Bambú, estimulación con enfoque ecológico

Bambú, Centro de Estimulación Temprana, tiene el objetivo de educar a una generación de niños que cumplirá un papel muy importante en el cuidado del planeta. A través de la enseñanza y el juego, en Bambú se despierta en ellos la necesaria conciencia ambiental.

Francesca Romina Sdenka Oña es psicóloga de profesión con especialidad en Neuroeducación y en Educación para la Planificación. Tiene 15 años de experiencia profesional en diferentes ámbitos.

Actualmente funge como directora de Bambú y explica a ECOS que es una empresa conformada por tres socios: Enrique José Urquidi Prudencio, Carlos Eduardo Saucedo Echavarría y Marcia Cristina Zamora Ávila.

Este será el segundo año de gestión del centro. En el primero, según Oña, todos tuvieron una experiencia gratificante porque la metodología que desarrollaron dio buenos resultados y los padres de familia se sintieron contentos con los resultados que alcanzaron sus hijos.

Ecología, tema transversal

En 2019, Bambú organizó actividades a través del juego para que los niños aprendieran de forma natural y divertida.

De esa manera, comenzaron a introducirles poco a poco en temas tales como ecología, responsabilidad social y cuidado de las plantas.

Oña explica a esta revista que la ecología es una cuestión transversal, que se puede trabajar con todo; en otras palabras, es un estilo de vida. Por ejemplo, se la puede aplicar al uso cotidiano de papel común, de papel higiénico o a la compra de material escolar.

“Los niños captan muy bien lo que se les enseña. Son geniales, súper creativos, se emocionan con las actividades. Es una línea que mantendremos en el centro”, adelanta a ECOS.

Comenta además que los padres se sienten satisfechos cuando sus niños regresan a casa después de haber descubierto nuevas cosas, porque investigaron algo o porque compartieron con sus compañeros.

Responsabilidad con el planeta

Este año, Bambú ampliará la metodología de su trabajo basándose en las respuestas generadas en 2019. La idea es mejorar los pilares básicos y transversales como los valores, la educación emocional y el respeto por la ecología con los niños.

“Todos los días vemos en los noticieros y en las redes sociales cómo está cambiando el mundo, algo a lo que no se daba importancia en años anteriores. Creemos que la generación a la que estamos educando ahora jugará un papel muy importante en el cuidado del planeta”, comenta la profesional.

No es fácil

Dice que las costumbres ecológicas, como por ejemplo dejar de usar bolsas plásticas, no son tan simples; además, se tienen que aplicar a todo nivel. Los niños de hoy, mañana pueden quizá ser empresarios y usar empaques ecológicos para los productos que vayan a comercializar.

“El cambio tiene que ser a nivel personal, en la casa y en el trabajo. Cuando lo haces desde pequeño es un cambio de chip; se tiene que desarrollar esa mentalidad. Estamos seguros de que apuntamos al público adecuado”, refuerza.

Conciencia ecológica

Lo interesante de trabajar con la niñez es que todo lo que hacen los pequeños repercute en sus familias.

Cuando un infante ve a su padre a punto de tirar basura en un lugar que no corresponde, le dice: “papá, no ahí”, o cuando recibe un refresco con sorbete, teniendo ya conciencia ecológica, pide: “sin bombilla por favor”.

Ellos mismos ponen en práctica las enseñanzas que reciben en su vida diaria. “Eso es lo que se necesita para generar conciencia ecológica en las sociedades de Bolivia y del mundo entero. Confiamos en que nuestros niños podrán llevar ese mensaje a muchos lugares del mundo”, razona Francesca Oña •

Características de Bambú

- Bambú Centro de Estimulación Temprana está ubicado en la calle Gregorio Donoso 9, por la parada de los minibuses y taxis que trasladan pasajeros al aeropuerto Alcantarí.

- Fue diseñado para que sea cómodo, acogedor, muy parecido a una casa, donde los niños puedan desarrollar sus actividades diarias a plenitud y con tranquilidad.

- Se inspiraron en la metodología Montessori, para la formación de niños que sean independientes y aprendan a tomar decisiones sobre su proceso de aprendizaje.

- Las instalaciones de Bambú Centro de Estimulación Temprana cuentan con siete ambientes para el desarrollo de las actividades, un hall para juegos y un patio.

- Para que los padres de familia se sientan seguros y puedan compartir el proceso de enseñanza-aprendizaje de esta institución se instalaron cámaras de vigilancia.

- Con niños desde los cuatro meses hasta los cinco años de edad se trabaja con educación temprana. Los de cinco a diez años reciben apoyo escolar.

- Los más pequeños tienen requerimientos más especiales. De los más grandes, una educadora se hace cargo de un grupo de seis.

- Las inscripciones están abiertas, con una mensualidad de 650 bolivianos medio tiempo, que incluye merienda saludable y el servicio de cámaras.

- Este centro tiene licencia de funcionamiento otorgado por la Alcaldía de Sucre. Los interesados pueden llamar al siguiente número de celular: 72877056.

- En estas vacaciones, Bambú dicta un taller de verano con actividades artísticas para desarrollar la creatividad, como manualidades, pintura, dibujo y cerámica.

- También trabajan con estimulación de la lectura, para que los niños puedan adaptarse al inicio de clases previsto para febrero.