Laguna del Inca

Enlazado entre paisajes naturales, cerca del pueblo de Tarapaya, en el municipio de Potosí, una pequeña laguna de agua termal impone respeto a todo aquel que lo visita.

Laguna del Inca

Laguna del Inca Foto: Ivert Elvis Fuertes Callapino

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Laguna del Inca Foto: Ivert Elvis Fuertes Callapino

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    Ivert Elvis Fuertes Callapino
    Ecos / 06/06/2022 23:24

    Enlazado entre paisajes naturales, cerca del pueblo de Tarapaya, en el municipio de Potosí, una pequeña laguna de agua termal impone respeto a todo aquel que lo visita. Y es que el sitio es tan mítico y legendario que a lo largo de su historia se ha cobrado la vida de muchas personas, por lo que a algunos también les infunde miedo. Muchos sucesos se hablan de aquel lugar, desde nobles incas que llegaron a sus aguas, hasta aquellos relacionados con la súbita partida de infortunados aventureros que dejaron este mundo.

    Laguna del Ojo del Inca

    Le llaman Laguna de Tarapaya, por encontrarse en cercanías de un pueblo que lleva el mismo nombre, pero el denominativo que se ha impuesto desde el siglo XVI es el del “Ojo del Inca”, pero otros tantos lo mencionan como “Laguna del Inca”. 

    De acuerdo a datos del cronista Bartolomé Arzáns de Orsúa y Vela, esta laguna no siempre tuvo esa forma circular tan perfecta. Fue el año de 1256, cuando dominaba el imperio el cuarto gobernante inca Mayta Cápac, quien conquistó estos territorios al mando de un numeroso ejército, derrotando a los Charcas, se concentró en el valle de Tarapaya y, al percatarse de las termas en cercanías del lugar, decide ordenar el ensanchamiento de las orillas de esta magnífica laguna. Quienes lo hicieron, dejaron un acabado perfectamente circular, además de explanar todo el recinto, nivelándolos y haciendo el colocado de algunas compuertas para un drenaje que permita controlar el nivel del agua, lo que para la época fue un importante adelanto en relación a la ingeniería hidráulica. Dos siglos después, el desaparecido historiador potosino Alfredo Tapia Vargas refería que, cuando Huayna Cápac se encontraba en el poder, estableció una política expansionista hacia el norte. Su intención fue recorrer todo su amplio territorio, y así lo hizo, desde Quito (Ecuador), hasta Tucumán (Argentina), pero “después de su fatigoso y prolongado viaje sintió quebrantada su salud, recibiendo consejo de visitar las termas medicinales de Tarapaya”, es el segundo antecedente que se tiene del arribo del máximo monarca inca a estas tierras.

    Mítico y legendario

    Una laguna cuyo trazo es un círculo perfecto, y aunque varias cortaderas o sewanqas (cortaderia selloana) adornan las orillas de este repositorio de agua termal, el interior de la laguna es de forma cónica o está en forma de cono. Mientras más profundo, el agua es más caliente. En la superficie, el agua está a 30 grados centígrados, pero mientras más profundo, el agua aumenta de temperatura, se cree que se trata de un volcán activo del que emana el agua. 

    Freddy Contreras Chacón, quien trabaja 26 años en la alcaldía potosina, los últimos 18 años de su vida los ha dedicado trabajando como custodio de la Laguna de Tarapaya. Reiteradamente menciona que “no hay que tenerle miedo a la laguna, hay que tenerle respeto…”, y es que sus ojos fueron testigos de innumerables pérdidas humanas, pero también muy orgulloso menciona que ha salvado muchas vidas, y es que su labor principal no es solamente el de cuidar esos predios, sino también es la de salvar vidas, y prevenir accidentes. Muchos turistas arriban al lugar y suelen acampar en las orillas, pero él siempre recomienda no ingresar a la laguna si antes de ello se estuvo bebiendo, ya que la persona, estando dentro del agua, suele tener calambres que le impiden nadar o realizar maniobras, y es ese el momento cuando un fenómeno sucede: la laguna presenta un remolino en determinadas horas, mismo que succiona los cuerpos hasta segarles la vida, pero también recuerda que en una oportunidad rescató un turista cuando éste ya estaba varios metros bajo el agua, pero no fue la única vida salvada. Según menciona nuestro entrevistado, han sido más varones los que han perdido la vida en esta laguna. 

    Contreras Chacón enfatiza que no cualquier persona puede ser custodio de la laguna, y es que las tareas que realiza consisten en salvar vidas, saber nadar y conocer primeros auxilios, una labor que no todos suelen realizar y un perfil muy especial el que debe contar para el trabajo que se realiza en la laguna

    (*) Elvis Fuertes es socio de número de la Sociedad de Investigación Histórica de Potosí (SIHP).

    Turismo y naturaleza

    Cerca de la zona existen muchos ojos de agua, que alimentan las piscinas ubicadas cerca del lugar. El Complejo de Tarapaya y la Piscina Comunitaria de Tarapaya son alimentados con las afluentes de esos ojos de agua. Las sierras que rodean el lugar brindan un espectáculo aparte. La imaginación ayuda a identificar varias figuras de animales como un manta raya, un cocodrilo, un cóndor, pero además el mapa de Sudamérica de forma invertida y la figura de la imagen de Jesús.

    La Laguna del Ojo del Inca se encuentra a 26 kilómetros de la ciudad de Potosí. Saliendo por el asfaltado a Oruro, puede tomar minibuses del Mercado Chuquimia, ubicado en Avenida Universitaria. Debe prever hacer una parada en el Complejo de Tarapaya y ascender a pie hasta la mítica laguna, pero también puede contratar el servicio de un taxi, que a diferencia del primero, lo llevará hasta la misma laguna. 

    En el lugar no existe ningún servicio complementario, por lo que es recomendable llevar ropa ligera, una gorra, gafas de sol, agua embotellada y alimentos.

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