoría, se cansan. Yo vine tarde, a las 5:45, y ojalá llegue a las fichas, si no tendré que volver mañana. Espero una ficha para medicina general”.
“Corremos peligro”
David Ancasi (Jubilado)
“Difícil es venir de zonas alejadas porque también corremos peligro al salir temprano de nuestras casas, pues hay que bajar a pie porque a esa hora no hay movilidad. Imagínese, nos puede pasar cualquier cosa peor todavía.
Es un perjuicio, siempre en la casa hay que hacer una y otra cosa y si no agarramos ficha, al día siguiente hay que volver a venir. Debería haber más atención para los mayores, un lugar especial”.