Bolivianos de antología
El hecho de que tres escritores bolivianos, Sisinia Anze, Jorge Barriga y mi persona, hayamos sido incluidos en la Antología Iberoamérica Lee–Microficciones, publicada por la Organización de Estados Iberoamericanos para la Educación
El hecho de que tres escritores bolivianos, Sisinia Anze, Jorge Barriga y mi persona, hayamos sido incluidos en la Antología Iberoamérica Lee–Microficciones, publicada por la Organización de Estados Iberoamericanos para la Educación, la Ciencia y la Cultura (OEI), ratifica la calidad y la presencia de nuestra literatura en antologías de prestigio por todo el mundo.
La OEI, fundada en 1949, es el mayor organismo de cooperación multilateral entre países iberoamericanos de habla española y portuguesa, posee veintitrés países miembros: Andorra, Argentina, Bolivia, Brasil, Chile, Colombia, Costa Rica, Cuba, Ecuador, El Salvador, España, Guatemala, Guinea Ecuatorial, Honduras, México, Nicaragua, Panamá, Paraguay, Perú, Portugal, República Dominicana, Uruguay y Venezuela.
Esta selección forma parte de un proyecto literario de la OEI que ya publicó la antología de poesía Iberoamérica Lee-Celebraciones, en la que por Bolivia se incluyó a la grande Adela Zamudio; en esta, titulada Iberoamérica Lee–Microficciones, la compilación fue realizada por Andrea Talamoni, Virginia Desmourés y María José Ferreira y es producto de la cooperación de más de 50 escritores y escritoras de cada uno de los 23 países miembro de la OEI. “A través de esta nueva compilación y del trabajo conjunto con autores de la región, el programa de promoción de la lectura de la OEI continúa sus esfuerzos en generar espacios de accesibilidad libre, gratuita y de calidad del libro y la lectura, así como también de visibilidad para los hacedores de cultura de la región”.
La escritora argentina Sandra Bianchi afirma en el prólogo que “la microficción es, tecnicismos aparte, una manera de mirar el mundo y expresarla con pocas palabras. Podemos concebir esta antología, elaborada con amoroso cuidado en la representatividad de países, formas, temas y estilos, como si fuera una caja de botones mezclados, de esas que se guardan en muchas casas, en los que en sus diversos colores y formatos se puede leer y releer el imaginario del mundo que habitamos”.
Para nosotros, como escritores bolivianos, es un honor estar junto a algunos de autores contemporáneos clásicos de este género, como son: Manel Gibert y Alex Puig, de Andorra; Raúl Brasca, María Cristina Ramos y Sandra Bianchi, de Argentina; Christina Ramalho y Wilson Gorj, de Brasil; Óscar Barrientos, Pía Barros y Roxana Miranda, de Chile; Aníbal Niño, Nana Rodríguez y Adriana Villegas, de Colombia; Ángel Herra y Rodrigo Soto, de Costa Rica; Lester Ballester, Amalia Cordero y Dazra Novak, de Cuba; Leonor Bravo y Edgar Allan García, de Ecuador; Ligias Orellana y Gabriela Velis, de El Salvador; Beatriz Alonso Aranzábal, Ginés S. Cutillas y Santiago Eximeno, de España; Javier Payeras y Vania Vargas, de Guatemala; Juan Tomás Ávila Laurel y Justo Bolekia Boleká; de Guinea Ecuatorial; Kalton Bruhl y José Zelaya, de Honduras; Cecilia Eudave, Dina Grijalva, de México, Martha Cecilia Ruiz y Alberto Sánchez Arguello, de Nicaragua; José Luis Rodríguez Pittí y Melanie Taylor Herrera, de Panamá; Marcelo Gill y María Gloria Pereira (Mburukuja), de Paraguay; Lidia Jorge y Afonso Reis Cabral, de Portugal; Alberto Benza, Maritza Iriarte y Rony Vásquez, de Perú, Ibeth Guzmán, Sussy Santana y Pedro Antonio Valdez, de República Dominicana, Rafael Courtoisie y Léonie Sofía Garicoïts, de Uruguay y Violeta Rojo y Eloi Yagüe Jarque de Venezuela.
Abrir este libro y leer los textos es honrar la memoria de Shakespeare que afirmaba que “la brevedad es el alma del ingenio” •