Estar sentado, el nuevo tabaco de nuestra era
Desde que comenzamos a estudiar, pasamos nuestra vida sentados. ¿Qué efectos tiene para nuestra salud?
La vida moderna está afectando a nuestra salud. Es cierto que gracias a los últimos avances científicos nuestra calidad de vida ha aumentado significativamente, pero todo lo que hemos ganado por un lado, lo estamos perdiendo por otro. ¿Por qué?
Vamos a analizar la vida de una persona “común” de nuestra sociedad. A los pocos años de vida llega a la edad escolar y lo sentamos en una silla seis horas al día.
Además, por si acaso, después de clase lo mandamos a inglés. Empieza los estudios de educación secundaria en el instituto y más de lo mismo, sentado. Todos estos años, acompañado por las computadoras y dispositivos varios que siguen pegando al niño el resto de horas del día a la silla.
Pasada esta etapa, probablemente, ya será obeso y padecerá problemas osteomusculares y metabólicos, que van a ir empeorando rápidamente a causa de un trabajo que lo mantendrá sentado ocho horas al día. Eso sí, tomará su medicación contra el colesterol religiosamente, beberá leche desnatada y seguirá un dieta baja en grasas, confundido por la información que aportan algunos medios de comunicación.
Así pues, no es de extrañar que los expertos consideren ya algo tan habitual como pasar sentado varias horas al día, como el nuevo tabaco de nuestra era. Y no es para menos, la cantidad de efectos negativos para la salud es interminable. Nótese que dichos efectos son independientes de la silla de última generación que usemos y de la postura “correcta” que adoptemos durante la jornada. La razón es que, de una forma u otra, estamos sentados.
Consejos
Afortunadamente, no todo es negativo. Es posible disfrutar de todos los avances de la vida moderna, sin necesidad de perder nuestra salud. Si formas parte del gran grueso de personas que permanecen sentadas varias horas al día, deberías:
1. Realiza ejercicio físico intenso regularmente. Si optas por el gimnasio, evita llegar y sentarte en la bici, para después sentarte en las máquinas de musculación. Carece de sentido pasarse ocho horas sentado en la oficina para luego sentarse en el gimnasio.
2. Incrementa el grado de actividad física durante tu vida diaria. Con una hora diaria de ejercicio (siendo muy optimista) no es posible compensar ocho horas en una silla •
* Sergi Garcia Retortillo es profesor de grado en Ciencias de la Actividad Física y del Deporte. Este artículo fue originalmente publicado en www.miempresaessaludable.com