Gatos “invisibles”
La situación de los gatos abandonados en Sucre y Potosí es “invisible” ante los ojos de la sociedad, porque la mayor parte de su vida transcurre en los techos de las viviendas. Urgen políticas públicas para regular la tenencia responsable de los felinos y evitar su reproducción indiscriminada.
La situación de los gatos abandonados en Sucre y Potosí es “invisible” ante los ojos de la sociedad, porque la mayor parte de su vida transcurre en los techos de las viviendas. Urgen políticas públicas para regular la tenencia responsable de los felinos y evitar su reproducción indiscriminada.
En ambas ciudades se carece de datos fidedignos sobre la cantidad de gatos que hay.
De acuerdo con la información proporcionada por el responsable de Zoonosis del Servicio Departamental de Salud (Sedes) de Potosí, Ricardo Flores, en la última campaña de vacunación contra la rabia se logró vacunar a 3.726 animales, de los cuales 2.980 eran perros y 746 felinos.
Asimismo, el director del Servicio Departamental de Salud (Sedes) Chuquisaca, Juan José Fernández, detalló que en la ciudad de Sucre se vacunó a un total de 80.862 animales, de ellos 62.426 fueron perros y 18.436 gatos.
En este tema, el vicepresidente del Colegio de Veterinarios de Bolivia, Jhon Flores, afirma que, cuando participó en las últimas campañas (menos en la última) de vacunación contra la rabia, advirtió que la mayor parte de las personas llevaban a un perro y un gato; entonces calcula que en Sucre podría haber un mínimo de 500 mil gatos.
En este contexto, Flores explica que la enfermedad de la rabia es viral y todos los animales de sangre caliente, incluido el hombre, pueden ser portadores de esta patología que es letal y zoonótica y requiere de políticas de prevención y control.
“En lo que se refiere a los animales de compañía, es lamentable que solo se tome en cuenta a los perros para la información y no así a los gatos. Desde 2015 hay estadísticas no bien cuantificadas que indican hay un incremento sustancial del número de felinos que crían las familias y que muchos de ellos se salieron de control”, manifiesta.
De acuerdo con los datos provenientes de los Sedes de Chuquisaca y Potosí, que hacen vigilancia a través del censo de casos atendidos en establecimientos veterinarios, no se presentó casos de rabia en gatos, pero esos datos solo son de los que se hizo un diagnóstico previo sintomatológico, para derivarlos al laboratorio y confirmar o descartar si se trata de esa patología.
“Por la particularidad de estos animales, es mucho más difícil detectar la parte clínica para llevar la muestra al laboratorio. Para nosotros, este virus está circulando, ya no como caso importado sino como autóctono. Por eso, la gente debe tomar recaudos haciendo vacunar a sus animales o aplicarles una segunda dosis más”, aconseja.
Reproducción indiscriminada
La gestación de las gatas dura 60 días; entonces, por lo general cada una tiene dos camadas de crías al año y como mínimo podría haber cuatro gatitos por cada camada, es decir, cada gata podría tener ocho crías anuales.
Flores dice que la reproducción indiscriminada es otra forma de maltrato animal, porque los felinos en estado de abandono pueden morir por las inclemencias del tiempo, por falta de un lugar adecuado para vivir y por carencia de alimento. “La gente no es consciente del sufrimiento de los gatos y del control de natalidad”, explica.
Sucre
Flores dice que desde hace un tiempo muchas familias optan por tener uno o dos gatos, pero ¿qué pasa con los felinos en situación de calle? Interroga. Hay gatos que no tienen hogar y se alimentan en base a sus propias habilidades, cazando lo que pueden.
El profesional relata a ECOS que casi todos los días sale de su casa en la madrugada para ir rumbo a su trabajo en el municipio de Yotala y continuamente ve en la carretera a muchos gatos atropellados, “esto denota que hay sobrepoblación de gatos, porque la gente no se informa bien sobre la tenencia responsable de estos animales”.
Según Flores, a los gatos por su etología (estudio científico del comportamiento humano y animal) y otras características, no se les brinda una adecuada socialización y los humanos no toman los recaudos necesarios para que no salgan de sus casas.
Son mejores compañeros que los perros, se los ha estudiado mucho científicamente desde el punto de vista espiritual y psicológico y, por ello, tienen una mejor conexión con los humanos.
Flores sostiene que la población en general tiene poca información sobre el manejo y tenencia responsable de gatos, por eso es importante que entendidos en el tema brinden información objetiva, técnica y humanística a la ciudadanía, para que la tenencia de felinos no se salga de control.
Según Flores, en Sucre y Potosí es necesario organizar paneles, conversatorios y coloquios en los que participen los Colegios de Veterinarios, los Servicios Departamentales de Salud (Sedes) y las Sociedades Protectoras de Animales para hacer un análisis y tratamiento sobre el tema de gatos y elaborar un documento sobre la tenencia responsable de estos animales.
Potosí
Jimmy Montecinos Burgos, médico veterinario Zootecnista Magister en Nutrición Animal y PhD en Ciencias de Potosí, explica a ECOS que antes de la pandemia había proliferación de gatos en Potosí.
Asegura que gran parte de esos felinos eran destinados para rituales de hechicería. Hasta ahora hay gente que se dedica a su crianza para esa práctica, en especial de gatos de color negro, gris y blanco.
Sin embargo, la población felina en situación de abandono se incrementó más todavía con la pandemia. Montecinos indica que muchas personas de la tercera edad comenzaron a adoptar a gatos en situación de abandono o de “techo”, como también les llama, ya que viven en los techos de las casas.
Al no tener una relación directa con los felinos, esos sujetos no hicieron un control de natalidad ya que no podían subir a las cubiertas donde se multiplicaron los mininos.
En algunos casos, la gente migró a otras latitudes del país y, en otros varios, adultos mayores fallecieron y, al no tener familia cerca, sus casas quedaron abandonadas. Muchas están situadas en pleno casco viejo o en la parte alta de Potosí.
Fueron los gatos en situación de abandono quienes tomaron esos predios y formaron colonias de hasta 100 individuos, entre crías y adultos, así registró Montecinos en la parte posterior de un hotel ubicado a tres cuadras de la plaza central. “Solo los gatos viven ahí y el olor a heces fecales y orina es nauseabundo”, expresa.
Cuenta que hay otro caso en una casa por la plazuela Abaroa donde los dueños también fallecieron: ahí hay unos 40 gatos.
El profesional asegura que en los últimos cuatro meses se incrementó el ataque de canes a gatos, incluso se registró muertes, ya que cuando un felino entra a una casa son agredidos por los perros y no pueden escapar porque no saben cómo hacerlo.
Montecinos dice que se necesita políticas de gestión efectivas para la esterilización masiva y gratuita de estos animales a cargo del Centro Municipal de Zoonosis.
Por otra parte, dice que es necesario que los adultos mayores desechen la idea de que les pasará algo malo a los gatos si se los hace esterilizar.
“Hay animales enfermos, en condiciones terribles, sin orejas y sin patas. Tampoco hay una política de cuarentena. Antes de ser dados en adopción, los animales tienen que estar en observación durante 40 días para verificar si tienen alguna enfermedad, después tienen que pasar por un periodo de socialización para recién ofrecerles en adopción”, explica.
Agrega que la policía debería realizar una investigación sobre los casos de maltrato animal. “Las políticas municipales y nacionales no están a la altura del desarrollo humano”, concluye •