La periodista invencible
Se llama Isabel Diaz Ayuso y hace solo unos años gestionaba la cuenta de "Pecas", el perro de la entonces presidenta regional madrileña del PP, Esperanza Aguirre.
Se llama Isabel Diaz Ayuso y hace solo unos años gestionaba la cuenta de "Pecas", el perro de la entonces presidenta regional madrileña del PP, Esperanza Aguirre. Hoy, esta valiente madrileña de 42 años es el fenómeno político del momento tras su rotunda victoria en las elecciones por la Comunidad de Madrid.
No solo consiguió su propósito sino que consiguió jubilar —al menos eso es lo que él dice— al polémico Pablo Iglesias y se ha convertido en la némesis del gobierno de izquierdas de Pedro Sánchez.
Apenas dos años después de llegar como una gran desconocida a la presidencia de la región más rica de España, Díaz Ayuso impulsó a su Partido Popular (PP) a duplicar el resultado obtenido en 2019, pasando de 30 a 65 de los 136 escaños del parlamento regional.
"Hoy empieza un nuevo capítulo en la historia de España, porque hoy desde Madrid (...) vamos a recuperar el orgullo (...) la convivencia, la unidad y la libertad que necesita España", festejó una emocionada Díaz Ayuso ante cientos de seguidores.
Licenciada en Periodismo, esta mujer llevaba apenas medio año en el poder cuando la región de 6,7 millones de habitantes se convirtió en epicentro de la primera ola de la pandemia en España.
Arrojada con poca experiencia en medio de una crisis histórica, Díaz Ayuso emergió rápidamente como una política de estilo agresivo con sus rivales, colocándose sistemáticamente en las antípodas de la gestión de Sánchez.
Para sorpresa de muchos, en marzo rompió su coalición con el partido centrista Ciudadanos y convocó elecciones anticipadas con la esperanza de capitalizar las simpatías ganadas por su oposición a las restricciones recomendadas por el gobierno central.
Aunque Madrid tiene la cifra acumulada más alta de contagios y decesos del país, Díaz Ayuso mantuvo abiertos bares y restaurantes, convirtiéndose en heroína para los restauradores que bautizaron en su honor pizzas y cervezas.
Con el 'todo abierto' por bandera, acuñó un insólito regionalismo madrileño presentando la región como "capital de la libertad": "Esta forma de vivir a la madrileña es única", dijo en marzo al convocar las elecciones anticipadas.
En campaña, no dudó en presentar las bondades de esta "vida a la madrileña": desde tomar una cerveza al salir de trabajar a poder ir a misa y a los toros, o incluso "cambiar de empresa o de pareja y no volver a encontrártela nunca más".
"Esto también es libertad", dijo en una entrevista de campaña que se hizo rápidamente viral en las redes.
Y aunque la oposición atribuyó la alta mortalidad por el virus en Madrid a esta política laxa y a la escasa inversión en servicios públicos tras años de liberalismo y bajos impuestos en esta región, la apuesta le funcionó a Díaz Ayuso.
Hoy, es la gran ganadora de las elecciones con una contundencia tal que el socio español de Evo morales, Pablo Iglesias, tuvo que reconocer su derrota y dijo que dejaba la política •