Dtto. 111

A 86 años del día de la partida de sus miembros rumbo a la Guerra del Chaco

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    Guillermo Calvo Ayaviri (*) para ECOS
    Ecos / 17/03/2019 22:48

    Hoy, 17 de marzo de 2019, se recuerda el 86 aniversario de la partida, desde la ciudad de Sucre, del Destacamento 111 a la zona de operaciones, donde tomó parte activa en la contienda librada entre Bolivia y Paraguay (1932-1935).

    El “Destacamento 111 de Instrucción” —así denominado— estuvo compuesto por lo más ‘selecto de la juventud sucrense’. Contó en sus filas con: distinguidos profesionales; aplicados universitarios; maestros y estudiantes de la Escuela Normal; funcionarios de la banca; empleados públicos, de comercio y de la industria; artesanos de mano calificada, entre otros.

    Desde fines del año 1932, lo integraron 926 efectivos y recibió una óptima instrucción militar en las zonas aledañas a la ciudad de Sucre, así como en las poblaciones de Padilla y Tarabuco.

    Seminaristas incorporados

    Fue muy importante la participación de los estudiantes de Teología del Seminario Conciliar de San Cristóbal en la Guerra del Chaco. Tenían la misión sacerdotal de atender y colaborar a los capellanes castrenses en las diferentes vicarías y en los puestos de asistencia médica.

    Marcharon a la zona de operaciones los siguientes seminaristas: Zacarías Céspedes, Primitivo Curcuy, Zenón Durán, Julio García Quintanilla, Antonio García, Demóstenes Gómez, Roberto Gómez, Jorge Procopio Gutiérrez, Carlos Gericke, Heriberto Larrea, José Lucuy, Porfirio Miranda Rivera, Isacc Salas, Julio Javier Tumiri, Luis Villarroel y David Vivanco.

    Orden de movilización

    Un día antes de la partida del Destacamento, la princesa de La Glorieta, Clotilde Urioste viuda de Argandoña, remitió una carta al prefecto, J. Gregorio Pacheco, en la que le comunicaba que como Presidenta Honoraria de las Madrinas de Guerra estaría presente en el emotivo acto ‘para despedir como se merecen los bravos hijos de Chuquisaca que acuden presurosos al llamado del deber’.

    El Estado Mayor General Interino dispuso la movilización del Destacamento a la zona de operaciones el 17 de marzo de 1933. En su cumplimiento se dictó la orden de guarnición, señalando que la partida debía efectuarse a las siete de la mañana del indicado día.

    Antes de iniciar su larga caminata, padres, hermanos y familiares, junto con enamoradas, amigos y casi todos los habitantes de Sucre, se aglomeraron frente al Cuartel de San Francisco y en calles adyacentes con el deseo de dar un abrazo de despedida a sus seres queridos.

    Con varias escalas inició el bizarro Destacamento 111 su movilización a la zona de operaciones.

    Llegada al campo de batalla

    El Destacamento 111 hizo la mayor parte del trayecto a pie, con la consiguiente fatiga y desgaste orgánico, pero en ningún momento desmayó el valor físico y espiritual de sus integrantes.

    Recién en Tarija fueron embarcados en una columna de camiones que los condujo hasta Villamontes y, de ahí, al sector Nanawa, donde el general Kundt, al recibirlos, pronunció una alocución en la que expresó que esa brillante dotación de clases y soldados chuquisaqueños respondería a las exigencias críticas del momento derrotando al enemigo.

    El 4 de julio de 1933 tuvieron su bautizo de fuego en la cruenta Batalla de Nanawa. Allí demostraron un valor y heroísmo excepcionales.  

    * Guillermo Calvo Ayaviri es docente de la Carrera de Historia de la Universidad San Francisco Xavier de Chuquisaca. Él, como homenaje al cese de hostilidades, el próximo 14 de junio, en la ciudad de Villamontes, presentará una inédita investigación sobre el epistolario de los sacerdotes y seminaristas que participaron como capellanes castrenses durante la Guerra del Chaco.

    Recorrido de la marcha, día por día

    En la zona de La Calancha se organizó la formación definitiva que continuaría su marcha hasta la ciudad de Potosí. Este es el recorrido efectuado cada día:A

    17-03-1933: Sucre a La Calera

    18-03-1933: De La Calera a Pampatambo

    19-03-1933: De Pampatambo a Quebrada Honda (Retiro)A

    20-03-1933: De Quebrada Honda a Betanzos

    21-03-1933: Descanso en Betanzos

    22-03-1933: De Betanzos a Don Diego (aguas termales)

    23-03-1933: De Don Diego a la ciudad de Potosí

    Cueca del Destacamento 111  (Más una versión de terceto)

    Hay varias versiones sobre la autoría de la cueca “Destacamento 111”. El escritor Enrique Cuellar Suárez dice que la letra les pertenece a todos los miembros del Destacamento y que la música corresponde al compositor Pablo Cuellar.

    Sin embargo, existe una partitura titulada “Cueca histórica” cuya versión corresponde al terceto conformado por los potosinos José Lavadenz y Belizario Zárate y el sucrense Telmo Solares, conocidos en el campo artístico como ‘Los tres jinetes del Apocalipsis’. Ellos ejecutaban instrumentos de cuerda con toda maestría.

    Estas son las dos composiciones de tan hermosa y señorial cueca, que en su letra concentra todo el sentimiento y la sapiencia del soldado chuquisaqueño participante de la Guerra del Chaco.

     

    DESTACAMENTO 111

    Letra: Del Destacamento 111

    Música: Pablo Cuellar

    17-III-1933

     

    Triste es querer

    triste es amar,

    ay como quieres que yo te olvide

    si eso no sabe mi corazón.

    ay como quieres que yo te olvide

    si eso no sabe mi corazón

     

    Mañana me voy

    muy lejos de aquí,

    al recordar tus tiernas caricias

    late contigo, mi corazón.

    Al recordar tus tiernas caricias

    late contigo mi corazón

    Bravos soldados

    chuquisaqueños,

    en tu divisa hecho de bronce

    van los tres unos del ciento once

    en su divisa hecho de bronce

    van los tres unos del ciento once.

     

    “DESTACAMENTO 111”

    Cueca histórica

    Versión del terceto Lavadenz-Solares-Zárate

     

    Luego me voy

    por ti a luchar,

    ‘llevando en mi pecho la insignia

    del ciento once que ha de triunfar’

     

    Triste querer,

    triste partir.

    ‘¡Ay! como pienses que yo te olvide,

    si con mi ausencia tú has de sufrir

     

    (Quimba)

    Tus tiernas caricias

    dáranme valor;

    ‘y al recordarnos en las albricias;

    vibrarán nuestras almas de amor’.

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