La costumbre de comer tierra

Desde niños sentimos una irresistible necesidad de llevarnos a la boca pequeñas cantidades de tierra y, aunque la mayoría de las personas lo consideren como una práctica negativa para la salud, es necesario mencionar que la geofagia o la ingesta deliberada de tierras

Los Siwairus .

Los Siwairus . Foto: Marco Antonio Flores Peca

La Phasa y la sal de Salinas

La Phasa y la sal de Salinas Foto: Marco Antonio Flores Peca

Medicinas en base de tierras y minerales.

Medicinas en base de tierras y minerales. Foto: Marco Antonio Flores Peca

Tierras, minerales y arcillas comestibles.

Tierras, minerales y arcillas comestibles. Foto: Marco Antonio Flores Peca


    Marco Antonio Flores Peca
    Ecos / 05/10/2021 00:53

    Desde niños sentimos una irresistible necesidad de llevarnos a la boca pequeñas cantidades de tierra y, aunque la mayoría de las personas lo consideren como una práctica negativa para la salud, es necesario mencionar que la geofagia o la ingesta deliberada de tierras, arcillas o substancias minerales, era una práctica común de varias culturas pre-coloniales del altiplano boliviano. Es así que nuestros antepasados complementaban su alimentación con la ingesta de elementos terrosos y minerales, además de otorgarle a este consumo un sentido mágico medicinal.

    Para Browman y Gunderson (1993), la práctica de la geofagia en la región andina surge de la observación de la manera en la que los camélidos continuamente lamian ciertas paredes rocosas, llegando a ingerir pequeñas cantidades de tierras comestibles. Así, por simple imitación, las personas inician también con el consumo de estos elementos percatándose con el paso del tiempo de sus bondades.  

    Beneficios para la salud  

    A partir de estudios científicos se ha logrado demostrar que uno de los beneficios más importantes de la geofagia humana es mantener una buena salud gastrointestinal, ayudando a combatir las fitotoxinas presentes en varias plantas que pueden ocasionar diarreas y otros malestares. (Dominy et al., 2004). 

    En ese contexto, una de las arcillas comestibles más conocidas del altiplano boliviano es la denominada phasa, en idioma aimara, o chaco en quechua y que usualmente es acompañada con papas, ocas o preparada como salsa para acompañar diversos alimentos. Según Araníbar (2012),  esta arcilla tiene muchas propiedades favorables para el hombre y los animales, pues adsorbe toxinas que existen en algunos alimentos, reduce la acidez gástrica, protege la mucosa gastrointestinal, mejora el aprovechamiento del alimento y disminuye los efectos nocivos de la diarrea. De ahí que actualmente muchas personas disuelvan esta arcilla en agua y la tomen para tratar las ulceras y la gastritis. 

    Usos mágicos medicinales 

    En el norte del departamento de Potosí se puede advertir el consumo  de los siwairus, que son pequeñas bolitas de 12 colores, elaboradas con minerales y tierras pulverizadas, pudiendo ser orko siwairus (siwairus masculinos) y china siwairus (siwairus femeninos). Mientras que los china siwairus son utilizados en prácticas mágico medicinales contra los malos aires y el viento, los siwairus masculinos se utilizan para el susto. Girault (1988). Usualmente antes de los Tinkus o peleas rituales, los hombres beben chicha mezclada con  orko siwairus, para evitar asustarse y perder su ánimo (energía vital) en las peleas. En las comunidades cercanas a Macha pude apreciar que las personas comen un poco de tierra de los patios de sus casas antes de ir al Tinku. 

    Según Luisa Quispe, ex presidenta de la Asociación de Medicina Tradicional (Abometrac) de Cahuayo, una gran cantidad de medicamentos para tratar tanto enfermedades físicas como psicológicas involucran el uso de tierras, minerales y arcillas comestibles. Entre los minerales se encuentra el azufre nativo que, disuelto con agua, sirve para eliminar los parásitos intestinales y mejorar el apetito. La mica o llimpi amarillo es ingerido para tratar los problemas de la vesícula biliar. El cristal de sulfato o alumbre es pulverizado y bebido para contrarrestar las maldiciones. También se tiene el thaqu, que es una arcilla roja que se toma con otros ingredientes para tratar los problemas de la matriz, las infecciones y la diarrea. Entre las tierras se tiene el  Haja Rumi que, pulverizado, es ingerido contra las enfermedades de la gloria y el rayo. Además de existir preparados en base a tierras y elementos orgánicos que sirven para tratar la depresión,  el aire y las enfermedades ocasionadas por los saqras (entes malignos). Incluso las pequeñas piedras que se extraen del estómago de las llamas, son pulverizadas y mezcladas con otros ingredientes para tratar el susto o mancharisqa.  

    Por otro lado, dentro de la cosmovisión andina, la tierra es entendida no simplemente como el lugar en el que se engendran los productos alimenticios, sino también como el espacio en el que habitan varias deidades del panteón andino. De esta manera, aquellas personas indolentes e irrespetuosas con las deidades del mundo subterráneo o Ukhupacha, pueden contraer la enfermedad de la tierra o Pacha Unquy,  que puede causar muchas enfermedades e incluso la muerte. Varios de los tratamientos para contrarrestar el Pacha Unquy involucran el consumo de preparados en base a tierras y minerales.      

    En La provincia Nor Chichas del Departamento de Potosí pude advertir que las personas comen pequeños pedazos de tierra de las casas de los horneros o algunas avispas, para evitar la enfermedad psicológica del viento y tratar la parálisis facial. Además de comer un poco de tierra del lugar en el que se asustan, para evitar que su ánimo se quede ahi. 

    En conclusión, se puede advertir que la geofagia es una práctica todavía presente en el altiplano boliviano; sin embargo, es necesario llevar a cabo arduos procesos de investigación científica, con la finalidad de detallar los beneficios y riesgos de esta práctica milenaria •

    (*) Marco Antonio Flores Peca es presidente de la Sociedad de Investigación Histórica de Potosí (SIHP).

    Bibliografía 

    Araníbar, M. J. (2012).  Arcillas comestibles del Altiplano Peruano-  Boliviano. Universidad Complutense de Madrid – Universidad Nacional del Altiplano – Universidad Mayor San Andrés: El Altiplano.

    Browman, D., y J. Gunderson. (1993). Altiplano comestible earths: Prehistoric and historic geophagy of highland Peru and Bolivia. Geoarchaeology. 

    Dominy, J., Davoust, E., & Mikenus, M., (2004).  Adaptative function of soil consumption: an in vitro study modeling the human stomach and small intestine. The Journal of Experimental Biology, N° 207.

    Girault, Louis (1988). Rituales en las Regiones Andinas de Bolivia y Perú. La Paz  - Bolivia: Talleres gráficos de la “escuela profesional Don Bosco”.

    Etiquetas:
  • Bolivia
  • costumbre
  • comer tierra
  • Compartir:

    También le puede interesar


    Lo más leido

    1
    2
    3
    4
    5
    1
    2
    3
    4
    5
    Suplementos


      ECOS


      Péndulo Político


      Mi Doctor