Así se inventó la Navidad I: ¿Cuándo nació Cristo?
Como muchas otras celebraciones, remembranzas o acontecimientos, la Navidad es una construcción histórica, puesto que partió de un hecho real y fue transformándose a través de los años hasta convertirse en lo que es ahora.
Como muchas otras celebraciones, remembranzas o acontecimientos, la Navidad es una construcción histórica, puesto que partió de un hecho real y fue transformándose a través de los años hasta convertirse en lo que es ahora.
Lo más llamativo es que la fiesta no era tan grande e importante en el pasado, como lo es hoy; pero ese es un tema que veremos en la tercera entrega. Comencemos por el motivo de la celebración, que es el nacimiento de Cristo. Para los católicos, es igual que decir que se trata de la Natividad del Señor, de Dios hecho hombre, nacido para salvarnos del pecado.
Entonces, si ese nacimiento es el hecho central, la primera pregunta que tendríamos que hacernos es ¿cuándo nació Cristo? Y la primera respuesta será el 25 de diciembre, puesto que es la fecha en la que celebramos la Navidad.
El detalle es que no fue así.
Jesús no nació el 25 de diciembre, que es una fecha convencional, y ni siquiera nació en ese mes.
Pero vamos por partes:
Lo primero que nos debe quedar claro es que “diciembre” es un nombre relativamente nuevo para un mes, puesto que corresponde al calendario gregoriano, que es el que utilizamos ahora, y este no existía en tiempos de Cristo. Jesús eran tan judío como sus apóstoles y la gente de su época, lo que hace presumir que, aunque sometido al imperio romano, su pueblo utilizaba el calendario hebreo, que es lunisolar y; por lo tanto, si bien resulta exacto para las cosechas, puesto que toma en cuenta tanto los movimientos del sol como los de la luna, acumulaba desfases con los años obligando a restituirlos con días, semanas y, en ocasiones, hasta meses, para continuar manejándose conforme a los ciclos del astro y el satélite. Si a eso le agregamos las variaciones ocasionadas por los movimientos de esos cuerpos celestes, la complicación es todavía mayor. Debido a ello, no solo es complicado sino imposible precisar fechas históricas utilizando ese calendario.
Pero en tiempo de Jesús ya estaba vigente el calendario juliano, impuesto por el cónsul que le dio su nombre, y modificado, parcialmente, después, por Marco Antonio y Octavio Augusto. Esto agregó más confusión a los cálculos posteriores.
Sin datos bíblicos
¿Por qué no hay precisión respecto a la fecha del nacimiento de Cristo? Pues debido a que las dos fuentes conocidas sobre la infancia del Mesías, los de Mateo y Lucas, no proporcionan el dato. Mateo (2:1) dice que “Jesús nació en Belén de Judea en días del rey Herodes” mientras que Lucas (1:5) ubica los sucesos previos al nacimiento de Juan El Bautista “en los días de Herodes, rey de Judea”. Este último proporciona otro dato útil para una búsqueda cronológica: “se promulgó un edicto de parte de Augusto César, que todo el mundo fuese empadronado. Este primer censo se hizo siendo Cirenio gobernador de Siria. (Lucas 2.1-2). Tenemos, entonces, cuatro referencias: el gobierno imperial de Augusto, el reinado de Herodes, el gobierno provincial de Cirenio —mejor conocido como Quirino— y el censo.
Pero un historiador, Javier Alonso López, catedrático de la IE Universidad de Madrid, estudioso del antiguo Israel y la historia bíblica, advierte que “Quirino solo fue gobernador de la provincia de Siria (que en ese momento ya incluía Judea) en el año 6 de nuestra era. Así pues, las dos noticias, el reinado de Herodes y el censo de Quirino, son incompatibles desde un punto de vista cronológico”.
Y es este erudito quien también descalifica a la matanza de los inocentes como un episodio histórico: “Resulta sorprendente que Flavio Josefo, enemigo acérrimo de Herodes el Grande, no consigne este hecho en sus obras, cuando puso el mayor empeño en citar, uno por uno, todos los crímenes imputables al monarca idumeo. ¿Cómo se explica pasar por alto semejante masacre, la prueba concluyente de la abyección de Herodes? Sencillamente, porque nunca sucedió”.
Para Alonso, se incluyó una supuesta masacre para equiparar a Jesús con Moisés y el episodio del Éxodo en el que el faraón ordena matar a todos los niños hebreos. Él cree que buena parte de los relatos del nacimiento de Jesús buscan acomodar su figura a predicciones como aquella de que el Mesías tendría que nacer en el pueblo del rey David; es decir, en Belén. Según este historiador, Jesús no nació en Belén, sino en Nazaret y por eso se lo conoció como nazareno.
¿Y la fecha?
Además de fijar las fechas de la pascua, el monje escita Dionisio el Exiguo recibió el encargo del Papa Juan I de establecer el día del nacimiento de Cristo. Ese pontífice gobernó la Iglesia Católica entre 523 a 526 de nuestra era. Eso quiere decir que, medio milenio después de haber ocurrido, no se sabía con precisión cuándo había nacido Jesús de Nazaret.
Dionisio sabía que el calendario hebreo era exacto en el momento, pero no en largos periodos, debido a las variaciones diarias de la luna, y encontró complicado establecer equivalencias con el calendario juliano, que era solar e inexacto. Aun así, sus cálculos astronómicos coincidieron con los últimos días del año 753 desde la fundación de Roma (ad urbe condita), lo que equivale a los últimos días del calendario gregoriano; es decir, diciembre.
Pero el monje no estaba contento. Alonso dice que, incómodo ante la perspectiva de fechar el nacimiento de Jesucristo tomando como referencia la fundación pagana de una ciudad, “Dionisio propuso contar los años a partir del nacimiento del Salvador. Y así, el natalicio de Jesús quedó establecido en el 25 de diciembre del 753 ab urbe condita (a.u.c.), y el 1 de enero del año siguiente sería el inicio de una nueva forma de contar: el año 1.
Nació, entonces, una nueva forma de contar los años, el Anno Domini (Año del Señor) o bien Antes de Cristo (AC) y Después de Cristo (DC).
Hasta ahí parecería que todo está conforme, pero hay varios otros detalles a considerar. Por una parte está el hecho de que Dionisio se equivocó al hacer sus cálculos tomando como referencia el nacimiento de Cristo. El sacerdote católico Jordi Rivero recuerda que Jesús nació bajo el reinado de Herodes el Grande y “según los datos del historiador Flavio Josefo, (se debe tomar en cuenta) que Herodes el Grande murió en el año 750 de Roma. Por lo que se deduce que Jesús debe haber nacido antes de ese año”.
Agrega que “según San Lucas, Jesús contaba con unos 30 años cuando fue bautizado. Ahora bien, como San Juan Bautista comenzó su ministerio el año 15 del reinado de Tiberio, tenemos un punto de referencia. El año 764 de Roma es la fecha más probable del principio del reinado de Tiberio. Si añadimos 15 años para llegar al ministerio de San Juan Bautista, estamos en el año 779 de la fundación de Roma. Si para entonces Jesús tenía 30 años, él nació el 749 de la fundación de Roma, es decir cuatro años antes de lo calculado por Dionisio. La fecha de nacimiento de Jesús sería el año 4 AC”.
¿Por qué se equivocó Dionisio? Al calcular los años que gobernó Tiberio, no contó los tres de su triunvirato. Si a eso le sumamos dos años perdidos al cambiar los números romanos, que no tienen cero, a los arábigos, encontraremos una diferencia de cinco años.
Pero eso no es todo.
Abel G.M., periodista especializado en historia de la National Geographic, publicó que “el 25 de diciembre ya era la fecha convencional (del nacimiento de Jesús) cuando Dionisio el Exiguo elaboró su datación”.
En el próximo número veremos por qué •
(*) Juan José Toro es vicepresidente de la Sociedad de Investigación Histórica de Potosí (SIHP).
No fue en diciembre
Aunque no existe certeza sobre la fecha del nacimiento de Cristo, una cosa es segura: no fue en diciembre.
La afirmación se basa en los relatos bíblicos que cuentan la peregrinación de María y José en busca de un lugar dónde pasar la noche. El actual diciembre coincide con el invierno en Judea que, al igual que pasa con el fuerte calor del verano, tiene temperaturas extremas.
Con el frío del invierno judío, María y José no habrían podido buscan dónde hospedarse y los reyes de oriente tampoco hubieran visto pastores con sus ovejas ya que, en esa época del año, el rebaño es guardado para protegerlo de las bajas temperaturas.
Es más… un censo jamás se habría programado en invierno, porque la gente no habría acudido a empadronarse, así que este debió fijarse para verano.
Erick López dice que Juan el Bautista nació en la pascua (14 nisán del calendario hebreo) del año 749 de la fundación de Roma (a.u.c.), que equivaldría al 3 de abril del calendario gregoriano mientras que Herodes el Grande murió el año 750 a.u.c. “Si Juan nació seis meses antes que Cristo… Cristo nació un 4 de octubre del año 749 a.u.c. o 15 de tisri (calendario hebreo), primer día de sukot de la fiesta de las cabañas —día de luna llena—; o sea, año 5 antes de la era cristiana, seis meses antes de la muerte de Herodes y seis meses después del nacimiento de Juan”.