El arte de la fotografía
Alan García Ávalos es un chuquisaqueño que estudiaba en las carreras de Derecho y Comunicación Social, pero sintió que no era para lo que estaba destinado, así que decidió correr el riesgo y apostar todo por ser un fotógrafo empírico.
Alan García Ávalos es un chuquisaqueño que estudiaba en las carreras de Derecho y Comunicación Social, pero sintió que no era para lo que estaba destinado, así que decidió correr el riesgo y apostar todo por ser un fotógrafo empírico. Es así que, hace cinco años, comenzó como un hobby con un celular Nokia Lumia y practicaba con sus plantas y mascotas, hasta que le tocó trabajar en una boda. Los percances por el equipo y la experiencia nueva abundaron, “Recuerdo que se agotaron las pilas del flash y de la cámara en plena sesión; entonces, tuve que fingir que tomaba fotos para no poner nervioso a los novios y, sin embargo, no capturaba nada”, recuerda.
Actualmente se encuentra en proceso de la creación de su estudio y sueña con ser algún día el director de fotografía en una producción cinematográfica. Su lugar favorito en Potosí, además del Salar de Uyuni, son sus angostas y coloniales calles, pero siempre busca nuevos sitios ya que intenta no repetir locaciones •