Puca Puca se abre y muestra su cultura
Los yamparas son alegres, aman a sus familias y les gusta compartir con los demás, pero… ¿cuántos saben exactamente cómo viven y a qué se dedican? Un grupo de turistas, a los que acompañó ECOS
Los yamparas son alegres, aman a sus familias y les gusta compartir con los demás, pero… ¿cuántos saben exactamente cómo viven y a qué se dedican? Un grupo de turistas, a los que acompañó ECOS, tuvieron la oportunidad de vestir su ropa típica, trabajar y bailaron el Pujllay junto con ellos.
Agustina Ollier y Giuliano Cupo son dos jóvenes aventureros nacidos en la ciudad argentina de La Plata. Ambos tuvieron hace poco una de las experiencias más apasionantes de su vida: pasaron unos días con una familia de la nación Yampara en la comunidad Puca Puca, municipio de Tarabuco, en Chuquisaca.
Fueron exactamente cuatro días y tres noches que esta pareja vivió, desayunó, trabajó, almorzó, cenó y pernoctó en la casa de tierra y paja de “Mamá Julia”, una mujer de la comunidad.
Integral comunitario familiar
Agustina cuenta a ECOS que tenían muchas ganas de vivir una experiencia de este tipo pero no sabían cómo, hasta que una agencia de viajes les dio las referencias y participaron del evento cultural “Turismo Integral Comunitario Familiar” junto a otros ciudadanos de Sucre, La Paz, Alemania, Argentina, Brasil, Chile, Francia y Suiza.
Según Casto Limachi Calle, curaca mayor del pueblo indígena originario de Puca Puca, que pertenece al ayllu Puqu, marka Tarabuco, del suyu Yampara, esta actividad tiene el objetivo de retomar y fortalecer la naturaleza, cultura, ecología, educación, familia, danza, música, tejidos y otras expresiones.
El “Turismo Integral Comunitario Familiar” se realiza todos los domingos entre las 11:00 y las 14:00, aproximadamente, pero, además, durante los siete días de la semana los visitantes pueden hospedarse en la casa de alguna familia de la comunidad, y jugar con los niños y aprender mucho sobre la vida del lugar.
Para ello, las autoridades de Puca Puca tienen convenios con agencias de viaje, como Real Audiencia, Innova, Mistura y otras, con el fin de unir esfuerzos para que el proyecto sea un éxito.
Puca Puca se encuentra a 65 kilómetros de Sucre y a 3.150 kilómetros sobre el nivel del mar. Actualmente tiene 638 habitantes.
La experiencia
En esta actividad, por ejemplo, los visitantes pudieron participar de la siembra de distintos productos y de la molienda de cereales, siendo esta última una tarea exclusiva para los hombres de la comunidad.
Además, aprendieron a preparar comida típica y algo del uso medicinal de algunas hierbas. También danzaron a la par de quenas, pinquillos, tocoros y bombos.
Pero la joven Agustina, que cuenta que aprendió un poco de quechua, dice que lo que más rescata de toda esta vivencia son los lazos de amistad que logró estrechar con la familia de Mamá Julia y los comunarios de Puca Puca. “Todos me preguntan cuándo vas a volver, cuándo vas a volver. Me encantaría volver algún momento. Les recomiendo que vengan, es muy lindo. Yo les doy diez puntos”, manifiesta emocionada a ECOS.
Por su parte, Giuliano comenta que la simpleza y la felicidad que tienen los yamparas en su diario vivir son totalmente distintas a lo que se acostumbra en la ciudad.
“Es muy apreciable cómo se relacionan todas las personas; por más que el idioma sea una barrera, nos ayuda a tratar de aprender más cosas. Por ejemplo, yo aprendí a usar distintas plantas medicinales para aliviar malestares, aprendí cómo hacen su comida y cómo cultivan la tierra”.
Él también recomienda esta experiencia.
Luego de disfrutar de un sabroso almuerzo comunitario, donde las mujeres se lucieron con productos propios del lugar, utilizando utensilios de cerámica y madera, Agustina Ollier y Giuliano Cupo protagonizaron una entrañable despedida con los comunarios, especialmente con la familia de Mamá Julia.
Los interesados en maravillarse con esta forma de vida más sencilla, de la que hay mucho que aprender, pueden escribir al siguiente correo: [email protected] o llamar a los teléfonos celulares 68610316, 73464433 y 73468126. •
Tejidos yamparas
Los comunarios demostraron el proceso que se sigue para obtener los famosos tejidos yamparas o tarabuqueños, como también se los conoce.
Julia Pachacopa, curaca mayor de Puca Puca, explica que todo comienza con el esquilado de lana de oveja, mamífero rumiante muy apreciado por esta nación ya que les proporciona comida, vestimenta, abono, instrumentos musicales y herramientas.
Esta tarea se realiza cuando pasa la Navidad, en época de lluvias porque lava la lana de los corderos de forma natural.
Después, las mujeres proceden con el cardado (tarea exclusiva de ellas), sigue el q’aytu de la lana (hilado de lana con los dedos) con una rueca; el grosor de la lana varía según el uso para el que será destinado. Cada madeja u ovillo se hila en tres semanas.
A continuación tiñen la lana, tarea que dura uno o dos días. Antes usaban solo tintes naturales y ahora son más artificiales, con una gran variedad de tonos pero, también emplean colores naturales como el blanco, negro, café y plomo.
Seguidamente, tejen en telares de diferentes dimensiones. En esta tarea participan hombres y mujeres que elaboran aguayos, phullus, lijllas, ponchos, mochilas, billeteras, bolsones, manillas, llaveros, morrales, unkus, aymillas, porta celulares y otros souvenirs.
Estas obras se caracterizan por sus diseños, que se van innovando de acuerdo con las necesidades. El proceso culmina con la comercialización de los productos.
Julia Pachacopa Llajsa, “Mamá Julia”
- Julia Pachacopa Llajsa, más conocida como “Mamá Julia”, es una yampareña emprendedora, solidaria y alegre.
- Es la “mama t’alla” de Puca Puca, tiene el mismo poder de decisión que el curaca mayor.
- Por su carácter, siempre tiene una sonrisa de oreja a oreja para todos.
- Es madre de tres hijos: Luis, Edward y Munireh Limachi Llajsa, con los que Agustina y Giuliano compartieron sus vivencias cuatro días.
Alejandra Gristanchi Formosa, Argentina
“Lo que más me gustó fue la vestimenta y la hospitalidad de la comunidad. Pienso que esta visita debería repetirse con más frecuencia; también se debería hacer más propaganda en Sucre y en los principales lugares turísticos”.
María del Pilar Claros La Paz, Bolivia
“En realidad, me encantó todo. Ver a las personas con sus actividades diarias, a los niños y ancianos disfrutando e integrándose con personas extrañas a las que reciben con el corazón abierto, quedará en mi memoria para siempre”.