Los guerrilleros

El actual Estado Plurinacional de Bolivia es un Estado difícil y casi imposible de clasificar de manera convencional por la naturaleza compleja de su nacimiento, formación y existencia.

Geográfica y políticamente, nació sobre la base territorio y jurisdicción de la antigua Audiencia de Charcas, entidad de igual manera  sui géneris pues no solo poseía competencia en lo jurídico y administrativo dentro su enorme territorio dentro del Imperio sino que muchas veces, asumió gobierno y estatus incluso superior a los de los virreinatos y con los virreyes a quienes fiscalizaban y cuestionaban constantemente.

Bolivia, es menester aclarar, no nació de las raíces aborígenes establecidas dentro de su jurisdicción, como otros estados de Europa.   

Bolivia nació al mando de criollos y españoles insurgentes, quienes delimitaron y expandieron los territorios en base a lo establecido por el imperio con quien habían peleado. Esa es su ironía y paradoja.

Pero antes surgen dos fenómenos dentro de la gran guerra que tuvo gran apogeo en el Alto Perú, Charcas.

 Estamos hablando de la guerra de guerrillas y de las denominadas republiquetas a raíz de que el territorio de la actual Bolivia siempre fue conflictivo, hostil y belicoso, desde antes de los inca, pasando por los Pizarro, Almagro y los subsiguientes gobernantes hasta la actualidad.

“Las republiquetas y sus guerrillas fueron el germen nuclear para el nacimiento de Bolivia”.

Pequeños gobiernos

Las republiquetas eran pequeños gobiernos rebeldes y DISPERSOS, pero aun así establecieron  organizados núcleos de poder y  gobierno al mando de caudillos y líderes locales y extranjeros.

 Eran verdaderamente pequeñas repúblicas con mando y organización territorial. Si bien sus territorios no estaban demarcados estrictamente, pues pasaban de unos u otros, en ayuda de otras republiquetas y con el objetivo independistas, poseían cierta libertad y autonomía. 

En cuanto a la forma de lucha adoptada, en favor de las guerrillas, es un tema amplio y merece estudio aparte, por lo que solo diremos que fue el tipo de combate más efectivo, aunque esta lucha durara 15 o hasta 16 años, por lo que Charcas o Alto Perú, o esta parte de América, sería una de las ultimas en liberarse del gobierno español.

A manera de ilustración mostramos las republiquetas más sobresalientes, de las cuales se formó el Estado de Bolivia.

1.- Republiqueta de Porco y Chayanta. Comandadas y gobernadas por José Ignacio Zárate (originario o vecino de Porco, que algunos lo relacionan como hijo del Marqués de Montemira) y Miguel Betanzos. Estos cercaron y tomaron por un tiempo la Villa Imperial de Potosí, la joya estratégica en disputa por realistas y patriotas, entre otras urbes importantes. 

Luego estas republiquetas serían comandadas por Pedro Betanzos, hijo de Miguel de Betanzos, quien, a la muerte de su padre,  asumió el mando (territorio parte del actual Departamento de Potosí).

2.- Republiqueta de Cinti. Comandada y gobernada por José Vicente Camargo, quien protegía y asediaba la fortaleza de Cotagaita y regiones aledañas (territorio parte del actual Departamento de Chuquisaca).

3.- Republiqueta de La Laguna. Comandada y gobernada por Manuel Ascencio Padilla y su esposa Juana Azurduy de Padilla (territorio parte del actual Departamento de Chuquisaca).

4.- Republiqueta de Tarija.  Comandada y gobernada por Eustaquio Méndez, Francisco Pérez de Uriondo y José María Avilés (territorio del actual Departamento de Tarija).

5.- Republiqueta de Ayopaya. Comandadas y gobernadas por José Miguel Lanza (territorio parte del actual Departamento de Cochabamba).

6.- Republiquetas de Vallegrande y Mizque. Comandadas y gobernadas por Juan Antonio Álvarez de Arenales. Dentro existían varias republiquetas esporádicas y dispersas (territorio que abarcaba a parte de los actuales Departamento de Cochabamba y Santa Cruz).

7.- Republiqueta de Santa Cruz. Comandada y gobernada por el coronel Ignacio Warnes quien además fue designado gobernador por el general Manuel Belgrano (territorio del actual Departamento de Santa Cruz).

8.- Republiqueta de Larecaja. Comandada y gobernada por el sacerdote católico Ildefonso Escolástico de las Muñecas (territorio del actual Departamento de La Paz).

Es interesante ver la variedad geográfica del establecimiento de estos bastiones, que curiosamente, aún se reflejan en la idiosincrasia del boliviano actual, y se espera que se haga estudios individuales de cada una de estas, para conocer más a fondo sus particularidades.

De todas estas se formó con el tiempo la idea de un estado independiente y soberano como es Bolivia con toda su complejidad y diversidad •

 

(*) José Luis Pérez es vicepresidente de la Sociedad de Investigación Histórica de Potosí (SIHP).

 

Apuntes del editor

Debido a sus características de control de un territorio sometido a una forma de administración, el tiempo que duraron y a la cantidad de tropa que actuaba en torno a ellas, las republiquetas reconocidas oficialmente como tales por los historiadores son las ocho que aparecen en este artículo.

Existe otros casos, como el del marqués de Yavi, Juan José Feliciano Fernández Campero, el guerrillero de Azero Vicente Umaña y el cacique Pedro Cumbay, que controlaba una considerable porción de las selvas de Santa Cruz; además de Juan Maraza, en Mojos, Pedro Ignacio Muiba en el hoy territorio del Beni y Andrés Tupajamaru en Oruro. En estos casos, y en otros de los que se carece de documentación, se habla ya sea de republiquetas o de insurrecciones, así que no existe unanimidad al respecto.   

Entre los casos más estudiados, debido a la documentación existente al respecto, están las republiquetas de La Laguna y Ayopaya. Respecto a la que controlaron los esposos Padilla, el investigador que más ha avanzado al respecto es Norberto Torres, quien ha llegado a publicar tanto el epistolario de Manuel Ascencio Padilla como la filiación de Juana Azurduy de Padilla, cuya estructura familiar armó con respaldo documental.

La guerrilla de Ayopaya, a la que José Luis Roca llamó “el Estado Revolucionario de Ayopaya”, ha cobrado importancia en su estudio gracias al hallazgo del diario del Tambor Vargas, por parte de Gunnar Mendoza. Respecto a esta republiqueta, Roca dice que “poseía los elementos básicos de un Estado moderno: territorio, población, gobierno y reconocimiento internacional. Su capital era ambulante y se trasladaba de acuerdo a las necesidades de la guerra; podía estar en Palca, Pocusco, Mohosa, Tapacarí o cavari. Sus rentas provenían de contribuciones voluntarias o forzosas de los hacendados, curas o funcionarios. Los indios, a quienes se había eximido del pago de tributo al alcabala, contribuían, no obstante, con víveres, granos y ganado”.