Jueves de cine
El proyecto Cine Club Raúl Teixidó es una nueva alternativa en Sucre que espera al público con los “Jueves de cine” y una cartelera de películas nacionales cuidadosamente seleccionadas.
El proyecto Cine Club Raúl Teixidó es una nueva alternativa en Sucre que espera al público con los “Jueves de cine” y una cartelera de películas nacionales cuidadosamente seleccionadas. Asimismo, es una plataforma que recibe a cineastas, directores y actores para que puedan compartir sus experiencias con el público.
Definen al cine como un importante constructor de la realidad, que estructura y organiza conocimiento y significaciones para el público, crea mundos ideales a los que todos quieren aspirar, pero no pueden acceder.
El cine, desde su invención en 1895 por los hermanos Lumiere, ha sido el medio de comunicación por excelencia, y hasta mediados del siglo XX fue el arte más influyente.
El proyecto Cine Club Raúl Teixidó funciona en el Cine Magnus, ubicado en la carrera de Comunicación Social de la Facultad de Derecho de la Universidad San Francisco Xavier, en el Campus Universitario de la avenida Germán Mendoza.
Es un emprendimiento particular e independiente del cineasta sucrense Alejandro Pereira Doria Medina y de la gestora y productora cultural Natalia López Auza con contraparte de la casa de estudios superiores.
López relata a ECOS que el proyecto inicialmente fue redactado por Pereira como un homenaje al poeta, novelista, cuentista, ensayista, abogado y docente universitario sucrense Raúl Teixidó.
Posteriormente, se sumó López que contribuyó a pulir el proyecto dándole un formato con pilares más claros en el tema cultural y formativo. “Así nos acercamos a tocar las puertas de la Facultad de Derecho de la Universidad San Francisco Xavier y la carrera de Comunicación Social”, detalla la profesional.
“Jueves de cine”
La propuesta que organizaron son los “Jueves de cine” a las 19:00 con una cartelera de filmes nacionales.
López explica que otro pilar del proyecto es trabajar en el tema de la identidad boliviana, dar a conocer la producción nacional y el acervo cultural boliviano.
Explica que consiste en utilizar la herramienta artística audiovisual, para acercarse a los alumnos de las carreras de Derecho y Comunicación Social y al público en general, con una atractiva cartelera del cine contemporáneo boliviano.
Con el objetivo de formar públicos que consuman cultura local y nacional, los gestores del proyecto consiguieron una tarifa de ingreso muy económica y accesible al Cine Club Teixidó: siete bolivianos para universitarios y Bs 10 para el público en general.
Es una nueva propuesta para Sucre consistente en una alternativa de cine con 180 butacas lindas y cómodas para ser usadas.
Sin embargo, como ese espacio no fue utilizado durante algunos años, se necesita de un esfuerzo conjunto para hacer una revisión profunda en el soporte técnico que está con algunas deficiencias. “La universidad tiene todo el afán de mejorar esos temas en coordinación con nosotros”, expresa López.
Asegura que este momento es muy importante para el cine boliviano a nivel mundial y nacional por la calidad de las películas que se hacen y son merecedoras de una serie de reconocimientos y premios.
Cartelera de lujo
Y qué mejor que acudir a un nuevo lugar para consumir cine de calidad. La película mexicana “Manto de Gemas”, dirigida por la boliviana Natalia López Gallardo, que ganó a mediados de febrero de este año el Oso de Plata del Jurado de la Berlinale, uno de los festivales más importantes del mundo, abrió el anterior jueves la temporada en el Cine Club Raúl Teixidó.
Pero la cosa no quedó ahí pues, una vez que concluyó el filme, los cinéfilos pudieron conversar y compartir criterios con la directora de la película vía ZOOM. El 9 de junio se repitió la misma experiencia ya que mucha gente se quedó con las ganas de ver el filme la primera vez.
Asimismo, el 23 de junio se proyectará la película “Cuidando al sol” de la directora Catalina Razzini. López anuncia que Pereira está haciendo las gestiones para la llegada de la directora.
De igual forma, el 30 de junio se podrá apreciar la película “98 segundos sin sombra” dirigida por Juan Pablo Richter.
Interacción con cineastas y productores
López destaca la predisposición que tienen los directores de cine para hacer conocer su material y acercarse al público, más allá de recuperar la inversión que hicieron, porque el ingreso a la sala de cine tiene costo mínimo.
“Como gestora cultural, soy una convencida de que el tema artístico cultural es una herramienta que supera todos los muros que se puede tener como humanos y como sociedad. Las películas penetran el alma, los poros, dejan cuestionamientos, hace pensar y dudar. Es el arte que más hace sentir”, expresa López.
Dice que consumir cine, ir al teatro, escuchar una obra musical, mueve todos los sentidos del ser humano y eso se amplifica en la familia y en la sociedad. Asegura que es una herramienta muy importante para la formación y el autoconocimiento.
“Por eso, ahora se maneja mundialmente a la cultura como el cuarto pilar del desarrollo, pues se confirmó que la ola de la economía naranja es creativa y es un pilar fundamental en la vida de las personas y las sociedades”, concluye.
Plataforma audiovisual universitaria
Fátima Tardío, decana de la Facultad de Derecho de la Universidad San Francisco Xavier, manifiesta que esa repartición desde hace varios años hizo esfuerzos para invertir en temas culturales y crear una plataforma audiovisual con la posibilidad de tener un cine en dicha facultad, la única del país, según sus palabras.
De esa manera se generó la plataforma audiovisual y cultural para llevar al público de Sucre una nueva forma de entender y ver al cine.
Anuncia que, al margen de la exposición de películas, también se abrirá espacios para cortos, audiovisuales otro tipo de cursos, talleres y seminarios. “Es una herramienta formativa en un ámbito que estaba vacío en Sucre, en realidad en todo el sur de Bolivia”, expresa la autoridad universitaria.
En su opinión, el consumo de cine marca un conjunto de actitudes, manifestaciones y tendencias. Añade que hasta el momento solo se consumió cine comercial.
Otra forma de cine
Tardío sostiene que el público universitario necesita ver otra forma de cine, realidades, producciones, direcciones, fotografías, mensajes, discursos y comunicaciones.
“Desde el cine nos dicen algo y si solo consumimos cine comercial —que no está mal, por supuesto—, (pero) nos negamos a ver otras realidades. Es fundamental que el público de Sucre tenga la oportunidad de acceder a otro tipo de contenidos y mensajes”, reitera.
Dice que el Cine Magnus de la carrera de Comunicación Social se creó para abrir espacios al cine independiente y boliviano, a los cineastas, directores, productores, actores y películas bolivianas. Asegura que son su prioridad y que ya no deben sentirse huérfanos.
Otro fin es alentar al talento que hay en Sucre, ya que asegura que se criticó a la poca apreciación de cierto tipo de arte en Sucre.
“Por eso, como Universidad estamos apostando por Sucre en el marco del Bicentenario. Hacemos un llamado a los estudiantes para que se apropien de este lugar. Es responsabilidad de la comunidad el éxito del cine. Vengan a disfrutar con alguien especial, los amigos, la familia o solos, que no queden butacas vacías”, invita la decana •