Terremotos amenazan a Sucre
La amenaza de que ocurra un sismo en cualquier momento en Sucre es latente. Según varios estudios, la recurrencia de sismos en la capital es de más o menos 50 años. La pregunta es: ¿estamos preparados para encarar un evento de esa naturaleza?
La amenaza de que ocurra un sismo en cualquier momento en Sucre es latente. Según varios estudios, la recurrencia de sismos en la capital es de más o menos 50 años. La pregunta es: ¿estamos preparados para encarar un evento de esa naturaleza?
De acuerdo con el documento “Catálogo de las principales amenazas de Bolivia” (2014), se denomina sismo o terremoto a movimientos vibratorios repentinos que se generan en el interior de la tierra por el movimiento de las placas tectónicas, propagándose en todas direcciones en forma de ondas.
José Luis Barrera, profesional independiente con especialidad en Gestión de Riesgos y representante del Consorcio de Agencias Humanitarias que actualmente opera en La Paz, Santa Cruz y Cochabamba, dice que, cuando se habla de sismos, pareciera que son fenómenos poco probables de suceder en Sucre; sin embargo, sí ocurrieron en diferentes periodos de la historia.
Según los datos de 2016 provenientes del Observatorio San Calixto (OSC), en Sucre acontecieron sismos de consideración con intensidades entre 4 y 7 grados, según la escala de Mercalli, que se registraron en los años 1650, 1873, 1948, 1986 y 1997.
Barrera explica que la recurrencia de sismos en Sucre es de más o menos de 50 años. Por tanto, desde el último terremoto fuerte, ocurrido en 1948, debería ocurrir otro evento.
No pasó en Sucre, pero sí en los municipios de Aiquile, Totora y Mizque de Cochabamba, que son muy cercanos al municipio de Sucre. Ocurrió a las 00:40 del 22 de mayo de 1998, fue el mayor sismo del siglo XX en Bolivia, de 6,5 grados en la escala de Richter, que segó más de cien vidas.
“Es normal que, con el paso de los años, la población olvide esos hechos; sin embargo, es una amenaza que sigue latente, puede ocurrir en cualquier momento y ocasionar daños muy grandes en Sucre. Como población deberíamos tomarlo en cuenta”, recalca Barrera.
En este tema, Grover Urquizu, director municipal de Gestión de Riesgos, dice que los datos indican que es necesario implementar medidas y realizar acciones enfocadas a la reducción del impacto de un posible sismo en Sucre, con el fin de promover la difusión, sensibilización, capacitación y generación de una cultura ciudadana fortaleciendo la reducción de riesgos, en cumplimiento a la Ley Municipal Autonómica N° 099/17 – “Ley de Gestión de Riesgos del Municipio de Sucre”.
Plan de Contingencias de Amenaza Sísmica
Entre 2016 y 2017 se hizo un esfuerzo grande para la Elaboración del Plan de Contingencias de Amenaza Sísmica, un instrumento de planificación para la gestión de riesgos, financiado por la Unión Europea, con el que se intervino en el cono sur de Cochabamba y en varios municipios de Chuquisaca.
Este documento fue elaborado con apoyo del Consorcio de Agencias Humanitarias en Bolivia a la cabeza del Plan Internacional y el Programa de Preparación Ante Desastres de la Comisión (Dipecho – IX), en cumplimiento de la Resolución Autonómica del Honorable Concejo Municipal N° 063/17, que en el artículo 1 instruye la elaboración del Plan de Contingencias de Sismos.
Barrera destaca que esa vez también se creó la Dirección Integral Municipal de Gestión de Riesgos (Dimger) cuyo principal impulsor y entusiasta fue el actual alcalde de Sucre, Enrique Leaño, que por entonces fungía como secretario general.
El proyecto se ocupó de capacitar y formar al primer equipo técnico de esa dirección, que hasta ahora sigue vigente.
Durante la gestión del proyecto, entre 2016 y 2017, se capacitó a unidades educativas en sismos y otros eventos adversos.
Se hizo un trabajo técnico instruyendo al personal de la Alcaldía en vulnerabilidades y cuáles son las zonas de mayor riesgo ante un sismo en Sucre.
Asimismo, se capacitó al personal de hospitales, unidades educativas, bomberos y voluntarios del Grupo SAR Bolivia.
Entre 2016 y 2017, la Dimger repartió una cartilla informativa en todas las unidades educativas y juntas vecinales sobre todas las cosas que se tienen que hacer o no hacer en casos de sismos.
En octubre de 2017 se llevó a cabo el simulacro del sismo más grande que se hizo en Bolivia, ya que abarcó a todo el Distrito 1 y parte del Distrito 2. Prácticamente se paralizó el centro de la ciudad y se puso a prueba toda la capacidad de respuesta de Sucre. Se aprendió varias lecciones.
La idea era que este trabajo continúe y se haga un simulacro similar por lo menos cada dos años, pero, según Barrera, no se dio continuidad a este trabajo. “Creo que falta mucho por hacer en el tema de concienciación y capacitación; es algo que le corresponde al municipio de Sucre y todas las instituciones dependientes”, expresa.
En este punto, Urquizu explica que en los establecimientos educativos continúan las capacitaciones al plantel docente y administrativo y se conforman brigadas escolares, en evacuación a un punto seguro y preparación frente a un sismo. También realizan capacitaciones a solicitud de instituciones.
Asegura que este año se capacitó a 300 directores y profesores para la elaboración de un Plan de Seguridad Escolar en coordinación con la Dirección Distrital de Educación.
Del mismo modo, explica que la implementación del Sistema Municipal de Alerta Temprana, en su primera fase, trabaja activamente con el OSC para el monitoreo de sismos y emite boletines informativos de los eventos sucedidos en la región.
En este marco, se instaló una Caseta Sísmica con un acelerómetro de última generación que registra las aceleraciones sísmicas locales y regionales. Se ubica en el Cerro del Obispo del Distrito 8.
Detalles para tomar en cuenta
Barrera indica que la población debe tomar conciencia sobre si está o no preparada: tiene que evaluar cuáles son los lugares más seguros e inseguros de su casa.
Debe tener a la mano diferentes números de emergencias, por ejemplo, el 114 del Retén de Emergencias o el 165 del hospital Santa Bárbara.
Por otra parte, la experiencia adquirida en el terremoto ocurrido en Aiquile, Totora y Mizque demostró que las casas de adobe son las primeras en colapsar. Como en Sucre hay muchas viviendas de adobe, una buena medida para preservarlas es asegurarlas en alguna empresa de seguros.
Cita como ejemplo a ciudades de Chile y México donde ocurren eventos sísmicos recurrentes: ahí la ciudadanía adquirió la cultura de seguros. Entre el 80 y 90 por ciento de las casas están aseguradas contra los sismos.
Dice que sería interesante que las empresas de seguros organicen una feria para ofrecer a la población seguros contra variedad de eventos climatológicos, como tormentas, incendios, terremotos, granizadas o tormentas eléctricas, en vísperas del 13 de octubre, Día Internacional para la Reducción de los Desastres.
En Arica e Iquique ya hay una cultura de prevención: todas las calles tienen señalización para evacuar en el caso de que ocurriera un tsunami, se reparte cartillas de información con la ubicación de los refugios más cercanos.
“Hay mucha gente experta dispuesta a compartir información sobre el tema de sismos, para tomar acciones y previsiones y así evitar lamentables pérdidas”, sostiene Barrera.
Importancia de la prevención
En octubre de 2017 cayó una fuerte granizada sobre Sucre provocando la caída del tinglado del campo deportivo de la unidad educativa Aniceto Arce, dejando el saldo de tres estudiantes muertos y ocho heridos.
En el jardín de niños San Vicente de Paul, el tinglado se vino abajo, pero no hubo heridos. La diferencia estuvo en que, unas semanas antes de ese evento, la Dimger desarrolló un Plan de Seguridad Escolar que involucró a maestros y niños, comenta Barrero.
Ese día, cuando empezó a caer la granizada, los profesores resguardaron a los niños en sus aulas y la Dirección. Cuando cayó el tinglado, dejaron el kínder por las rutas de evacuación pintadas en el piso. Los maestros sabían cómo comunicarse con los padres de familia y entregar a sus hijos de manera segura.
“Fue impresionante lo que hicieron en el kínder San Vicente de Paul. Eso marcó la diferencia de qué pasa cuando un colegio o kínder sí está entrenado para encarar ese tipo de situaciones y cuando otro establecimiento no lo está”, evoca el experto.
Potosí
En el Departamento de Potosí hay más de un movimiento sísmico o réplica de sismo todos los días, en algún lugar de la zona de los Lípez o por la cordillera de los Frailes. Son sectores que están muy alejados de la ciudad de Potosí.
De acuerdo con las palabras de Barrero, el Departamento de Potosí necesita fortalecer el tema de la gestión de riesgos y el municipio de Potosí que, así como Sucre, tiene un casco histórico con características arquitectónicas y estructurales muy similares, debe tratar el tema de sismos con la población, las autoridades e instituciones, para comenzar a trabajar en la prevención de estos fenómenos naturales. “En Sucre ya se dio los primeros pasos, en Potosí todavía no” •