La independencia de Potosí
En una revisión bibliográfica referente a la historiografía potosina, encontramos en varias publicaciones que hacen alusión a la Capitulación de Potosí, donde el asiento de minas de Potosí es elevado a la categoría de Villa Imperial de Potosí el 21 de noviembre de 1561.

En una revisión bibliográfica referente a la historiografía potosina, encontramos en varias publicaciones que hacen alusión a la Capitulación de Potosí, donde el asiento de minas de Potosí es elevado a la categoría de Villa Imperial de Potosí el 21 de noviembre de 1561. Pues, la manera como se independizó Potosí de la jurisdicción de la ciudad de la Plata, es digna de conocerse. Se conoce que desde 1545 a 1561, Potosí estuvo gobernado por alcaldes mayores, luego comenzaron a llamarse corregidores.
Origen
Al tiempo de convertir a la ciudad de la Plata en sede de la Real Audiencia de Charcas en 1559, a mediados de 1561, el vecindario de Potosí eligió a Francisco de la Serna como procurador del asiento y minas de Potosí para ausentarse a la Ciudad de los Reyes y proponer cancelar una cierta suma a las arcas de la corona para mostrar al soberano español que Potosí era un lugar de opulencia y merecía ostentar el título de “Villa Imperial”, además de la exención del asiento de la jurisdicción de La Plata.
En virtud de lo cual, después de oídas las contradicciones de la ciudad de La Plata y en consideración de los servicios y lealtad de los vecinos, estantes y habitantes de Potosí, se acordó en Auto proveído en la ciudad de los Reyes, a 7 de noviembre de 1561, conceder el título de Villa con los términos, jurisdicción y privilegios.
La capitulación
La capitulación, fechada en la Ciudad de los Reyes el 21 de noviembre de 1561, demuestra que Potosí capituló con el visorrey conde de Nieva, don Diego López de Zúñiga y comisarios del Consejo de S.M. (Lic. Birbiesca de Muñatones y don Diego de Vargas y Carvajal), para tener el título de Villa y su exención de la ciudad de La Plata.
Contiene tres documentos importantes: 1) Un Auto fechado el 7 de noviembre de 1561, con el acuerdo que se tomó con el Virrey Conde de Nieva, Lic. Birbiesca de Muñatones, Dr. Bravo de Saravia, el Dr. Gonzáles y de Cuenca, el Lic. Mercado de Peñalosa y autoridades de La Plata; 2) Una Provisión Real dada en Valladolid el 18 de agosto de 1559 que respalda la legalidad de la Capitulación, haciendo mención a otra que se dio en Gante el 23 de julio del mismo año; y 3) el Asiento o Acuerdo propiamente de 21 de noviembre de 1561, con todas las prerrogativas divida en tres ítems o artículos.
Evolución histórica
La primera referencia que se tiene sobre la creación de la Villa Imperial de Potosí nos proporciona don Miguel Navarro Viola y Vicente G. Quezada en “La Revista de Buenos Aires”, el año de 1865, con el título “Del Estado Político Civil de esta Villa, durante el Gobierno de los Corregidores”, quienes transcriben parte de la Capitulación de Potosí fechada el 21 de noviembre de 1561, atribuyendo esta crónica histórica a Bartolomé Martínez y Vela, hoy más conocido como Bartolomé Arzáns de Orsúa y Vela.
Según relata Quezada, las crónicas que se escriben y escribieron fueron tomadas de la “Historia de la Villa Imperial de Potosí”, del autor potosino Bartolomé Martínez y Vela, subrayando que es un “manuscrito curioso por las leyendas de aquella población singular” •
Nota del editor
Desde el punto de visto técnico-jurídico, la independencia de la Villa Imperial fue declarada formalmente un día como hoy, 21 de noviembre de 1561, mediante la emisión de un documento que ha pasado a la historia con el nombre de “Capitulación de Potosí”.
Hasta antes de esta fecha, Potosí era un asiento minero que dependía de la ciudad de La Plata, hoy Sucre, que era, a la vez, la sede de la Audiencia de Charcas.
Aunque Sucre y Potosí son ciudades próximas entre sí, su distancia representaba, para el siglo XVI, lo suficientemente dificultosa como para que el viaje se haga en un tiempo mínimo de un día. Los dueños de minas e ingenios de aquel tiempo debían viajar, inexcusablemente, hasta La Plata para realizar trámites que generalmente tomaban días, lo cual representada una dificultad para ellos. Eso determinó la necesidad de independizar a Potosí de La Plata así que el movimiento en ese sentido comenzó años antes, pero se hizo efectivo en 1561 bajo el ofrecimiento del pago de una alta suma, 79.000 pesos.
Cronológicamente, fue la primera demanda de autonomía y, en lo jurídico, representó la independencia de Potosí que, recién a partir de este documento, pasó del estatus de asiento minero al de Villa. En este documento aparece, también, su nombre oficial: Villa Imperial de Potosí.