Explorando el mundo del cómic

El ministro de Cultura ruso, Vladimir Medinsky, comparó a los cómics con la comida chatarra y, de paso, arremetió contra sus lectores adultos, a quienes calificó de “imbéciles”.

Explorando el mundo del cómic Explorando el mundo del cómic Foto: Cedida

Sucre / CORREO DEL SUR
Ecos / 17/09/2019 01:10

El ministro de Cultura ruso, Vladimir Medinsky, comparó a los cómics con la comida chatarra y, de paso, arremetió contra sus lectores adultos, a quienes calificó de “imbéciles”. Los fieles a las viñetas no tardaron en responder: “Vaya catástrofe de palabras”. Pero, ¿cómo es el mundo de las historietas visto desde adentro? ECOS conversó con algunos apasionados por este arte.

En Sucre, una de las principales tiendas de cómics hasta el 2007 era la Revistería Aguilar, en la calle Junín 320, de los esposos Wilfredo Aguilar (La Paz) y Claudia Aramayo (Tupiza, Potosí). “Mis padres optaron por una revistería y no por una librería al identificar muchos clientes que no estaban siendo atendidos, como los coleccionistas de historietas”, cuenta a ECOS Omar, hijo de Aguilar y Aramayo, desde Buenos Aires.

En 2008 la revistería emprendió nuevos desafíos, se cerró en Sucre y se instaló en Santa Cruz, donde se mantuvo por ocho años. Omar ahora maneja el negocio desde Argentina. “Hoy en día nos sentimos muy felices por los resultados que se ven reflejados en la felicidad de todos y cada uno de nuestros clientes coleccionistas de cómics”, afirma él.

Algunos números del cómic

El renovado negocio se denomina Comiquería Aguilar y es una de las más conocidas distribuidoras por su clientela en Bolivia (los interesados pueden llamar a los celulares 74432793 y 74440346). Los mayores pedidos, según Omar, son las novelas gráficas de las editoriales Salvat, Marvel, DC, Panini Cómics, Zinco y Vid, que todavía ofrecen cómics originales de los años 80 y 90 y colecciones completas. Comiquería Aguilar realiza entre 60 y 80 envíos de cómics al mes a Bolivia, si son especiales (por el alto costo de cada uno, al ser tomos o colección completa), destinados a coleccionistas, y de 500 a 700 en cómics que tienen un precio mucho más accesible.

Una historia completa llega a costar entre 100 y 450 bolivianos, dependiendo de la editorial, mientras que un cómic suelto entre 5 y 20 bolivianos.

Un cómic de Salvat está entre 100 y 130 bolivianos, uno de Panini entre 70 y 350 y los cómics con sobrestock, entre 5 y 25 bolivianos. “Mucho depende de la historieta y la editorial; hoy en día los más demandados son de Salvat, porque un libro es una historia completa que al adquirirse correlativamente se forma una imagen”, explica el distribuidor.

Los jóvenes se inclinan más por los superhéroes Barman, Superman, Avengers, X-Men y Spider-Man de Marvel y DC.

En Sucre, una buena opción para conseguir cómics nacionales era el centro cultural Lee, un proyecto y emprendimiento familiar dedicado al libro, cómic, manga, anime y el coleccionismo que, lamentablemente, tuvo que cerrar por las dificultades propias del mercado local

Infaltables en el puesto de periódico

Los cómics siguen siendo infaltables en los puestos de periódicos. Por ejemplo el de Emerson Sánchez, que está en la plaza 25 de Mayo (esquina de la Alcaldía), ofrece historietas de Spider-Man, Iron Man, Capitán América, Thor y de la Liga de la justicia, entre otras. Las más económicas cuestan Bs 15.

“Tenemos los cómics clásicos, después reeditados también; tengo los últimos que salen cada semana o mensualmente. Hay de diferentes precios”, explica este joven vendedor de 23 años.

Emerson empezó vendiendo cómics con una inversión de Bs 4.000. En las primeras dos semanas no vendía y, como es lógico, estaba preocupado.

Después vio que empezaron a aparecer los clientes y ya va cuatro años con el negocio adicional a los periódicos.

Su principal proveedor es la Comiquería Aguilar, que atiende pedidos desde Argentina. “Pero esos (cómics simples) de Bs 15 que está viendo son peruanos. Mayormente tengo clientes jóvenes o estudiantes que les gusta por las caricaturas”, remarca.

Si bien en Sucre se buscan más historietas económicas, algunos clientes pagan sumas elevadas por un ejemplar. “Hay cómics de 80, 120, 170 y 180 (bolivianos). Son bonitos, con tapa gruesa, historias completas y vienen por tomos; más o menos son una cosa de 30 tomos que, si los armas todos, se forman las figuras”. Por ahora solo tiene viñetas simples, de tres a cuatro números por colección, pero atiende pedidos para coleccionistas. “Mayormente se vende entre cuatro y cinco por día. Por ejemplo hoy (un martes), vendí unas seis revistas de cómics”, agrega.

¿Historietas bolivianas? A la venta, por lo menos en este puesto, no hay.

Liber, el ingeniero fanático de Superman

Liber Dalence Montaño cuenta con una colección de más de 1.000 piezas, entre las cuales destaca el superhéroe Superman. A sus 34 años lleva 23 dedicados a leer y coleccionar cómics.

Este ingeniero ambiental de profesión asegura a ECOS que en el mundo de las historietas “uno puede expandir su mente y conocimientos sin límites, (pues) al igual que los libros los comics nos sumergen en historias y nos hacen parte de ellas”.

Liber no se identifica con ningún superhéroe porque entiende que son personajes ficticios; sin embargo, cree que ciertas características ayudan a mejorar la forma de ser de una persona, nutriéndola de los valores de la amabilidad, responsabilidad, empatía y honestidad.

Su primer acercamiento a los cómics fue cuando tenía 11 años. “De niño en un principio mi papá solía comprarme la revista Muy Interesante, y un día fuimos al puesto de revistas y vi cómics que llamaron mi atención. Desde esa vez, mi afición (por las historietas) ha sido una constante en mi vida”.

Empezó leyendo Superman 229 de la editorial VID y en 23 años ya sumó más de 1.000 ejemplares a su colección, que crece y crece. Los que más recuerda son Batman, Linterna Verde, Flash, Wonder Woman, Superboy Nuevos Titanes, Infinity, L.E.G.I.O.N, Mister Miracle, Legión de Super-Héroes, Question, La Cosa del Pantano, Animal Man, Detective Marciano, Halcón y Paloma, Spider-Man, X-MEN, Punisher, Cable, Dear Devil, Wolverine, Hulk, Capitán America, Iron Man, Thor, Majestic, Walkign Dead y Wildcats.

Su adquisición más cara fue el libro sobre la historia de la editorial DC Cómics, que salió en su 75 aniversario y le costó Bs 1.700.

Cómics para adultos

Hace 23 años, según Liber, las historietas eran más simples, algo exclusivas de los niños. Pero esto ha cambiado: los cómics son ahora más complejos y costosos. “Para la población adulta lectora de cómics, las tramas deben ser más elaboradas e interesantes”, compara.

El cine y la televisión juegan un rol muy importante. Un ejemplo palpable de esto es Marvel, que mejoró mucho sus ventas debido a sus películas y al UCM (Universo Cinematográfico de Marvel). Lo más reciente es la serie “The Boys”, que relanzó sus cómics y en este momento es bastante requerida.

Hay muchos parámetros para fijar el precio de un cómic, entre ellos el estado de conservación, el número, la editorial y el superhéroe. “En mi caso, recién estoy comprando un cómic que antes valía 15 bolivianos pero ahora lo conseguí en 175”, ejemplifica Liber.

A pesar de haber leído casi toda su colección, él asegura que no es fácil crear cómics.

“Lo intenté pero requiere técnica en narrativa, es difícil”, confiesa algo frustrado.

Al ser consultado sobre lo que debe tener un cómic para que le guste, este coleccionista responde con astucia: “Debe tener en la portada a Superman (se ríe). Bueno, es algo subjetivo pero debe tener una prolija redacción y narrativa”, se pone serio.

En síntesis, para Liber Dalence, “los cómics son un arte, pues los dibujos, la narrativa, los colores y secuencias hacen que uno pueda ser parte de la experiencia de la lectura”.

La aparición de Superman, contada por Liber

El año pasado Action Comics de Superman llegó al número 1.000 desde que en 1938, es decir hace 81 años, salió el primero. “El número 1 de Superman es el comic más caro de la historia: $us 3.207.852, edición original y, obviamente, en buen estado”, comenta Liber Dalence, palabra autorizada en el tema.

En este número se ve la aparición del hombre de acero. Inicialmente Superman no volaba, y es entonces cuando se ve que es más rápido que un tren. Puede saltar rascacielos, se ve la explosión de Krypton, pero no detalla nada aún.

En el contexto de 1938, se explican muchos de los poderes de Superman de forma “científica”, diciendo que él venía de un planeta con un sol rojo y que acá el sol amarillo le da una superfuerza.

Prácticamente así era Superman al inicio, pura energía...

Después comenzó a volar, a tener visión de rayos x, calorífica, telescópica y un superoído. En realidad, eso se muestra en la época de bronce de los cómics.

Historia

El cómic (o historieta) es considerado un producto cultural de la modernidad industrial y política occidental que surgió en paralelo a la evolución de la prensa como primer medio de comunicación de masas. Pero su punto de partida se encuentra entre la aparición de la imprenta, en 1446, y de la litografía, en 1789. (Fuente: Iber libro)

Etiquetas:
  • mundo
  • cómic
  • Compartir:

    También le puede interesar


    Lo más leido

    1
    2
    3
    4
    5
    1
    2
    3
    4
    5
    Suplementos


      ECOS


      Péndulo Político


      Mi Doctor