Agosto “huele a peligro”

Al promediar las 18:00 del lunes 9 de agosto de 2021, policías procedieron al levantamiento legal del cadáver de una persona de 64 años que tenía la pierna atrapada por una piedra de gran tamaño en la comunidad de Secuela, en el municipio de Puna del Departamento de Potosí. 

 Las ofrendas se realizan en agosto, menos lunes y martes

Las ofrendas se realizan en agosto, menos lunes y martes Foto: Correo del Sur

Agosto “huele a peligro”

Agosto “huele a peligro” Foto: Correo del Sur

Agosto “huele a peligro”

Agosto “huele a peligro” Foto: Correo del Sur

Agosto “huele a peligro”

Agosto “huele a peligro” Foto: Correo del Sur

Agosto “huele a peligro”

Agosto “huele a peligro” Foto: Correo del Sur

 Salía densa humareda del hoyo donde estaba el cadáver.

Salía densa humareda del hoyo donde estaba el cadáver. Foto: Correo del Sur


    Redación ECOS
    Ecos / 24/08/2021 02:26

    Al promediar las 18:00 del lunes 9 de agosto de 2021, policías procedieron al levantamiento legal del cadáver de una persona de 64 años que tenía la pierna atrapada por una piedra de gran tamaño en la comunidad de Secuela, en el municipio de Puna del Departamento de Potosí. 

    Pero hay varios hechos que no tienen una explicación convincente: en el lugar había una densa humareda y los pies del difunto estaban quemados. La versión preliminar fue que la piedra apareció en el terreno de ese hombre quien, con el afán de retirarla, encendió fuego para que la roca se partiera; sin embargo, llamó la atención que todo eso haya sucedido en un hoyo que parecía cavado a propósito. El otro hecho que no encaja es la manera en la que la pierna del difunto estaba atrapada por la piedra, como si alguien se la hubiera puesto encima.

    Finalmente, el hecho que despertó la suspicacia de muchos es el mes, agosto, el de la Pachamama, cuando la Madre Tierra recibe ofrendas y, según  versiones nunca suficientemente desmentidas, da lugar a que alguna gente se anime a ofrecer vidas humanas.  

    La tradición

    Agosto “huele a peligro” porque, según la tradición andina, es cuando la Pachamama se abre y tiene hambre. Necesita de ofrendas y rituales para recuperar su fuerza, y mejor si le dan carne. Si no se atiende su requerimiento, pueden ocurrir muchas desgracias. 

    De acuerdo con la cosmovisión andina, la Pachamama es la diosa femenina de la tierra y de la fertilidad que preside la siembra y la cosecha. Es la madre que nutre, protege y sustenta a los seres humanos.  

    Según las costumbres arraigadas que se practican en nuestro país, esta deidad agrícola es benigna y siempre está presente con su propio poder creativo para mantener la vida en la tierra.

     ¿Sacrificios humanos?  

    Pero están las otras creencias, las que dicen que la mejor ofrenda es una vida. Por eso es que se sacrifica llamas y se usa la sangre de esos animales para regar los campos y las bocaminas.

    El sacrificio de llamas todavía es permitido porque forma parte de las tradiciones ancestrales que la Ley 700 admite como excepciones. No obstante, también se sacrifica otros animales domésticos, como los perros, especialmente cuando se “q’oa” las construcciones, si es que estas están a medio edificar. La muerte injustificada de animales está tipificada como biocidio pero más inquietantes son las versiones que dicen que se suele sacrificar a personas, generalmente a alcohólicos sin familia, porque la Pachamama recibe con mayor beneplácito las vidas humanas.

    Tan arraigada es esa creencia que ya forma parte de la cultura popular. Así, al comenzar este mes, circularon algunos meses haciendo referencia indirecta a los supuestos sacrificios humanos. “No te emborraches. Cuidado que amanezcas en una construcción”, decía uno de ellos. 

    En huecos

    Según Carlos Vicente Millares, adivinador de la suerte en naipes, coca, pulso y palma de la mano, desde hace décadas en Sucre, hay mucha gente que practica esas costumbres que son una tradición importada por los migrantes provenientes del altiplano, que se extendió por varios sectores de la sociedad. 

    Hay gente que hace dar misa, sacrifica una llama o un cordero y quema una “mesa” blanca para la buena suerte, salud y progreso de la familia. También hay otros que hacen llamar el ánimo de niños enfermos, relata Millares. 

    Menciona que algunas personas que hacen construir edificaciones grandes ofrecen mesas blancas con “sullus” (fetos de llamas) por un valor de 250 o 500 Bolivianos, para que no pasen desgracias en la construcción. Los únicos que no lo hacen son los “cristianos”, asegura en referencia a las personas que tienen otra religión.  

    El vidente dice que no es bueno sacrificar personas, porque no es de Dios; empero, afirma que es una realidad que estaría ocurriendo en Cochabamba.  

    Según sus palabras, “hay millonarios que ofrecen trabajo a algunos hombres, que por lo general no tienen familia; le invitan a una parrillada donde hay comida y bebida y, cuando están borrachos, los agarran y sacrifican en huecos que están en las faldas de la colina del Cristo de la Concordia. 

    En este tema, de vez en cuando los medios de comunicación y las redes sociales publican sobre algún supuesto caso aislado de sacrificio de bebés en nuestro país. 

    Por ejemplo, en agosto de 2018 se encontró a los pies del cerro Tata Sabaya, situado en la provincia Sabaya del departamento de Oruro, en medio de unas rocas el cuerpo de un neonato de 30 a 34 semanas, cubierto con coca y alcohol. Se presume que esa barbarie fue cometida por contrabandistas, para que les vaya bien.  

    Otro caso que ocurrió ese mismo año e indignó a todo el país, es del niño Jhoel Condori, de ocho años, que desapareció del cantón Pusillani, municipio de Aucapata, provincia paceña de Muñecas.  

    Sus padres denunciaron que su hijo fue sacrificado para la mina Cosmipata, Santa Bárbara, como pago al Tío (a quien muchos encuentran equivalencia con el diablo) para extraer más oro. Así, acontecen algunos casos de supuestos sacrificios humanos realizados en agosto. ¿Son mitos?, ¿cuentos?, ¿leyendas o… una infame realidad? •

    En Sucre

    Irene Vargas, una conocida comerciante que vende plantas medicinales y prepara “mesas” en el sector “Pachamama” de la calle Man Césped esquina Ricardo Reyes, por inmediaciones del Mercado Campesino, explica que el hambre de la Pachamama se satisface ofreciéndole la quema de “mesas” que son ofrendas rituales que llevan una variedad de elementos y hierbas. Entre ellos destacan dulces artesanales y tablitas de azúcar con imágenes de casas, dinero, auto, herraje, mariposa amor, sapo, suerte; lleva pan de oro y plata, q’oa, mirra, incienso, coca, cigarrillos, nuez, azúcar, canela, vino, alcohol, y otros.  

    Vargas afirma que las ofrendas son mucho mejor si se incluye un “sullu” (feto seco) de oveja, cerdo, llama o vicuña. Otros le ofrecen una llama viva a la que degollan para ofrecerle su sangre y luego queman su cuerpo. 

    “Esas ofrendas son mejores. Son como una comida que sabe mejor con carne asada. Es una tradición milenaria. El objetivo es agradecer a la deidad por las bendiciones recibidas y por las que vendrán”, comenta.     

    La gente pide a la deidad por su bienestar, salud, suerte, progreso y alejamiento del mal. No obstante, en estas prácticas se presenta una clara dicotomía: por un lado, se dice que la Pachamama es benigna y, por otro, se asegura que, si no se la alimenta, su apetito puede llevarle a devorar a las personas.  

    En opinión de Vargas, si la tierra no fuera fértil y no habría agua, desaparecerían los alimentos y la vida. Las ofrendas pueden efectuarse cualquier día de agosto, menos los martes. 

    “Es por eso que en agosto pasan gran cantidad de accidentes, en las ciudades y en el campo también. No solo son accidentes de tránsito, también pasa en las serranías, con el ganado, el agua, el río, en las casas. Incluso puede haber muertes”, por eso es importante ofrendar mesas, expresa Vargas. 

    Etiquetas:
  • peligro
  • Agosto
  • Compartir:

    También le puede interesar


    Lo más leido

    1
    2
    3
    4
    5
    1
    2
    3
    4
    5
    Suplementos


      ECOS


      Péndulo Político


      Mi Doctor