Escudo de Arica

La historia nos enseña que Arica, así como Chile, desde su origen se debieron a Potosí. Se debe recordar que, en 1538, Pedro de Valdivia se trasladó desde Potosí (Porco) con una cantidad inmensa de plata para luego fundar Chile. Toda esta trama esta explicada en el libro “Chile de Bolivia”, que publicamos en 2017. 

Antes del periodo colonial, Arica era parte del Tahuantinsuyo (cuatro estados) de los incas, abarcaba desde el sur de Colombia y Venezuela, hasta el centro de chile pasando por Bolivia, Ecuador, Argentina y Perú. Uno de ellos, el Collasuyo, comprendía desde el Cusco hasta Chile: por el lado costero desde el sur de Arequipa hasta el Río Maule en la frontera sur del Tahuantinsuyo, incluyendo Arica, por lo cual se tiene una identidad común y propia, porque el destino hizo que así fuera, sencillamente porque somos países hermanos que proceden de una sola madre. 

El cronista Vicente Cañete en su Guía Histórica de Potosí, de 1787, incluye a Arica dentro del Partido de Atacama, uno de los seis que tenía la Provincia de Potosí, (partidos de Tarija, Chichas, Chayanta, Porco, Lipes y Atacama). El nacimiento de Arica, insistimos, está íntimamente ligado a la historia de Potosí: ambas regiones, en la colonia, fueron parte del Virreinato del Perú hasta 1776, cuando se creó el Virreinato de la Plata, pasando a esta nueva jurisdicción hasta 1810, cuando se ejecuta la independencia de nuestros países de la corona española. 

Pero como lo que nos interesa como tema central en esta oportunidad es lo relativo al escudo de armas primigenio de Arica, y demostrar que este primer símbolo otorgado por la corona española contenía al Cerro Rico de Potosí, nos remitimos a una publicación realizada por diversos medios de comunicación, a cargo de Hermann Mondaca Raiteri que, con el título de “El escudo de armas de la ciudad San Marcos de Arica: Análisis del documento original” (10 agosto 2018) hace público un documento histórico que describe a detalle el mismo, aspecto que lo sintetizamos de la siguiente manera:

El autor empieza señalando que muy pocas personas están enteradas de la historia y del significado de este documento. Es un tesoro patrimonial único, que posee una antigüedad de más de tres siglos y medio; 361 años para ser exacto. Felipe II había diseñado una estrategia para el puerto de Arica en 1570, que se convertiría en un enclave relevante para el envío de la plata y oro que se extraía de Potosí. 88 años después, en 1657, Felipe IV, rey de España, dotará por mandato real a la Ciudad de San Marcos de Arica de su Escudo y Emblema de Armas. En la parte superior izquierda, se pueden observar los sellos reales con un texto: ‘Para los años de 1656 y 1657’.

A continuación, el texto de Protocolización en el que el Virrey del Perú, Luis Enríquez de Guzmán, conde de Alba de Liste, por orden de Felipe IV, rey de España, protocoliza por mandato de fuerza el Emblema. Con las respectivas firmas y timbres… En el diseño mandado, se expone con lujo de detalles la figura Emblema, al centro (el Cerro Rico), protegida por dos leones rampantes coronados, y otro león rampante en su parte inferior, con dos torreones que expresaban la custodia militar del reino de España.

Cuando se describe la parte superior fondo oro, señala: Mandata que el fondo del Emblema es de color oro, en efecto el Virreinato del Perú, era considerado el “Virreinato del oro”. Monte blanco de plata: Se refiere casi textualmente al monte de Potosí, lugar donde se extraía la plata y el oro, que era trasladada al puerto de Arica, para llegar a las arcas españolas. Inferior fondo azur, barras ondulantes de plata: Textualmente se expresa que la representación gráfica debe revelar que la plata extraída de Potosí, es embarcada y trasladada por mar, por el puerto de Arica a España.

Este importante documento histórico, propuesto y explicado a partir de la pluma del nieto del entonces gobernador de Arica, revela que, el primer escudo de armas de Arica, contenía el Cerro Rico de la ciudad de Potosí, aspecto que tendría una explicación del porqué de esta decisión:

Habiéndose empezado a explotar la plata del Cerro Rico desde 1545, los años de 1656 y 1657, cuando se otorga el escudo de armas a la ciudad de Arica, Potosí se constituía en la ciudad más grande, más poblada y más rica del mundo entero; la cantidad de plata que salía de sus entrañas, llegaba vía el puerto de Arica a España, era tanta la cantidad, que no habría sido casualidad que Miguel de Cervantes, exclame ¡VALE UN POTOSÍ! En su obra estelar “El Quijote de la Mancha”, haciendo referencia a la joya de plata y oro más apreciada en toda la tierra. La fama del Cerro Rico llegaría a todos los rincones del planeta en los siglos XVI al XVIII.

La riqueza de esta montaña, conocida también como “Sumaj Orcko” (Cerro Hermoso), no tenía límites. Financiaba las guerras dinásticas de la corona española, frente a ingleses, franceses, etc., llegando a consolidarlo como el imperio más poderoso del viejo continente. Se necesitaría cientos de páginas para mostrar aquellos episodios generados a partir de la riqueza del Cerro Rico en los cinco continentes. Por supuesto que, en la región americana, el rol que cumplió, también era de gran trascendencia: permitió la fundación de la Argentina, de Uruguay, de Paraguay, Chile, entre otros. Es de esta manera que, cuando se otorgó el primer escudo de armas de Arica en 1656, esta ciudad se jactaba de llevar orgullosa dentro su emblema a esta famosa Montaña de Plata. 

Hoy declarado Patrimonio Natural y Cultural de la Humanidad y ostentando varios otros títulos, el Sumaj Orcko, se viene abajo debido al incesante trabajo de miles de miles de cooperativistas mineros, así como empresas nacionales y del extranjero que, pese a existir normativas internacionales y locales, que prohíben tocar la cúspide de este emblema mundial, se incumplen las mismas de manera flagrante e irresponsable. Lamentablemente las autoridades hacen poco o nada para frenar este atropello y atentado al patrimonio mundial y de la ciudad Imperial.

Hoy más que nunca, el mundo entero debe alzar su voz para su preservación, entre ellos, ESPAÑA, a quien tanta riqueza entregó; así como los países mencionados más arriba. El expresidente de Bolivia Carlos Mesa, en un artículo (www.noticiasfides.7-07-2016), afirma que el escudo de Arica lleva el cerro rico de Potosí: “En el escudo original, que data del siglo XVII, el Cerro Rico de Potosí aparece idéntico, incluso con el cerro menor. En cambio, en el actual, que ya está estilizado, solo se aprecia una lomita. Esto es una demostración absolutamente inexcusable del vínculo estrechísimo entre Arica y Bolivia”.

La importancia y veracidad del documento expuesto por Mondaca se hizo más evidente cuando en fecha 8 de marzo de 2018, el Gobierno Regional recibió de forma oficial el Escudo de Armas de San Marcos de Arica. “El Gobierno Regional de Arica y Parinacota, representado por la intendenta, Gladys Acuña, entregó el Escudo de Armas de la Ciudad de San Marcos de Arica —documento patrimonial único en Chile que data del año 1657— al obispo, monseñor Moisés Atisha. La pieza de 361 años recuperada hace 100 años por el ex gobernador de Arica e historiador don Alfredo Raiteri Cortéz fue entregado por su nieto, Hermann Mondaca Raiteri, quien cumplió con la intención de su abuelo de dar lugar a uno de los documentos más valiosos de nuestra ciudad”. (www.intendenciaaricaparinacota.gob)

Arica frente estas evidencias históricas, tiene que pronunciarse por el daño que se hace a la estructura física del Cerro Rico, como un símbolo nacional inserto en su primer escudo de armas. Al igual que todos los bolivianos, pues se encuentra también en el escudo de Bolivia y en la moneda nacional. El Cerro Rico de Potosí grita al mundo se pronuncie ante su constante maltrato. •