Puka Puka, semilla del turismo comunitario

Fueron echados de una agencia de viajes, en otra les dijeron que no estaban para bromas, y por si eso fuera poco un operador de turismo los vinculó a un partido político por su forma de hablar y por usar la wiphala. Así fueron tratados en un comienzo los pobladores de Puka Puka, un pueblo de la Nación Yampara, en su intento de impulsar el turismo comunitario en el municipio de Tarabuco (Chuquisaca). Desde entonces ha pasado un año y, ahora, las agencias los buscan y hasta reciben visitas de indígenas de otros departamentos para emular su proyecto denominado Ticof (Turismo Integral Comunitario Familiar).

ECOS estuvo en el lugar y recogió la información de que el emprendimiento surgió en enero de 2019 con el propósito de mantener y fortalecer las raíces culturales del ayllu Puka Puka. Su visión es contribuir a una nueva civilización de los pueblos, buscando un equilibrio entre los conocimientos ancestrales y los científicos.

Uno de los artífices de esta iniciativa de turismo comunitario es Casto Limachi Kally, ahora director ejecutivo de Ticof.

Anécdotas, aprendizajes

En ocasión de la celebración del primer año del proyecto, acto al que invitaron a autoridades y agencias de turismo de Sucre, Limachi compartió tres anécdotas de cómo fue el comienzo y, casi se quebró en llanto al recordar una de ellas.

“Les voy a contar tres anécdotas. (Cuando estábamos empezando) hemos impreso algunos trípticos diseñados por nosotros mismos, es bien chistoso, no hemos pedido a nadie. Vamos con algunos trípticos a una agencia (en Sucre) y la agencia nos dice ‘muchas gracias por la visita, pero esta es una agencia grande, esto es serio, nosotros no necesitamos su producto’. Y nos salimos.

En la plazuelita evaluamos, ¿qué ha sido lo que hemos aprendido ahí? Nos ha dicho que es serio, es grande. Nosotros dijimos: ‘ah, ahora sí, hemos aprendido. Ticof también va a ser serio y va a ser más grande que la agencia’.

Pasamos a otra agencia, y nos botan; ese rato sí me duele. Recordando ese momento me duele (baja la mirada y se contiene). Me dice que ella (la agencia) no está para jugar porque (además) nos pregunta cuánto cuesta el paquete. Qué será el paquete, ni sabíamos qué era, yo he pensado que era una cajita. Y me dice ‘cuánto van a cobrar’. No sé, no sabemos todavía. Esas veces estábamos manejando (el pago) a conciencia. Entonces salimos y otra vez analizamos. Resulta que la agencia, a sus ocho meses, creo que ya no estaba.

Otra agencia. No era agencia, en realidad, era un amigo. Nos llama: ‘ustedes creo que son masistas’, como vio que aquí siempre poníamos nuestras wiphalas, ‘así que preferimos trabajar con el otro emprendimiento, con ustedes no’. Y bueno, está bien, pero debemos aclarar que nosotros no somos de ningún partido político, no nos interesa el color. Ahí, otro aprendizaje”.

Así relató algunas vicisitudes que tuvieron que enfrentar para poner en pie el proyecto, con la salvedad de que hubo otras agencias de viaje que los trataron bien y les indicaron lo que debían hacer para ingresar al mercado.

Un año después, ahora ellos son buscados por las agencias. Actualmente trabajan con 33 operadoras. Además, brindan asesoramiento a otros pueblos que también quieren impulsar el turismo comunitario.

No ganaban “nada”

El primer mes de actividad les fue así: recibieron solo cinco turistas. Fue en enero de 2019. En aquel entonces cobraban Bs 30 por ingresar a la feria dominical de Puka Puka.

Ese día, en total, recaudaron 150 bolivianos que, distribuidos entre 50 comunarios participantes, representaron Bs 3 por persona. Solo por la venta de entradas. Después, todo empezó a mejorar y alcanzaron un número de 66 turistas y 95 expositores.

“¿Eso por qué explico? El propósito no es la economía, no somos materialistas, pero tampoco podemos irnos al otro extremo”, reflexiona Limachi.

La feria dominical de Puka Puka ofrece al visitante gastronomía con comidas nativas naturales, una demostración de cómo se elaboran los tallados, las cerámicas y los tejidos, además de música originaria, medicinas naturales e intercambio de idiomas.

Resultados

El curaca menor mallku Claudio Limachi dio algunas cifras del primer año de Ticof. Dijo que desde el 4 de enero de 2019 hasta febrero de 2020 recibieron un total de 1.345 turistas provenientes de más de 30 países. Agradeció públicamente a las agencias de viaje y operadoras de turismo por apoyar a la cultura Yampara.

Recordó que en un inicio, de los 638 habitantes que tiene el pueblo Puka Puka, solamente participaban en las actividades del proyecto Ticof unas 30 personas; ahora son 95 (30% niños, 15% adolescentes, 15% jóvenes, 30% adultos y 10% ancianos).

Destacó que de toda esa cantidad (95 personas), el 65% son mujeres y el 35%, hombres. “Esto quiere decir que las mujeres son las más protagonistas en el desarrollo del turismo comunitario en Puka Puka”, remarca.

Datos

Puka Puka tiene ese nombre porque su tierra es roja (‘puka’ en idioma quechua), comenta la pobladora Julia Pachacopa. Este pueblo se encuentra ubicado en el municipio de Tarabuco, a 65 kilómetros al este de Sucre. Está sobre los 3.150 metros sobre el nivel del mar. Se llega por carretera asfaltada y un tramo corto por camino empedrado •

Ticof y su relacionamiento

El Turismo Integral Comunitario Familiar (Ticof) ha compartido sus experiencias con emprendimientos similares en otros países. Visitó comunidades indígenas en Perú (Chichero y Uros), en Panamá (Ngöbe Buglé), en Chile (Mapuches), en Israel (Haifa) y en Colombia (Cartagena). Además, es protagonista de ferias tanto nacionales como internacionales.

En Bolivia, ahora son un referente del turismo comunitario. Por ejemplo, la Cultura Chuwi, de Aiquile (Cochabamba), recibió asesoramiento y capacitación de Ticof para la consolidación de su emprendimiento.

Similar trabajo realizó con la comunidad Kiwachala de San Lucas (Chuquisaca). Su mayor deseo es que las 36 naciones y pueblos indígena originario campesinos del país promuevan este tipo de proyectos.

Lo que ofrece Puka Puka

Gastronomía ecológica. Cada visitante aprenderá a preparar su propio alimento según las recetas originarias junto con las madres de familia o señores de la comunidad, utilizando utensilios de cerámicas y madera y los productos ecológicos.

Música originaria. Los turistas tendrán la oportunidad de vestir las ropas típicas y bailar, tal como se practica originalmente, junto a los bailarines y músicos originarios del allyu. Aprenderán a familiarizarse y a tocar algún instrumento musical.

Medicina natural. Se realizan tratamientos a problemas de salud primaria, atendidos con personal especializado en medicina natural y tradicional. También cada visitante podrá aprender a preparar los medicamentos naturales.

Agroecología comunitaria familiar. Los huéspedes podrán conocer los procesos de la agricultura y los elementos esenciales de cómo se vive durante los trabajos de agricultura familiar y comunitaria: el hombre, la Madre Tierra y su Creador.

Artesanía originaria. Se podrá aprender a tejer y a preparar los instrumentos siguiendo todos los procesos de manera gradual, desde básico hasta nivel avanzado.

Vida familiar originaria. Cada visitante podrá compartir vivencias con las familias en alimentación, trabajo en agricultura, estadía hospitalaria, cuidado de animales y artesanía.

Educación integral originaria. En el Ticof hay maestros de niños, de adolescentes, de jóvenes y para orientar a las nuevas parejas. Hay maestros espirituales, de educación formal y maestros originarios de pronosticación del ambiente natural.

* Precio: Por día tiene un costo de Bs 220, que incluyen hospedaje, alimentación (desayuno, almuerzo y cena) y enseñanza de acuerdo al interés de la persona (artesanía, música, agricultura, idioma, etc.)

 

“Este emprendimiento no es solamente de nosotros y para nosotros. Nuestro mayor deseo es que en otros pueblos también puedan tener este tipo de emprendimientos”. (El curaca menor mayku Claudio Limachi)

“Cuando el turista llega a la feria de Puka Puka lo primero que se da es la bienvenida a cargo de los niños, después viene la música autóctona y la explicación de lo que tiene la feria”. (Luis Valle, profesional de Ticof).

“Las mujeres nos dedicamos a hacer los tejidos para los hombres. Si un hombre anda con ropa vieja, la mujer es mal vista en este lugar. Dicen ‘debe ser floja, descuidada’”. (Julia Pachacopa, pobladora de Puka Puka)

“Cuando llegaron los españoles, allá por el año 1400, ellos casi nos hacen olvidar nuestra forma de organización. Pero ahora hemos reconstruido la estructura originaria”. (Tata Francisco Pachacopa, curaca mayor del Consejo de Gobierno Originario del Pueblo Indígena Puka Puka)

“Uno de nuestros retos es asegurar que Ticof continúe para las próximas generaciones, que nuestros hijos sigan con esta iniciativa porque a veces los emprendimientos empiezan bien y terminan mal”. (Casto Limachi, director ejecutivo de Ticof)