Helados ecológicos
Senobia Lázaro Puma es una joven emprendedora, ejemplo de superación. En dos años transformó un negocio pequeño en una empresa que no para de crecer: Meraki Heladería y Pastelería Orgánica, la primera heladería ecológica certificada del país.
Senobia Lázaro Puma es una joven emprendedora, ejemplo de superación. En dos años transformó un negocio pequeño en una empresa que no para de crecer: Meraki Heladería y Pastelería Orgánica, la primera heladería ecológica certificada del país.
Lázaro (24 años) nació en Sucre y es la gerente propietaria de esta empresa. Estudió en el Instituto Técnico “Hermana Mechtildis”, a cargo de las religiosas de la Comunidad de la Sagrada Familia, y posteriormente en la Escuela Gastronómica Manq'a.
Desde los 15 años tuvo el gran deseo de tener una pastelería y heladería para vender productos innovadores.
Helados saludables
Ella explica a ECOS que la palabra Meraky significa “¡Amor, pasión y mucha creatividad!”, sentimientos que experimenta cuando elabora los helados.
Sus helados se caracterizan porque están libres de aditivos químicos, grasas saturadas, azúcares refinadas, edulcorantes, estabilizantes, esencias y colorantes… todo es natural.
Son totalmente saludables, hechos en base a leche fresca, pulpa de fruta cien por ciento ecológica, grasa de coco y semillas de moringa.
Meraki revoluciona el mercado de Sucre elaborando helado con más de 14 sabores innovadores e impensables en producirlos en el pasado, entre ellos mistol, algarrobo negro, algarrobo amarillo, zukini, janchicoco, nuez de nogal, ají, setas de pino, cúrcuma, mondongo, amaranto, quinua, espirulina, leche de tigre, mora silvestres y maní. Asimismo, prepara los clásicos helados de chirimoya, tumbo, frutilla, maracuyá y otras frutas de temporada. Su capacidad de producción actual es de 50 litros de leche diarios.
Proyecto de triple impacto
Lázaro indica que Meraki es un emprendimiento de triple impacto, porque contrata a madres solteras o mujeres de escasos recursos económicos, les apoya socialmente y las empodera para que puedan recuperar su autoestima.
Además, es ecoamigable con el medio ambiente. Por eso, usa envases biodegradables pues su consigna es reciclar, reutilizar y reacondicionar. Asimismo, afirma que, al usar pulpa ecológica, preserva la tierra para las futuras generaciones.
“Me llena de energía saber que estoy ayudando a otras personas. De esa manera también se reduce la migración del campo a la ciudad. Por ejemplo, mis padres regresaron al campo para trabajar y pensaban que si nosotros nos quedábamos en la ciudad mejoraríamos nuestra calidad de vida, pero no fue así, hemos sufrido bastante y yo no quiero que otros sufran. Para Meraki, la familia es el principal núcleo”, sostiene.
El objetivo a corto plazo de Lázaro es posicionar la marca Meraki a nivel nacional, al ser la primera heladería ecológica del país con certificación.
Otro propósito que tiene a largo plazo es tener un congelador de Meraki con helados ecológicos saludables en supermercados y muchas tiendas de barrio.
Trabaja con 35 proveedores
Tiene proveedores de La Paz (leche de quinua), Uyuni (quinua con diferentes procesos), Monteagudo, Escana Tarabuco y Pisili. Cada uno cuenta con la certificación de Sistemas y Procesos de Gestión (SPG); es decir, da fe de que en ninguno de los procesos se usó químicos.
También tiene otras proveedoras de las zonas periurbanas de Sucre: son madres solteras o de escasos recursos económicos que se dedican a cultivar la tierra y preservar la naturaleza.
De esa manera, Lázaro trabaja de manera directa con más de 35 productoras a las que compra toda su producción y, si sobra un stock, lo pone a la venta en su tienda.
Pero no solo son 35 personas. Detrás de cada una hay familias con varios integrantes que, cuando van al campo, recolectan los productos, desde el más pequeño hasta el más grande.
“La idea es incentivar a que la gente pueda consumir los productos de los proveedores, que sean parte de su canasta familiar para mejorar su alimentación y su calidad de vida”, explica la emprendedora.
Apoyo vital
Actualmente en Meraki Heladería y Pastelería Orgánica trabaja un equipo integrado por cinco personas de las cuales el 90 por ciento son mujeres. Están a cargo de la venta, producción y fábrica de helados.
Lázaro relata que desde que arrancó con su negocio continuamente fue invirtiendo las ganancias de la venta de helados para mejorar su heladería. Hasta ahora invirtió con sus propios recursos más de 12 mil dólares en su negocio.
Reconoce que, cuando comenzó, personas del ecosistema emprendedor le ayudaron capacitándole con educación financiera, cursos y talleres.
Cuenta que gracias a la Fundación de Emprendimiento e Innovación “Actívate Sucre” ganó un premio del Warmi Lab (el primer laboratorio de innovación y emprendimientos que se esfuerza para mejorar las condiciones y competencias de las mujeres emprendedoras) consistente en 5 mil dólares con los que pudo industrializar la fábrica de helados, mejorar los procesos de fabricación y aumentar la escala de productividad.
“Recibí un gran impulso de ‘Actívate Sucre’, a quienes agradezco de todo corazón por el apoyo que me dieron para avanzar hacia adelante, facilitándome una red de contactos e inculcándome buena vibra y seguridad”, comenta.
Otros detalles
En Meraki Heladería y Pastelería Orgánica, una porción de helado cuesta Bs 5, dos porciones Bs 8, medio litro de helado Bs 30 y un litro Bs 60.
La tienda queda en la calle Laguna 62 (zona del Cementerio). La atención es de lunes a domingo, de 9:00 a 19:00.
Tiene páginas en Facebook e Instagram con el mismo nombre. Para hacer pedidos pueden llamar al 74402101.
Asimismo, tiene otros puntos de venta en Monteagudo, en la ciudad de La Paz y pronto abrirá uno en Potosí.
“El enfoque de Meraki es ser una empresa líder en la venta de helados. Yo voy por más… Mi límite es el cielo”, afirma Lázaro •
Para conocer más
Senobia Lázaro trabaja desde los 15 años atendiendo pedidos y prestando servicio de catering.
Antes de emprender hizo un pequeño estudio de mercado constatando que los helados tenían gran demanda.
También evidenció que había la necesidad de innovar sabores y preparar helados libres de químicos y azúcares.
Su tienda se inauguró el 9 de febrero de 2020, pero sus helados ya estaban a la venta desde agosto de 2019.
Lázaro siempre fue una joven inquieta, trabajadora y un tanto tímida.
Ahora es una mujer empoderada, capacitada y muy segura. Es madre de Emir, un bebé de 11 meses.
El fin de Meraki Heladería y Pastelería Orgánica es ofrecer una opción diferente y saludable a los clientes.
Lázaro prepara helados con más de 14 sabores con productos y sabores muy innovadores que encantan.