Ruta Textil Palentológica Jalq’a
El domingo, 15 de agosto, Potolo estará de fiesta. Conmemorará su 109 aniversario y esperará con los brazos abiertos a los visitantes.
El domingo, 15 de agosto, Potolo estará de fiesta. Conmemorará su 109 aniversario y esperará con los brazos abiertos a los visitantes. Desde hace unas semanas, los últimos sábados de cada mes se desarrolla la “Ruta Textil Palentológica Jalq’a” para mostrar su cultura, tejidos, música, danza, gastronomía, caminatas a las huellas de dinosaurios y mucho más.
Ese día, los comunarios rendirán homenaje a sus líderes, Alejandro Cavero Bernal y Mariano Mostacedo Vázquez, con un desfile cívico comunal y otras actividades culturales.
El objetivo de la ruta es reactivar y recuperar la economía de los comunarios y del sector de turismo. Potolo se ubica en el Distrito 8 de Sucre y está a tan solo 56.2 kilómetros de la ciudad. En vehículo se llega en menos de dos horas.
Los cantones Maragua, Potolo y Quila Quila del Distrito 8 pertenecen a la cultura Jalq’a, conocida internacionalmente por la riqueza, calidad y diseños de sus tejidos trabajados con técnicas pretéritas, considerados entre los más finos y bellos de Bolivia, explica Janeth Miranda, responsable de Planificación y Turismo de la Alcaldía de Sucre.
Tejidos Jalq’a
El excoordinador del Musef Sucre, Antonio Guevara, hace un tiempo proporcionó una explicación muy detallada sobre los textiles Jalq’a cuya interpretación puede resultar compleja, pero eso no le quita la laboriosidad y belleza con las que son hechas.
Representan una situación caótica, con figuras de todo tamaño y formas que a veces se tocan y no se sabe dónde empiezan ni dónde terminan.
Encarnan un mundo oscuro, lleno de seres extraños. No expresan a una sociedad humana sino algo fabuloso, al “Sajra”, dios de las profundidades de la tierra y de las aguas subterráneas. Pero también deidad de los lugares solitarios y de la penumbra, cuando la neblina cubre el paisaje.
Sajra se relaciona con lo impreciso, lo difícil, la oscuridad, los colores cambiantes, la creación artística y la procreación.
En el tejido Jalq’a, la representación más común es la de un animal fantástico, llamado de manera genérica “khurus” (salvaje, indomable, en quechua). Se clasifican en varios tipos y son los animales que existen en el mundo real pero cuya imagen anatómica o posición les hace únicos, irreales.
Los khurus se reproducen sin cesar en los tejidos Jalq’a y los pequeños (animales que están dentro de los grandes) son siempre una especie diferente de la de sus genitores.
Otros pertenecen a medios ecológicos lejanos, que nunca han recorrido los Jalq’a, como, por ejemplo, los leones. Su presencia indica que el espacio representado es un lugar desconocido.
También hay animales imaginarios como pájaros de cuatro patas, con dos cabezas; mamíferos con alas, animales con ojos sobre su cola, con lenguas en forma de flecha y otros.
En los tejidos de Jalq’a es muy raro encontrar figuras humanas. Si hay, son pequeñas, estáticas, sin detalles, ropa ni objeto, son asexuadas y siempre están perdidas en un mundo lleno de animales grandes y extraños, en el que el hombre no está en su lugar y no domina nada.
Otros atractivos
La “Ruta Textil Palentológica Jalq’a” forma parte de un circuito de exploración junto con Maragua y Quila Quila. En inmediaciones de Maragua, situada a 70 kilómetros de Sucre, se halló el rastro de una cría de anquilosaurio; el cráneo y la mandíbula de un cocodrilo cretácico de unos 67 a 70 millones de antigüedad.
También hay un pozo que podría ser un nido o un “revolcadero” de dinosaurios, un área con huellas sobre el río Ravelo, en Potolo y numerosas huellas rastrilladas de titanosaurios.
El 4 de junio de 2015, Grover Marquina, miembro de la consultora Paleoforma descubrió nuevas huellas de saurópodos y anquilosaurios en la localidad de Niño Mayu del Distrito 8 de Sucre.
El lugar donde se realizó ese hallazgo es conocido por la existencia de huellas de terópodos (carnívoros bípedos) y saurópodos, descubiertas el 18 de septiembre de 1998.
Los pasos corresponden a saurópodos, conocidos también como “cuello largos” (cuadrúpedos herbívoros de 15 metros de longitud); las pisadas que dejaron, unas 20, son parecidas a las de los elefantes, tienen una longitud de entre 40 y 50 centímetros, explica el arquitecto investigador en paleontología, Omar Medina.
Por su lado, Miranda indica que a tres kilómetros de Potolo está Altar K’aka, una pequeña loma donde también hay huellas de dinosaurios. Es un magnífico atractivo natural.
Ese sector tiene muchos atractivos turísticos, como el paisaje de la Cordillera de los Frailes, las pinturas rupestres de Inca Machay y Puma Machay, las cabañas en la comunidad Tumpeka, el Camino del Inca, las cabañas en Chaunaca y en la comunidad de Maragua, el cráter, la garganta del diablo y las cascadas.
Además de disfrutar del paisaje natural, con suerte se puede observar en su hábitat a fauna silvestre: zorros, zorrinos, karachupas, liebres, vizcachas, algunas aves y pequeños reptiles.
La vida en Potolo
Juliana Choque Montaño, presidenta de la Asociación de Artesanía Textil Bartolina Sisa, relata a ECOS que la venta de tejidos se paralizó en Potolo a causa de la pandemia de coronavirus.
Para paliar esa situación, la Alcaldía de Sucre está apoyando al grupo de tejedoras con un proyecto de crianza de gallinas ponedoras cuyos huevos se destinan a la comercialización y consumo.
Ellas mismas construyeron las casas para las aves y, a cambio, recibieron un incentivo económico de la Alcaldía.
“Les invitamos a que nos visiten para que vean cómo es la cultura Jalq’a y los tejidos. Hacemos manillas, portacelulares, anillos, aretes, cuadros, bolsones y otras cosas. Necesitamos que nos apoyen”, detalla la indígena.
“Ruta Textil Palentológica Jalq’a”
El último sábado de cada mes se desarrollará, entre las 9:00 y 15:00, la “Ruta Textil
Palentológica Jalq’a” cuyo fin es promocionar la cultura, danza, música, gastronomía, tejidos y las vivencias de la cultura Jalq’a.
Música y danza
La música autóctona es interpretada por instrumentos de viento, cuerda y percusión. Destaca la danza Liberia, conocida también como Mariposa, que busca la libertad; representa a los pobladores esclavizados durante la colonia.
Los movimientos de los bailarines son lentos porque cargan pesadas alas de madera decoradas con láminas de papel estañado y cintas de colores.
El personaje central de esta danza es un hombre montado en un palo con una máscara de cuero que representa a un chivo, lleva un chicote en la mano para proteger a los bailarines. Otra danza es el Burro burrito.
Para esa actividad, hombres y mujeres portan la vestimenta típica de su cultura: ellas llevan un vestido con los colores de la región, sombrero, lijlla, chumpi y abarcas. Ellos, visten camisa, pantalón de bayeta color blanco, sombrero pequeño, faja, aguayo y abarcas.
Se apreciará el proceso de tejido y venta de textiles, serán partícipes de una demostración de medicina natural y visitarán el Centro de Interpretación de la Cultura Jalq’a.
Gastronomía
Degustarán la comida tradicional del lugar. Es sencilla y natural, se prepara con los productos que cultivan, como papa, oca, otros tubérculos, quinua, trigo y hortalizas. Su plato típico es la kalapurka (lawa de trigo que cocinan con piedras calentadas al rojo vivo).
Miranda indica que los interesados en participar de la ruta deben acudir a las agencias de viaje de su preferencia. También pueden ir de forma particular. Hay trufis y buses que todos los días salen de la plazuela San Juanillo. El pasaje cuesta 13 Bolivianos.
Hay hospedaje cómodo con todos los servicios en las cabañas comunitarias Jalq’a Wasi Potolo, que están a cargo de los comunarios. La noche cuesta 40 Bolivianos por persona. También hay servicio de comida y tiendas.
Los visitantes deben llevar bloqueador solar, zapatos de trekking, ropa cómoda y ligera, sombrero de ala ancha, gafas y agua para hidratarse •