Cabellos de fuego
En el mundo, sola una de cada 100 personas es pelirroja (menos del 1 por ciento), y la gran mayoría radica en Irlanda y Escocia (donde se concentra entre el 11% y el 13 por ciento de la población mundial). Otros países con una cantidad significativa de pelirrojos son Inglaterra (6,5%) y los Estados
En el mundo, sola una de cada 100 personas es pelirroja (menos del 1 por ciento), y la gran mayoría radica en Irlanda y Escocia (donde se concentra entre el 11% y el 13 por ciento de la población mundial). Otros países con una cantidad significativa de pelirrojos son Inglaterra (6,5%) y los Estados Unidos (2%).
Desde la antigüedad, las personas con cabello rojizo han sido objeto tanto de admiración como de prejuicios infundados. En la mitología nórdica, el dios Thor se representa como un poderoso guerrero pelirrojo.
Incluso hay evidencias de que el faraón Ramsés II “El Grande” tuvo ese rasgo, que en el antiguo Egipto estaba asociado con la divinidad y el favor del dios Seth.
Los romanos, al entrar en contacto con los pueblos del norte de Europa (donde hay mayor porcentaje de pelirrojos), quedaron impresionados por la fiereza de estos guerreros (como el caso de la reina icena Boudica, que se rebeló contra el imperio entre el año 60 y 61 D.C). Se cree que este es uno de los posibles orígenes de os prejuicios y falsas creencias que giran en torno a los pelirrojos.
Los factores por los cuales una persona nace pelirroja tienen que ver con una mutación que apareció hace unos 50 mil años en el gen MC1R, responsable de este color.
Si bien se necesita que ambos padres sean pelirrojos para que el color se manifieste en el hijo, se estima que, en los países donde hay mayor presencia, el 40 por ciento de las personas son portadoras de ese gen.
Otros estudios indican que los pelirrojos son más sensibles a los cambios de temperatura y también al dolor, por lo que, por ejemplo, necesitan dosis hasta un 20% más altas de anestesia para que sea efectiva.
Además, ellos producen mayores cantidades de vitamina D debido a que, miles de años atrás, las personas que se asentaban en el norte de Europa no recibían la cantidad suficiente de sol durante el año, lo que generó que su piel se aclare aún más, mientras que su cuerpo se adaptó para generar por sí mismo los niveles requeridos por el organismo.
Con todo, tener el pelo de color rojo es motivo de celebración y encuentro alrededor del planeta. El día que congrega a los “colorados” y gingers es el 7 de septiembre, la excusa perfecta para darle rienda suelta al “orgullo rojo” de maneras muy particulares.
En 2005 se realizó la primera fiesta anual del “Día de los Pelirrojos” en Holanda. Fue organizado por el gobierno de la ciudad de Breda y reunió a personas de casi cien países desde entonces.
Los festejos incluyen picnics, exhibiciones de arte, música en vivo y desfiles de moda con modelos pelirrojos.
En 2011 también comenzó a celebrarse la Convención de Pelirrojos de Irlanda, que se celebra a fines de agosto en Cork.
Esta cumbre también atrae a personas del mundo y se caracteriza por elegir a los reyes y reinas “ginger”, además de tener competencias de las mejores cejas rojas y mayor cantidad de pecas por pulgada y una particular “guerra de zanahorias” •