Rastros de la Compañía

La magnánima Villa imperial de Potosí alberga dentro de su patrimonio cultural varios templos que se construyeron tanto para los españoles como para los indígenas. Muchos de ellos datan de los siglos XVI y XVII. 

Rastros de la Compañía

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Rastros de la Compañía


    Redación ECOS
    Ecos / 25/11/2022 02:15

    La magnánima Villa imperial de Potosí alberga dentro de su patrimonio cultural varios templos que se construyeron tanto para los españoles como para los indígenas. Muchos de ellos datan de los siglos XVI y XVII. 

    De acuerdo a Lucas Jaimes (Pág. 129-130), cuando se mandó la reconstrucción del templo de San Francisco, que se concluyó el 27 de mayo de 1726, se habían construido en la Villa, además de Santa Bárbara y San Lorenzo, las parroquias para indios, Santo Domingo y su convento, La Merced, que posee una hermosa imagen de la Virgen; San Francisco chico, San Pablo, San Sebastián, San Pedro, San Agustín y su convento, La compañía de Jesús, San Juan, San Benito, San Bernardo, Copacabana. La Concepción, San Cristóbal, El Calvario, San Martín, Santa Teresa y su convento de monjas, La Misericordia, Santa Mónica y su convento de Remedios Agustinas, Jerusalén, San Roque de Vilacirca, Las Recogidas, San Roque del Tío (Arena) y Belén y su convento y San Juan de Dios y el suyo. 

    De entre todas las magníficas iglesias de la Villa Imperial, ubérrimas bisagras de un tiempo pródigo que se extienden fecundas en la arquitectura colonial; destaca la de la Compañía de Jesús, que había sido reconstruida en la primera mitad del siglo XVIII por Don José de Quiroz, en lo que respecta a su imponente torre y singular portada de piedra. “Hizo para el divino culto muy costosas obras, y así lo manifiesta la Torre de la Compañía de Jesús” (Arzáns, 1730: III, 134, 134n7). La ostentosa obra arquitectónica habría de llegar a los hechos que se remiten sobre la expulsión de la orden de los Jesuitas de toda España. Cuando por Cédula Real del 27 de febrero de 1767 el Rey Carlos III firma el Decreto de destierro de los regulares de la Compañía de Jesús en todo su reino, incluidas las colonias en América y Filipinas. El Decreto de Expulsión, luego de un largo viaje, es entregado el 19 de julio de 1767 en la Sede de la Real Audiencia de Charcas ante su presidente Juan Martínez de Tineo.

    Pragmática: Sanción de su majestad en fuerza de ley para el extrañamiento de estos reinos a los regulares de la compañía, ocupación de sus temporalidades y prohibición de su restablecimiento en tiempo alguno, con las demás precauciones que expresa. Año 1767. Madrid (En la Imprenta Real de la Gaceta).

    Se organizó prontamente la Junta Subalterna de Temporalidades, encargada de atender todos los asuntos que corrían a cargo de los jesuitas. En Potosí el cargo había recaído sobre Don Joseph de Ascasuri, Regidor del Ilustre Cabildo, Teniente Tesorero de la Real Casa de Moneda y Juez de Comisión de las Temporalidades de los Regulares de la Compañía de Jesús, y se había remitido en comisión proveer de un testimonio de autos obrados en el recuento de los caudales que se ocuparon de los regulares de la Compañía que hubo en la Villa Imperial; practicados en consorcio de individuos del cabildo y otro del clero donde consta la ocupación en todas las especies que tenían como el número de sus posesiones con los valores de estos, sus deudas y pensiones.

    Los relatos que se remiten a continuación son un valioso registro de lo que se encontraba en la iglesia en aquellos días, pues era tanto lo que había que el platero Bartolomé Sévicos, encargado de inventariar la orfebrería, encontró que sólo el caudal de plata labrada alcanzo 4.041 marcos. (Chacón, 1973: 146), los testimonios dados por el escribano Francisco Plácido Molina, a 23 de diciembre de 1768 (RDT 33) y el escribano Teodoro Guerra, a 25 de octubre de 1778 (RDT 40), con los aportes significativos de don Manuel Córdoba y don Carlos Fanola, quienes habrían de remitir los efectos de las pinturas que se encontraron, además de Don pedro Agustín de Agueda individuo nombrado por el ilustre cabildo y el Dr. Cayetano Hurtado por parte del Juez Eclesiástico para el recuento de los otros bienes, consignan lo que sigue:

    Habiéndose recorrido por dicho señor juez e individuos y situación del colegio, consta estar este por lo tocante a la puerta principal de la iglesia, una cuadra distante de la plaza del regocijo como que se baja de la iglesia mayor para el monasterio del Carmen por frente del recogimiento de niñas huérfanas y está situado en cuadro con dos claustros medianos y sus altos respectivos, estando en el primero los aposentillos de los ex visitantes con uno mayor en que residía el padre que daba los servicios, que tiene su puerta y llave corriente y los demás, sus puertas, algunas de ellas con llaves; en el corredor las cruces de las estaciones. El segundo claustro con sus respectivos aposentos en los altos y bajos y los más de ellos con puertas y llaves corrientes, con un tercer patio o claustro donde se halla otra pila de agua de piedra ordinaria a más de la que tiene el segundo de la propia calidad. 

    Para entrar de la calle al primer claustro se hallan dos puertas y tienen otra puerta falsa. La iglesia es regular y mediana construida en partes de piedra y ladrillo y en otras de adobe, su techo exterior es de teja ordinaria y el interior de madera labrada con su coro de lo mismo y en él un órgano, el cuerpo de la iglesia vestido de lienzos correspondientes con marcos dorados en madera, púlpito igualmente de madera dorada y del propio modo el retablo mayor con los otros que están de firme; sobresalen en ella dos calices de oro con su patena, cada una pesa poco más de tres marcos; un sagrario todo de plata con las efigies de los cuatro evangelistas con 60 marcos, una custodia sobredorada con 40 marcos, seis custodias de reliquias en forma triangular que pesan noventa y dos marcos y una onza, un ángel con su peana y una estrella con su reliquia con peso de 12 marcos, otros dos ángeles cogiendo una jarra de flores, dos atriles, siete incensarios, numerosas custodias con reliquias y vasos sagrados, todos de plata.

    Entre otros muchos objetos de valor sobresalen lienzos del maestro Melchor Perez de Holguín; además, 55 onzas de oro en tejitos, alhajas de oro, perlas y piedras preciosas que pasan del centenar, como ser: Coronas, diademas, relicarios, medallas y cruces de oro, rosarios de cristal engastados de oro, collares, prendedores, rubies, etc. una sotana de griseta negra briscada con ramas en si de oro, una capa de San Ignacio, de terciopelo negro bordado de realce de oro y plata. Dos dichas de terciopelo negro con sus encajes anchos de oro. Un sombrero negro con galón y pluma de plata y su botón de piedras falsas. Un llanto y escapulario de la virgen bordado con plata en género de seda. Una túnica del niño morada con franja angosta de plata. Dos cíngulos de cinta de plata afondada con sus angelitos y botones. Una casulla de glaseé de plata con franja de lo mismo y todo adherente. Otra casulla de glasé de oro con franja de plata y su adherente. Una sotana de lana morada con encaje de oro y mucho más.

    A 255 años de aquel suceso, en la Iglesia solo queda su imponente portada y la portentosa torre de piedra labrada, sus paredes de adobe, piedra y ladrillo quedaron desnudas, su techo de teja y los interiores de madera tallada, probablemente de estilo mudéjar, se han perdido, la nave de la iglesia y su arco toral se habían desvanecido en el cuadro del monasterio junto a todas sus reliquias. Solo se puede apreciar los esbozos que dejaron sus testigos y gimen atónitos en estrépito fragor la magnificencia de la Iglesia de la Compañía de Jesús en la Villa Imperial de Potosí •

    (*) Luis Castro es socio de número de la Sociedad de Investigación Histórica de Potosí (SIHP).

    BIBLIOGRAFÍA

    Archivo Histórico Casa Real de Moneda • RDT 33

    Archivo Histórico Casa Real de Moneda • RDT 40

    Arzáns de Orsúa y Vela, Bartolomé • Historia de la Villa Imperial de Potosí (Archivo y Biblioteca Nacionales de Bolivia) • 1730

    Chacón, Mario. 1973 • Arte Virreinal en Potosí; Publicaciones de la Escuela de Estudios Hispano Americanos de Sevilla.

    Lucas Jaimes 2021. • La Villa Imperial de Potosí. Redición facsimilar de la edición Príncipe de 1905. Impreso en talleres gráficos Kipus. Cochabamba.

    Etiquetas:
  • Potosí
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