Gestor de Azurduy

Es polifacético, escribió cinco libros, es tallador, coleccionista, investigador, inquieto, curioso, trabajador; pero, sobre todo, amantísimo de su tierra, de sus costumbres y tradiciones. Así es el veterinario Carlos López Cabezas.

Gestor de Azurduy

Gestor de Azurduy Foto: Edgar González

Gestor de Azurduy

Gestor de Azurduy Foto: Edgar González

Gestor de Azurduy

Gestor de Azurduy Foto: Edgar González

Gestor de Azurduy

Gestor de Azurduy Foto: Edgar González


    Evelyn Campos López ECOS
    Ecos / 05/12/2022 00:38

    Es polifacético, escribió cinco libros, es tallador, coleccionista, investigador, inquieto, curioso, trabajador; pero, sobre todo, amantísimo de su tierra, de sus costumbres y tradiciones. Así es el veterinario Carlos López Cabezas.

    Nació hace 67 años en el municipio de Azurduy, estudió primaria en la escuela de su pueblo natal y secundaria en el colegio Jaime de Zudáñez, de Sucre.  

    Luego se fue a Santa Cruz donde estudió y se tituló de la carrera de Medicina Veterinaria y Zootecnia. Se puso a trabajar y se quedó a vivir en la capital oriental 30 años.  

    Allá se casó con Margarita Cabrera, con quien tuvo a Rosa, Raquel y Carlos Andrés. Trabajó como consultor en el campo de la economía pecuaria para el sistema bancario. Asimismo, se dedicó a la ganadería. Tuvo dos estancias: una en la provincia Obispo Santistevan y la otra en la provincia Chiquitos.  

    Después de tres décadas de permanencia en Santa Cruz, decidió regresar a su pueblo natal cuando quedó viudo, Ya son 20 años que vive en Azurduy.  

    Se casó por segunda vez con la cruceña Rossy Fernández Surubí, con quien tuvo otros tres hijos: Rossely, Arlin y Santiago. Actualmente vive en la propiedad Bella Vista situada a dos kilómetros del pueblo capital de Azurduy, a donde se llega en cinco minutos caminando.  

    Villa Azurduy   

    Está en Chuquisaca Centro, a 300 kilómetros del sur de Sucre; 200 kilómetros son de asfalto y empedrado y en los 100 restantes la ruta es de tierra, pero está en buen estado.  

    El viaje en flota dura nueve horas y en vehículo particular seis. Hay cuatro empresas de transporte disponibles.   

    Ocupaciones de López  

    Su casa está en un terreno de dos hectáreas, ahí cultivó árboles frutales, entre ellos 600 durazneros y en el resto de la superficie plantó 2.000 pinos.   

    A la par, de a poco fue coleccionando variedad de cosas y objetos durante muchos y construyó tres ambientes exclusivos para la exhibición de sus objetos.   

    En uno de ellos muestra una colección de arqueología, con fósiles que pertenecen a los periodos precámbrico y carbónico.  

    La otra sala es costumbrista, tiene objetos usados del siglo pasado fabricados en los pueblos; pues, como antes no había para comprar, eran hechos por carpinteros, herreros, ebanistas, talabarteros, pollereros y sombrereros.  

    Dice que esos oficios fueron desapareciendo ya que ahora hay una gran oferta de cosas en el mercado.  

    López tiene una biblioteca con más de 3.500 libros que organizó por colecciones: novelas universales, novelas Latinoamericanas, novelas nacionales, poemarios y cancioneros; libros de historia natural, nacional, latinoamericana y mundial.  

    Orgulloso relata a ECOS que una de sus mayores satisfacciones es contar con la colección completa de la revista Selecciones del Reader’s Digest; o sea, tiene desde la revista número 1, publicada en marzo de 1942, hasta la revista de este mes.   

    “Leyendo esa revista nos enterábamos de todo lo que ocurría en el mundo, era una red social para nosotros”, comenta sonriente el coleccionista.  

    También cuenta con una colección de piedras que fueron trabajadas por hombres de la antigüedad a las que les dieron diferentes usos.  

    En otra sala, sobre audiovisual, tiene una muestra de radios antiguas, vitrolas, tocadiscos, grabadoras, 1.500 discos de vinilos LP, discos simples y dobles, casetes de música y miles de CDs “aunque estos últimos todavía no tienen mucho valor histórico”, aclara.  

    Faceta de investigador  

    López también se dedica a la investigación. A unos 18 kilómetros del pueblo descubrió sitios arqueológicos, como una cueva con momias que no ha sido estudiada.   

    Deduce que son de tiempos precolombinos, describe que los enterramientos son visibles: se hacían por estratos, ahí hay cuatro y están uno encima del otro.   

    Hasta ahora se desconoce a qué cultura pertenecieron, no hay ningún rastro de cerámica o cestería en el entierro, los restos de las personas están en posición horizontal y de cúbito dorsal.   

    López presume que llevaban a los difuntos a la cueva, dejaban sus restos, uno al lado de otro y echaban tierra hasta cubrir toda la superficie de la caverna. Después, formaban otro estrato encima.  

    Recuerda que fueron al lugar buscadores de tesoros y tapados pensando que encontrarían riquezas, pero no hallaron nada; más bien provocaron la destrucción parcial del lugar, aun así, el 80% sigue intacto.  

    “Hay otra cueva cuyas paredes están tachonadas con tallados en bajo relieve, que tampoco fue estudiada. En otro lado, hay dos lugares con pinturas rupestres que están siendo depredadas porque las autoridades no se interesaron en contratar a expertos que estudien esos lugares para preservarlos y darlos a conocer”, expresa.  

    Escribió cinco libros  

    Este hombre polifacético también es escritor. Tiene en su haber cinco libros publicados: “Pomabamba la republiqueta del patriota don Antonio López”, es una investigación sobre la vida de ese guerrillero.   

    “Azurduy la gloria de su historia”, se trata de un relato de diferentes facetas acontecidas en los 400 años de vida de ese municipio.   

    “El Mascarón y otras leyendas de Azurduy”, obra que contiene ocho leyendas populares del municipio de Azurduy.   

    Otro libro es “La marcada” que sirvió como un respaldo muy importante para que la Marcada, tradicional danza de Villa Azurduy, sea reconocida como patrimonio cultural de Bolivia, el 2 de febrero de 2018.  

    Hace pocos días López presentó en su pueblo (un evento sin duda histórico para Villa Azurduy porque fue la primera vez que se realizó un evento de esa naturaleza) el libro “Una historia para llorar y 49 que dan risa”: es un anecdotario de ese municipio que ha tenido gran aceptación entre los habitantes.  

    López explica que, al margen de la danza, la Marcada es un conjunto de costumbres y relacionamiento humano que se desarrolla en Azurduy el martes de carnaval, día en el que la gente se dedica a señalar a su ganado con marcas de hierro.   

    Es una tradición bastante compleja, desde hacer la invitación, esperar la llegada de los invitados, la interpretación de danzas y cantos, la música que se toca, las comidas que se degustan.   

    Agrega que son costumbres muy lindas y complejas; hasta ahora solo es conocida la parte musical, todo lo demás se relata en su libro, detalla el escritor.  

    “Me fui de Azurduy a temprana edad, pero solo me fui con mi cuerpo, mi espíritu se quedó en mi pueblo. Siempre añoraba con volver, pero es difícil cuando se tiene familia y trabajo. Cuando murió mi esposa, tuve la oportunidad de retornar a mi pueblo donde pienso pasar el saldo que me queda de vida”, expresa emocionado

    Etiquetas:
  • Azurduy
  • Carlos López Cabezas
  • veterinario
  • Compartir:

    También le puede interesar


    Lo más leido

    1
    2
    3
    4
    5
    1
    2
    3
    4
    5
    Suplementos


      ECOS


      Péndulo Político


      Mi Doctor