Pumamachay
El año 1972, en compañía de Juan Puma, vecino de la comunidad de Tumpeka (comunidad indígena asentada en la base de la serranía a orillas del río Ravelo), visité por primera vez las pinturas rupestres de Incamachay.
Origen del nombre
El año 1972, en compañía de Juan Puma, vecino de la comunidad de Tumpeka (comunidad indígena asentada en la base de la serranía a orillas del río Ravelo), visité por primera vez las pinturas rupestres de Incamachay. Luego de conocerlas, se investigó los alrededores buscando testimonios que puedan dar mayores informaciones del sitio. Por casualidad llegamos a la profunda quebrada que se ubica en la parte superior, donde en principio encontramos la cueva natural de lo que sería Pumamachay, grata fue nuestra sorpresa al encontrar en una de las paredes internas un conjunto de representaciones rupestres.
Juan Puma, habitante del lugar, comentó que no conocía este sitio, afirmando que tampoco sabían de él los vecinos de su comunidad (aspecto que verifiqué a través de consecutivas entrevistas a los lugareños de esta región). No se identificó ninguna fuente documental. El lugar era desconocido y no tenía nombre.
Designé a este sitio con el nombre de Pumamachay, tomando como parte de él al apellido de este campesino, a quien lamentablemente no he vuelto a ver. Hoy el sitio es conocido e identificado con este nombre.
Situación y presentación
Está ubicada a aproximadamente 600 metros arriba de las pinturas de Incamachay. A una altitud de 3.420 metros sobre el nivel del mar con una dirección sudoeste. La situación de esta cueva natural, en un paraje profundo y pedregoso, que está disimulado por las formaciones rocosas aledañas con condiciones que le dan difícil accesibilidad, son las particularidades que han contribuido a la conservación del sitio, en lo referente a añadidos posteriores. Lamentablemente, a principios de los años 90 del siglo anterior, Pumamachay sufrió uno de los atentados más viles, con el robo de uno de los motivos, hecho que fue denunciado públicamente a nivel nacional e internacional. La compleja constitución del terreno hace inexistentes restos de estructuras. Esta cueva, por su ubicación, ha podido servir de eventual abrigo (eventual por su difícil acceso) o bien para otros usos distintos.
La cueva se extiende paralelamente al ingreso con un largo de más de 11 metros y un ancho alrededor del metro y medio. La altura total es superior a los 15 metros. El conjunto de representaciones rupestres se encuentra en una de las paredes internas, la de la entrada, en el lado derecho, que no recibe humedad como las otras, que presentan vegetación de musgos y helechos. La superficie cubierta con las pinturas es de aproximadamente siete metros cuadrados. El conjunto total ha sido realizado en color negro, “con apariencia de corresponder todas a una misma época, sin la presencia notable de agregados posteriores, aparentemente no recibió visitas anteriores, por lo que su conservación fue óptima, teniendo en contra, para ello, solo el transcurso del tiempo. Son inexistentes las relaciones entre las representaciones rupestres de Pumamachay y las de Incamachay, los motivos no guardan ningún vínculo y los colores utilizados son distintos.
Materiales utilizados
Se usó en todas el color negro (posiblemente negro de humo: hollín).
Datación
Pumamachay presenta cierta relación de uno de los motivos, aplicándose el mismo color, con uno frecuente en la cerámica Yura, lo que nos permite proponer un posible acercamiento con esta formación social. 1000 años como máximo.
Los motivos
Es posible encontrar motivos antropomorfos, zoomorfos y geométricos. Fueron 13 los motivos de esta cueva, uno fue sustraído, todos están dispuestos en un abigarrado conjunto. La línea es uno de los elementos gráficos al que se ha recurrido con mayor frecuencia; sin embargo, se presentan varios con relleno en el mismo color. Los motivos que parecieran representar seres identificables se exhiben frontalmente, aparentemente ninguno se encuentra en la posición de perfil.
Motivo antropomorfo
El único motivo que se identificó como antropomorfo, lamentablemente fue sustraído. Fue probablemente la única imagen antropomorfa representada en la cueva. La cabeza es circular sin relleno, con la característica de llevar en la parte superior una especie de penacho. Su cuerpo es rectangular con ligeras curvaturas y el interior rellenado en negro. Sus extremidades superiores se encuentran elevadas y flexionadas en los codos, terminando en una cantidad imprecisa de dedos, las inferiores se encuentran en posición normal, con la particularidad de que en cada uno lleva seis dedos.
Motivo zoomorfo
Es, también, la única imagen identificada como zoomorfa. Muestra posiblemente un simio: la cabeza es circular y provista de grandes orejas, sus extremidades inferiores y superiores se presentan abiertas, aparentemente lleva una cola que al finalizar se pierde difusamente
Motivos geométricos
Son los más abundantes. Es posible ordenarlos por el tipo de representación:
Espirales. Son cuatro espirales, todas de distintas dimensiones y numero de vueltas. Están distribuidas en diferentes lugares de la superficie pintada.
Círculos concéntricos. Son dos motivos, se ubican en la parte más alta e inferior del conjunto.
Doble espiral. Es de una sola línea con pequeñas espirales en sus extremos.
Espiral con cuerpo. Espiral achatada en los polos. Es la parte de este motivo que sugiere una relación con los diseños de la cerámica Yura.
Círculos: unidos, cortado e irregular.
Amorfo. Motivo relleno con líneas verticales •