Cada vez más jóvenes quedan sordos

El uso indiscriminado de audífonos para escuchar música, con volumen alto, provoca problemas de audición que pueden derivar en sordera. La Organización Mundial de la Salud (OMS) calcula que 1.100 millones de personas entre 12 y 35 años están en riesgo de perder la audición por el ruido procedente de los dispositivos de reproducción de música y de otras actividades de ocio. 

Asimismo, se estima que, dentro de ese rango de edad, más de 43 millones padecen algún problema auditivo que les incapacita por diversos factores, como la exposición al ruido con niveles inadecuados. 

José Hugo Cortés, médico otorrinolaringólogo del hospital Santa Bárbara, informa que actualmente la mayor parte de los jóvenes tienen sordera leve. Respalda esa afirmación contando que en cualquier momento realiza un examen de audiometría escogiendo a pacientes al azar.

Examen de audiometría 

Explica que el examen de audiometría evalúa la capacidad que se tiene para escuchar sonidos que varían de acuerdo con el volumen o fuerza (intensidad) y con la velocidad de vibración de las ondas sonoras (tono). La audición se produce cuando las ondas sonoras estimulan los nervios del oído interno. 

El uso de auriculares puede tener un efecto dañino en la audición, causa el envejecimiento precoz si se usan continuamente.  

Esto ocurre porque los auriculares, especialmente los de tipo tapón, producen un deterioro de las células ciliadas, que están situadas en el órgano de Corti dentro de la cóclea del oído y son las encargadas de transmitir las señales al cerebro. Estas células internas se lesionan y degradan, lo que provoca la pérdida de audición. 

Según Cortés, el auricular mismo no tiene mucho que ver con el daño en la audición, sino el nivel del volumen. Por esa razón, cuando uno quiere aumentar el volumen de un dispositivo sale un aviso que alerta sobre el daño que se podría producir en la audición con esa acción.  

“Aumentar la cantidad de decibeles produce un mayor esfuerzo en el oído y, con el tiempo, se desgastan las células del oído por ese sobresfuerzo, ocasionando inconvenientes de sordera”, detalla el profesional.

 Jóvenes con sordera 

Años atrás, el problema de la audición afectaba especialmente a las personas mayores, arriba de 70, pero ahora, con la tecnología actual a la que pueden acceder la mayor parte de las personas, los pacientes son mucho más jóvenes, tienen un promedio de 40 y la situación tiende a seguir bajando. 

Los jóvenes con tendencia a asistir a boliches y fiestas donde escuchan música con volúmenes elevados, expuestos al ruido y el estrés, provocan que su oído se desgaste más rápido. 

No es lo mismo usar un auricular de botón que aquellos que cubren el pabellón de la oreja. Los más recomendables son los últimos, porque el sonido no llega de forma directa al tímpano, que es un amplificador de sonido. 

“Si le pones un parlante al tímpano, en forma directa, se mueve mucho y llega con fuerza a las células y lo envía a la cabeza. El oído es como una plantita, si no se cuida se marchita y seca. Así, las células del oído ya no se reponen”, detalla el especialista. 

Cómo detectar 

Según Cortés, se puede detectar la pérdida de audición haciendo un examen de audiometría una vez al año. Eso es lo recomendable.  

Todos los ruidos intensos, por ejemplo el que provoca una motocicleta en la calle, provoca contaminación acústica y, como todas las personas tienen un organismo diferente, esos sonidos pueden no provocar ningún efecto en alguien, pero sí en otros. El tímpano es delicado y es afectado con los sonidos. 

Hay otras personas que ya nacen con un déficit de audición y los progenitores no se dan cuenta. Entonces mandan a sus hijos a la escuela o al colegio, donde no pueden responder en sus estudios porque no escuchan. 

Otro problema que se presenta cuando funciona un solo oído, es que el otro hace un doble esfuerzo de audición para compensar la pérdida del primero. 

Restan importancia 

“Cuando son jóvenes, no dan importancia a estos problemas. Piensan que son fuertes, que aguantarán todo y que nunca se enfermarán, pero los problemas llegan con los años y son irreversibles. Hay otras personas que viven durante años con zumbidos, mareos y otros problemas”, expresa el galeno.  

Cortés dice que lo normal es que una persona tenga una audición perfecta hasta los diez años. A partir de esa edad, el oído empieza a desgastarse de a poco y, si la persona tiene una vida agitada y con estrés, el desgate es más rápido. 

Contrariamente, aquellas que llevan una vida tranquila y viven hasta pasados los 90 años tienen una buena audición. En cambio, hay otros que llegan a los 40 años con sordera. Todo depende del ambiente en el que se desarrollen y la forma en que se cuidan los oídos.  

Lo normal es escuchar entre cero y 20 decibeles, pero la mayoría lo hace entre 30 y 40 decibeles y llegan a experimentar sordera que puede ser leve, moderada, grave, severa o profunda. 

“No hay que descuidar los sentidos para ver en qué estado están. Hay que ir al otorrinolaringólogo una vez al año, llevar una vida tranquila que no dependa mucho de la tecnología, de las fiestas y discotecas, y no hay que estar cerca de los parlantes”, aconseja Cortés.

 Síntomas

Se pueden oír zumbidos, incluso cuando no se está escuchando música. Se escucha chiflidos, que continúan cuando se dejan de utilizar los auriculares. Estas señales se mantienen, aun después de haber apagado el dispositivo. 

Cabe destacar que, ante cualquier señal de alarma, es importante acudir a la consulta de un otorrino para someterse a una revisión de la audición, aconseja Cortés •