Los Incas Qollcas
La conservación de alimentos es y ha sido una de las preocupaciones de todo sistema social. A través del desarrollo de varias técnicas se asegura la subsistencia del grupo social.
QOLLQAS. Conservación de alimentos
La conservación de alimentos es y ha sido una de las preocupaciones de todo sistema social. A través del desarrollo de varias técnicas se asegura la subsistencia del grupo social.
La economía prehispánica se sostenía principalmente en la agricultura. Se reconoce que los cultivos básicos de los incas fueron la papa y el maíz (ambos con muchas variedades y para diferentes usos); empero, según las regiones se producía yuca, porotos, calabazas, quinua, maníes, guayabas, y algodón entre otros. Los fertilizantes provenían de la bosta de llamas y otros camélidos. La coca era cultivada en las áreas tropicales Estos mismos productos básicos han sido sin duda, en menor o mayor proporción, producidos con diferentes técnicas por los grupos sociales previos o coetáneos a los incas, en correlación con las condiciones que genera la altitud en las áreas de asentamiento. En cada región, los grupos sociales prehispánicos han desarrollado estrategias particulares, a veces propias, para aprovechar los recursos naturales que proporciona su entorno.
La conservación de alimentos de origen vegetal ha generado diversas formas de almacenamiento. Entre las más destacadas están:
Depósitos subterráneos en zonas en que la capa freática es profunda.
Pirwa, esteras construidas de materiales vegetales apropiados (Chillca, Chakatea, k’uri) que se las ubica en el interior de habitaciones destinadas a esa finalidad.
Qollcas o collca (pirwas) depósitos de forma cuadrangular, rectangular y circular construidos en la superficie, con posibilidad de proporcionar ventilación, control de humedad y protección de la lluvia.
Algunos investigadores usan indistintamente las designaciones de qollcas o pirwas. La primera es mencionada por Guamán Poma de Ayala, aunque escribe collca, que es una edificación de planta circular o rectangular construida generalmente de piedras, adobes, varas vegetales verticales y paja, según la región. Pirwa es una especie de canasto grande de forma cilíndrica construido con esteras, es depositado en lugar seco, frio y oscuro en habitaciones reservadas para ese uso del complejo familiar o comunal. La designación para el tipo de estructura que nos ocupa es la de qollcas, que es la que usaremos.
El uso de las qollcas no estaba restringido a los vegetales, sirvieron también para almacenar otro tipo de productos, incluso tejidos (en Cajamarca y Cuzco, sorprendió a los españoles el volumen de tejidos almacenados en estas estructuras de posible planta cuadrangular y techos de dos aguas). Tal como ocurre hoy, en el pasado se han aplicado estos sistemas de conservación de las semillas y esquejes que aseguran los próximos ciclos agrícolas.
Las qollcas fueron indudablemente un sistema de almacenaje de varios tipos de productos, especialmente los agrícolas. Los Incas en su extensa red vial (se estima en 50.000 kilómetros., la más amplia del planeta en ese periodo) dispusieron toda una serie de procedimientos que sostenían el uso de esa organización caminera: tambos, qollcas y rutas vecinales convergentes en las principales.
Qollcas actuales
Ejemplo de la aplicación contemporánea del sistema de almacenamiento. Qollca, actualmente utilizada en el norte de Chuquisaca, bajo otros criterios de uso, es de una familia y es única. Este sistema de almacenamiento los hemos visto en diferentes regiones de Chuquisaca, con
estructuras semejantes y variaciones regionales dependientes del tipo de materiales accesibles, pero siempre en unidades individuales no grupales, su aplicación está dirigida a la conservación y depósito de una entidad familiar.
Qollcas de parajti
Referencias del sitio
No son conocidos trabajos previos de investigación arqueológica de la zona. Este sitio me fue dado a conocer por el Sr. Mamerto Padilla Loayza, hacendado de la zona, el año 1974; desde entonces me concreté al levantamiento de registros fotográficos parciales y a visitar repetidamente el lugar con otros investigadores.
El sitio no ha sufrido mayores daños producidos por la naturaleza ni por la acción humana en estas últimas décadas.
Es una suave colina no apta para labores agrícolas que presenta un conjunto de cimientos circulares, su situación es adecuada para la instalación de este tipo de estructuras de conservación construidas sobre el suelo, contenedores en los que es posible controlar minuciosamente la circulación del aire y la humedad, destinados al almacenamiento de alimentos y posiblemente forraje, en este caso lo más probable es que hayan estado destinados a la preservación
de maíz, papa, calabazas, chuño entre otros, que son los productos más frecuentes actualmente tal como seguramente lo fueron en el pasado. No se observan medios de drenaje ni canales de ventilación.
Son conocidos restos de estructuras semejantes, en diferente número, en Sopachuy, Ayafanku loma, Yotala. Todas reúnen las mismas características a las de Parajti:
Cubren un espacio de alrededor de 3.600 metros cuadrados.
Se encuentran dispersas presentándose alineadas en algunos casos y en general dispuestas de acuerdo a las condiciones que posibilita el terreno.
Se han identificado restos de 39 estructuras.
Todas las estructuras son circulares.
Su diámetro oscila entre los 3.5 y 2.5 metros.
El área es constantemente ventilada por las corrientes de aire que corren en la cuenca.
Han sido construidas con cantos rodados del tamaño apropiado para la finalidad del uso y función a que estaban destinadas (cimientos y parte de las paredes de las estructuras).
Las piedras (casi la totalidad de los materiales utilizados son cantos rodados) procedentes del río próximo.
Son generalmente el alineamiento de una hilera de piedras en forma circular.
Algunos arecieran haber tenido un número mayor de hileras que colapsaron, estas rocas se encuentran en el interior o exterior contiguo a los círculos.
No quedan rastros visibles de la aplicación de argamasa en los intersticios que se presentan entre las rocas utilizadas, posiblemente por la larga exposición a la intemperie que ha sido erosionada (“lavada”) por la acción del viento y la lluvia.
Unas cuantas tienen el interior empedrado a manera de piso, quizás para cierto tipo de productos, podrían haberse dado, diferentes formas de almacenamiento y protección de los productos sometidos a este tratamiento.
Algunas aparentan presentar un ingreso abierto sin disposición regular u orientación establecida. Lo más probable es que se hayan retirado las rocas que cubrían esa parte. Este tipo de estructuras no requiere de un acceso en el suelo.
Es posible, como ocurre con los actuales, que las paredes y techo hayan sido construidas de alguna forma de maderas apropiadas, restos de las cuales no han permanecido por su naturaleza orgánica de rápida descomposición. En la zona se presenta el Kuri, que resulta muy apropiado para este tipo de edificaciones por sus condiciones de resistencia y durabilidad.
En el entorno inmediato no se presentan restos de asentamientos habitacionales. Aspecto que establece que fue un área destinada a este uso específico.
Por el número de estructuras se puede deducir que corresponden a un grupo social organizado con producción colectiva.
Material de superficie
El sitio fue un área de almacenamiento de productos, no es habitacional, por lo que el material de superficie es escaso, la recolección sistemática de material de superficie fue mínima (cerámica y líticos); sin embargo, por comentarios de los ancianos habitantes de la zona, sabemos que los fragmentos de cerámica existentes habrían sido recogidos en el pasado próximo para ser molidos y utilizados como antiplástico en la elaboración de tejas y productos afines.
Es destacable la presencia de numerosos asentamientos habitacionales en el entorno relativamente próximo. De hecho, los sistemas de qollcas devienen de un sistema de producción agrícola organizado. Todos indican que la producción almacenada deviene de un sistema colectivo de trabajo, y por consiguiente de una formación social políticamente organizada para este objetivo entre otros.
Conclusiones
No es un asentamiento habitacional, son estructuras que corresponden a sistemas prehispánicos de almacenamiento y conservación de productos agrícolas.
La ubicación del sitio es estratégica para este tipo de estructuras. Circulación constante de aire que facilita el control de humedad y ventilación. El lugar en que se encuentran, que es un amplio y fértil valle con flujos de agua constantes.
El número de estructuras hacen suponer una producción agrícola organizada que permitía la generación de excedentes como para almacenarlos.
La población productora ha tenido que ser numerosa para alcanzar este nivel o cantidad de producción en depósito.
Se han utilizado los recursos naturales de la zona. Cantos rodados en estado natural; es decir, sin ningún trabajo previo, las rocas se las recolectó del lecho del río eligiendo el tamaño y forma convenientes.
La sociedad que los construyó tuvo que tener un sistema organizado de producción. De hecho, la edificación de estas estructuras expresa una voluntad colectiva o son resultado de las políticas de un grupo conductor (elite) dominante.
El grupo social productor tuvo uno o varios asentamientos habitacionales próximos que permitieron las posibilidades de explotación de los recursos que provee este territorio, especialmente en este caso, los agrícolas. El agua en esta zona es constante con variaciones estacionales.
La estructura, disposición y tecnología de este tipo de estructuras sugieren cierta correspondencia o afinidad con las tecnologías de conservación de productos de los Incas, ahora es posible afirmar que, por los indicios, datos y sitios identificados en la extensa del norte y centro de la actual Chuquisaca, se da una clara correspondencia con este grupo social •
*”Avances de Investigación” 1,2,3,4,5,