El acueducto de la primera hidroeléctrica de Potosí
Inicios del siglo XX. Potosí se apresta a vivir su primer centenario.
Inicios del siglo XX. Potosí se apresta a vivir su primer centenario. Es una ciudad que ha heredado la opulencia del pasado colonial. Así lo reflejan sus calles estrechas, las plazuelas, los distintos inmuebles, además de los templos religiosos cuya arquitectura resalta un pasado esplendoroso de una ciudad que ha vivido siempre de la minería extraída del Cerro Rico.
La etapa republicana, y, fundamentalmente, la primera década del siglo XX, han significado la inserción de algunas innovaciones tecnológicas que el mundo ya había empezado a experimentar.
Potosí en el siglo XX
El proceso tecnológico en el mundo va ingresando a diferentes ciudades y Potosí empieza a experimentar la tecnología que ya se había impuesto en Europa en el siglo XIX. Esa primera década marca tres hitos fundamentales:
El primer automóvil que llegó a Potosí en 1911, innovado por don José Lino Mendoza;
El primer tranvía en Potosí, instalado en 1915, por gestiones del alcalde potosino Donato Dalence;
La primera hidroeléctrica de Potosí en 1911, emplazada por la Sociedad Vladislavic y Compañía.
Este estudio refleja algunos pasajes históricos que aportan el proceso de inserción de una de las primeras plantas hidroeléctricas en Potosí, ubicada en la actual localidad de San Antonio, a cinco kilómetros de la ciudad. Quedan como testigos el acueducto construido para ese fin, además del actual Hotel Tambo, un inmueble que hace más de un siglo fue aquella planta hidroeléctrica.
Los hitos
Uno de los proyectos estrella que llevó a cabo la municipalidad de Potosí, en la primera década del siglo XX, fue la de instalar “…una Usina Hidro-eléctrica, destinada a dar luz…”, que esté al servicio de la ciudad de Potosí, refleja la Escritura de Adjudicación de la Finca de San Antonio, para la Instalación de una Usina Hidroeléctrica, otorgada por el Honorable Concejo Municipal en favor de los Señores Vladislavic y Compañía, correspondiente al año 1911; esta finca se encontraba en el cantón Tarapaya del municipio de Potosí.
A inicios del siglo XX, la propietaria de la antigua finca de San Antonio fue la señora Josefina Gutiérrez Vda. de Careaga pero esta falleció y heredó sus bienes a su hija Eugenia Luisa Careaga Gutiérrez (menor de edad), quien a su corta edad se convirtió en propietaria de aquella finca. La señorita Careaga Gutiérrez vivía bajo la tutela de su abuela, doña Adelina Barrenechea Vda. de Gutiérrez.
Para hacer realidad el proyecto de instalación de la planta hidroeléctrica en la antigua hacienda de San Antonio, la “Sociedad Vladislavic y Compañía” y el Concejo Municipal jugaron un papel muy importante pues debían expropiar toda esa finca, además de una parte de la localidad de Cantumarca.
La “Sociedad Vladislavic y Compañía”, y su propietario Gerónimo Vladislavic, tenía por finalidad expropiar solo una parte de la finca, pero como el territorio a expropiarse era importante para los colonos que vivían en ese sector, quedarían afectados en la medida de que la producción agrícola dejaría de abastecerse de las aguas de la laguna existente en lugar.
Ante esta situación, en 1909 el Concejo Municipal determinó la expropiación de toda la finca, instruyendo que la entidad adjudicada está en la obligación de pagar el costo total de toda la finca para hacer realidad la instalación de la planta hidroeléctrica.
El 14 de diciembre de 1910, la empresa del austriaco Gerónimo Vladislavic hace la indemnización realizando un depósito bancario de Bs 22.000 en el Banco Nacional de Bolivia, en favor de la señora Adelina Barrenechea Vda. de Gutiérrez, abuela de la propietaria de la finca, la señorita Eugenia Luisa Careaga Gutiérrez, quedando de esa manera como dueños absolutos de la Finca de San Antonio. Los trámites de expropiación de la hacienda concluyeron el 1 de febrero de 1911, iniciándose de esa forma la instalación de la hidroeléctrica que favorecería a la ciudad de Potosí.
Una década después, esta planta hidroeléctrica cambia su denominación de “Sociedad Vladislavic y Compañía” a “J. Rodríguez y Compañía”. Los propietarios tanto de la empresa como de la finca de San Antonio se convirtieron los señores Jerónimo Rodríguez y Juan Grubsíc.
El 30 de marzo de 1923, “…a título de venta, la Finca de San Antonio es transferida al Sr. Augusto Soux H…” y la entidad “J. Rodríguez y Compañía” cambia a “Empresa de Luz y Fuerza Eléctrica A. Soux H”.
En el olvido
Escondido entre los cerros de la vecina localidad de San Antonio se encuentra el acueducto construido en piedra que sirvió para trasladar el agua que alimentaba los motores de la planta hidroeléctrica. No es muy conocido el lugar, pero una cadena del ducto de piedra asciende hasta lo que en el pasado era la Represa de Vila Paloma o, como otros la llamaban, la antigua Laguna Pampa, donde en la actualidad se encuentran los diques de colas de San Antonio.
Los cárcamos están deteriorados pues el tiempo les pasó factura. Son testigos de una parte de la historia de Potosí que le permitió contar con energía eléctrica. Su arquitectura muestra varias arquerías de medio punto que unen una peña con otra o cruzan los riachuelos del lugar. Nos recuerdan a aquellos ingenios coloniales construidos durante los siglos XVI y XVII y que se encuentran en la ciudad.
La certeza de que más elementos de aquella planta aun puedan verse en la actualidad es muy alta pues el inmueble de aquella planta, como ya se mencionó anteriormente, es el actual Hotel Tambo, cuya administración es netamente particular •
* Elvis Fuertes es socio de número de la Sociedad de Investigación Histórica de Potosí (SIHP).